EMMAEl aire comprime mis pulmones, me quedo congelada tratando de procesar cada una de las palabras de Ángelo, veo que ambos comienzan a discutir sobre los movimientos que tienen que hacer, la seguridad, ordena a sus hombres rodear los puntos clave, al tiempo que Ludo entra al despacho.Se une a la conversación, parece ser que soy la única que comprende el peso de esta guerra que se avecina, si bien, Donovan tiene muchos enemigos, y es temido por los líderes de la Bratva, también tiene muchas personas que estarían dispuestas a ayudarlo, como un pago por los favores que les haya hecho, por solo joderle la existencia a Ender.—Deberías sentarte, cariño, no te ves bien.La voz de Ludo me saca de mi ensimismamiento.—No comprenden —me quedo sin aliento—. No tienen idea de lo que es capaz de hacer Donovan.Ender me mira en silencio.—Pues a mí no me parece demasiado peligroso.El miedo recorre por mis venas.—Es una fachada, el que lo veas como un ser relajado por momentos, o un mafioso c
EMMALa verdad siempre sale a flote, eso es algo que he tenido presente, el asunto es que estos últimos años me he vuelto algo arrogante al creer que podía manejar las cosas a mi modo, estaba equivocada, por completo.—Suéltame —siseo con dificultad al respirar.—Respuesta incorrecta —su tono de voz ya no tiene esa chispa de burla de siempre, ahora es ronca, cruda.—Me estás lastimando —me quejo, siendo incapaz de hacer algo en contra del único monstruo al que no he podido derribar.No me responde, en su lugar, comienza a llevarme a rastras hacia el extremo contrario al que corría.—Te he dado demasiada libertad, Emma, ya no, es tiempo de que vuelvas al lugar al que correspondes.—¡Yo no soy tuya! —grito llena de rabia—. Dejé de serlo en cuanto te acostaste con María, estás casado, esperando un hijo…—Un hijo contigo, porque María no está embarazada, manipuló todo.—Eso no quita el hecho de que estén ca
NARRADOR OMNISCIENTEMientras Donovan maquinaba todas las formas que tenía para sacarle la idea a Emma, de enamorarse de otro hombre que no fuera él, en Rusia, sumida en una completa oscuridad, se encontraba María, caminando de un lado a otro, pensando en la manera de hacer que Donovan no la dejara, o en el peor de los casos, que la matara.En cuanto la puerta se abrió, entró Basil, molesto, al igual que la mayoría de su generación, se conocían desde que eran niños, y ella siempre le había tenido miedo a Basil, en especial cuando se trataba de verlo defender a aquellos que consideraba importantes en su vida.Nunca lo vio bajo control, ni siquiera cuando estaba Portia a su lado, fue hasta que llegó Mía a su vida, el problema es que ella no estaba aquí, en la fortaleza de Donovan, en donde pidió mudarse para sentirse protegida.—Boss —susurró.No iba escoltado, lo que le pareció un insulto, era como si no la considerara alguien peligroso de
EMMA—¡No importa en dónde te escondas, Emma, no hay puta escapatoria!Mierda.Permanezco escondida detrás de los arbustos, esto me está llevando más tiempo de lo normal, quisiera decir que estoy bien, pero no es así, no me siento bien, los mareos me atacaron ahora mismo, pude escurrirme de las manos de Donovan, pero no por mucho tiempo.—¡Emma, sal de una maldita vez! —brama a lo lejos.Tiene un punto a su favor, no hay donde escapar, esta maldita isla está en el culo de Rusia, la única manera de salir de aquí, es por medio de un avión, mismo que el hijo de perra debe tener custodiado con trampas, lo conozco tan bien que puedo asegurar que todo esto lo formuló desde hace horas, y Basil debió haberlo ayudado.Me asomo, viendo cómo desaparece al otro lado del bosque, no soy idiota, ambos fuimos entrenados para atacar a los enemigos incluso en la oscuridad, ambos somos expertos en tácticas de guerra y de emboscada, es lo que pretende hacerme, pero no lo voy a dejar.Poco a poco me inter
DONOVANSiempre ha sido así, pierdo el control cuando se trata de Emma, siempre ha sido ella, nunca me había interesado en nadie más hasta el día en el que Viktoria la empujó delante de Basil y de mí, parecía tan frágil y tan rota como lo estaba yo por dentro. Desde ese primer día la marqué como mía, no pude pensar en nadie más, en ninguna niña, en otra mujer, Emma se filtró en mi sistema, tan profundo, que no importaban los coños que probara, ella siempre aparecía en mi jodida cabeza.Incluso cuando tenía que follarme a María, imaginaba que se trataba de Emma, cometí errores, no pienso volverlo a hacer.—No —dice tratando de soltarse de mi agarre.Hago caso omiso de sus palabras, estoy tan enfadado con ella, con ambos, los dos hemos cometido errores, admito que gran parte de la culpa es mía, pensé que, protegiéndola con mi indiferencia, haría que ella estuviera bien, si todo el mundo se enteraba de que ella era mía, el peligro hubiese sido más inminente.Todos quieren lo que no puede
EMMADonovan no se inmuta cuando disparo, la bala pasa rozando su cabeza, no pestañea, al contrario, se queda tan quieto como una estatua, no es que haya fallado, soy francotiradora, sé muy bien lo que hago, nunca tendría el valor suficiente como para acabar con la vida del padre de mi hijo.Pero solo por un segundo se sintió malditamente bien, bajo el arma dejándola sobre la encimera, haber visto esas fotos de María, diciendo que en el pasado follaban cuando tenían problemas, me hizo regresar a la realidad, con Donovan siempre será así, un ir y venir de emociones, nada estable.—No hay realidad en la que tú y yo no estemos juntos, Emma —rompe el silencio—. Entre más rápido comprendas eso, más fáciles serán las cosas para ti.—No hablas en serio.—Totalmente.—Tu mujer te acaba de enviar fotos desnuda, recordándote lo bien que te la follabas en el pasado, ¿y me dices esta mierda? Estás mal de la cabeza.—No lo niego, estoy jodido de la cabeza por ti, tú eres mi única mujer, madre de m
EMMANo le creo nada, cada palabra que sale de su boca se siente como una nueva mentira, aterrizando, una parte de mí se siente como en casa, como si me hubiera encontrado en un largo viaje y acababa de volver. No obstante, también se siente como si estuviera llegando a una nueva prisión, la incertidumbre me acecha, no me pone contenta saber que estoy de vuelta, a la Bratva y a María no les va a agradar esto.Donovan habla con unos de sus hombres, en cuanto tenga tiempo pienso comunicarme con Ender, de alguna manera lo tengo que hacer, no sé qué hay de cierto todo lo que Ludo había mencionado, acerca de la traición de Donovan a Basil. Es decir, es mentira, eso lo sé, ¿pero de verdad la Bratva está en guerra con la mafia italiana? —Basil nos está esperando —dice Donovan, llegando a mí—. Pero antes pasaremos al hospital, quiero que te hagan una revisión completa. No respondo, solo asiento sin mirarlo, subimos a la camioneta negra, blindada, y nos ponemos en marcha. Lo que sea para s
DONOVANEmma no sale de mi cabeza, no dejo de pensar en ella, mi polla se pone dura como cemento con solo recordar cómo la follé. La partí en dos y no me arrepiento. Aunque ahora mismo tengo que apartar todo eso de mi mente. Delante de mí está el sitio que debería ser mío, pero ahora, legalmente, le pertenece a María. Maldita sea la hora en la que metí la polla en ese coño. Bajando, mis hombres me reciben. —Señor, la señora… —Aquí no hay señora —espeto con firmeza—. Solo una arpía, de ahora en adelante todos se van de aquí, la seguridad de esta fortaleza se muda. —Como ordene, señor. —Diles a todos que se vayan a la fortaleza del Boss, esperen instrucciones. —Sí.Entro a la casa que una vez consideré mi hogar. Incluso un hogar que tenía planeado compartir con Emma. Una de las sumisas de la Bratva se me acerca. —Amo, la señora está descansando en su habitación —me informa con una sonrisa de media luna—. Si gusta, puedo ayudarlo a relajarse un poco. Sin permiso, toca mi pecho, s