DONOVANSiempre ha sido así, pierdo el control cuando se trata de Emma, siempre ha sido ella, nunca me había interesado en nadie más hasta el día en el que Viktoria la empujó delante de Basil y de mí, parecía tan frágil y tan rota como lo estaba yo por dentro. Desde ese primer día la marqué como mía, no pude pensar en nadie más, en ninguna niña, en otra mujer, Emma se filtró en mi sistema, tan profundo, que no importaban los coños que probara, ella siempre aparecía en mi jodida cabeza.Incluso cuando tenía que follarme a María, imaginaba que se trataba de Emma, cometí errores, no pienso volverlo a hacer.—No —dice tratando de soltarse de mi agarre.Hago caso omiso de sus palabras, estoy tan enfadado con ella, con ambos, los dos hemos cometido errores, admito que gran parte de la culpa es mía, pensé que, protegiéndola con mi indiferencia, haría que ella estuviera bien, si todo el mundo se enteraba de que ella era mía, el peligro hubiese sido más inminente.Todos quieren lo que no puede
EMMADonovan no se inmuta cuando disparo, la bala pasa rozando su cabeza, no pestañea, al contrario, se queda tan quieto como una estatua, no es que haya fallado, soy francotiradora, sé muy bien lo que hago, nunca tendría el valor suficiente como para acabar con la vida del padre de mi hijo.Pero solo por un segundo se sintió malditamente bien, bajo el arma dejándola sobre la encimera, haber visto esas fotos de María, diciendo que en el pasado follaban cuando tenían problemas, me hizo regresar a la realidad, con Donovan siempre será así, un ir y venir de emociones, nada estable.—No hay realidad en la que tú y yo no estemos juntos, Emma —rompe el silencio—. Entre más rápido comprendas eso, más fáciles serán las cosas para ti.—No hablas en serio.—Totalmente.—Tu mujer te acaba de enviar fotos desnuda, recordándote lo bien que te la follabas en el pasado, ¿y me dices esta mierda? Estás mal de la cabeza.—No lo niego, estoy jodido de la cabeza por ti, tú eres mi única mujer, madre de m
EMMANo le creo nada, cada palabra que sale de su boca se siente como una nueva mentira, aterrizando, una parte de mí se siente como en casa, como si me hubiera encontrado en un largo viaje y acababa de volver. No obstante, también se siente como si estuviera llegando a una nueva prisión, la incertidumbre me acecha, no me pone contenta saber que estoy de vuelta, a la Bratva y a María no les va a agradar esto.Donovan habla con unos de sus hombres, en cuanto tenga tiempo pienso comunicarme con Ender, de alguna manera lo tengo que hacer, no sé qué hay de cierto todo lo que Ludo había mencionado, acerca de la traición de Donovan a Basil. Es decir, es mentira, eso lo sé, ¿pero de verdad la Bratva está en guerra con la mafia italiana? —Basil nos está esperando —dice Donovan, llegando a mí—. Pero antes pasaremos al hospital, quiero que te hagan una revisión completa. No respondo, solo asiento sin mirarlo, subimos a la camioneta negra, blindada, y nos ponemos en marcha. Lo que sea para s
DONOVANEmma no sale de mi cabeza, no dejo de pensar en ella, mi polla se pone dura como cemento con solo recordar cómo la follé. La partí en dos y no me arrepiento. Aunque ahora mismo tengo que apartar todo eso de mi mente. Delante de mí está el sitio que debería ser mío, pero ahora, legalmente, le pertenece a María. Maldita sea la hora en la que metí la polla en ese coño. Bajando, mis hombres me reciben. —Señor, la señora… —Aquí no hay señora —espeto con firmeza—. Solo una arpía, de ahora en adelante todos se van de aquí, la seguridad de esta fortaleza se muda. —Como ordene, señor. —Diles a todos que se vayan a la fortaleza del Boss, esperen instrucciones. —Sí.Entro a la casa que una vez consideré mi hogar. Incluso un hogar que tenía planeado compartir con Emma. Una de las sumisas de la Bratva se me acerca. —Amo, la señora está descansando en su habitación —me informa con una sonrisa de media luna—. Si gusta, puedo ayudarlo a relajarse un poco. Sin permiso, toca mi pecho, s
EMMACuando reacciono es demasiado tarde, me encuentro abrazada al hombre que me ha roto el corazón en más de una ocasión, es como si en un abrir y cerrar de ojos, no fuera yo, como si realmente mi alma se hubiera ido por unos instantes. Rika, mi hermana gemela, nadie sabía des esto, solo Viktoria y Basil, era nuestro secreto, pero ahora ella está viva, y me temo que no será nada bueno el volver a ver un fantasma, ya que siempre creí que ella estaba muerta. —Una hermana gemela —el tono de voz de Donovan suena hostil y gélido. Es irónico, al más mentiroso del mundo no le gusta que le mientan.Aparto eso de mi cabeza, poco a poco intento apartarme de él, lo que me espera no es bueno, mucho menos ahora que me encuentro esperando un hijo, lo que guardo es demasiado oscuro, tanto, que incluso la culpa es aplastante, Donovan se da cuenta de mi lejanía pese a que mantiene los ojos fijos en Basil, y me estrecha más contra su cuerpo.—Basil, necesito hablar con Emma a solas.—No sé si sea u
NARRADOR OMNISCIENTELa oscuridad de la noche se cernía bajo las almas que estaban destinadas a una guerra, Donovan miraba la puerta por la que había salido Emma, con impotencia, la amaba con enferma intensidad, ella era lo único que le preocupaba, recordó las palabras que le dijo Basil una vez.“La vida es una perra, todo lo que le haces a Emma, algún día lo vas a pagar, la vas a perder, Don, y lo lamentarás, porque ella es de las que, si se te escapa de las manos, ya no vuelve a ti nunca”Cuánta razón tenía, no importa cuánto tratase de convencerse, Emma se le estaba escurriendo de las manos y eso no lo dejaba dormir, no pensaba bien, y la consecuencia estaba delante de él; María.—No la sigas —le pidió ella, sintiendo miedo, pero los celos no la dejaban pensar con claridad.Donovan se quedó quieto, analizando todo, ni siquiera recordaba lo que había hecho en aquella noche en la playa, todo era cierto, pero lo hizo porque esa misma noch
DONOVANEmma tiembla después de que se vuelve a levantar de una pesadilla, ha actuado muy extraño estos días, es como si fuera otra persona. No quiere tocar el tema de su hermana gemela, investigué y la información que tengo es basta, supuestamente es todo, pero sigo sintiendo que hay algo más, una pieza en el rompecabezas que no encaja. —Emma —le llamo cuando siento que su cuerpo se queda bajo la tranquilidad de mi protección. —No quiero hablar de nada, ya te lo he dicho —susurra escondiendo su rostro entre pecho. Ella levanta la mirada, anoche todo fue confuso, me parece que debemos hablar de muchas cosas. —Quiero que me folles —dice sin más. Se sube a horcajadas sobre mí, moviendo sus caderas de manera provocativa, es ahí cuando rodeo su cuello, volteándola de manera brutal y ajustando hasta que comienza a manotear, tratando de defenderse. Ella no es Emma, no es mi Emma, es Rika Ivanova. —Maldita —siseo.Estuve ciego, ahora entiendo por qué la mayoría del tiempo parecía taci
EMMADebilidad, esa es la palabra con la que llamo el haber caído en la trampa de Akin, cuando vi a Ender, lo vi como una puerta abierta, por un segundo era como si todo lo que había estado sucediendo en Rusia, solo se tratara de un sueño, y ahora, había vuelto al inicio, donde todo comenzó. Ender me dio mi espacio, argumentando que hablaríamos más tarde, luego de un italiano médico me revisara, confirmando lo que ya me habían dicho en Rusia, mi embarazo no es de riesgo, pero sin duda tengo que tomar ciertas medidas si quiero que mi bebé nazca sano y salvo. —Todo estará bien —no dejo de repetirme mientras camino por los pasillos de la fortaleza italiana a la que ya me estoy sintiendo familiarizada. No puedo posponer más tiempo lo que sea que tenga con Ender, mi enfado por el padre de mi hijo sigue latente en mis venas, así como el dolor que me causa saber que ahora, no solo sigue casado con María, sino, que incluso ella lo ha dejado sin nada, hasta que arregle sus asuntos con su mu