Anubis pegó su frente a la de Nefer. Vacilaba ante la petición de su amante
-Estás segura, será difícil, no quiero obligarte--Yo quiero esto- Nefer levantó la barbilla con determinación. Había aceptado el hecho que Anubis no tenía un aspecto humano real desde que había visto la magnificencia de su cuerpo. Si quería estar junto a él tenía que aceptarlo en todas las facetas, y aunque, en el fondo le daba cierto miedo dadas las dimensiones entre ellos, no era momento de echarse hacia atrás.El chacal soltó un suspiro y detuvo las caderas de la chica contra las suyas manteniéndose en su interior completamente.-Esto puede doler un poco al inicio, es mejor si estoy dentro, mi presemen te ayudara que no duela tanto, pero si no puedes resistirlo dímelo, me detendré-Nefer asistió y desenredó los brazos de su cuello preparándose psicológicamente para lo que venía. Anubis era la persona más grande que había contenido en su interior pero nada de seguro se comparaba coNefer abrió sus ojos sintiendo golpes en la puerta y soltó un gruñido contra el pecho donde estaba recostada. Levantó la cabeza para ver a su pareja que no se había tomado la molestia de volver a su forma humana ahora que lo había aceptado como era. La textura bajo ella era agradable y cálida.100% sus ovarios, Anubis era un calenturiento empedernido, maniático del sexo y manipulador y estaba segura que en cuanto había podido moverse la había atacado para saciarse sin haberse recuperado completamente. Se sintió culpable, ella tampoco había cooperado mucho para que no la tomara. Ya lo reprendería después.Se levantó con cuidado para no despertarlo solo para caer de rodillas al suelo con sus caderas y muslos adormecidos. Cierto y conocido liquido se escurría de su aun dilatado interior y las piernas se negaban en responder.Otro golpe en la puerta.-Ahora no puedo, estoy un poco ocupada- mintió con una mueca.-Señorita Nefer, Ra solicita su presencia en estos mome
Nefer abrió sus ojos sintiendo golpes en la puerta y soltó un gruñido contra el pecho donde estaba recostada. Levantó la cabeza para ver a su pareja que no se había tomado la molestia de volver a su forma humana ahora que lo había aceptado como era. La textura bajo ella era agradable y cálida.100% sus ovarios, Anubis era un calenturiento empedernido, maniático del sexo y manipulador y estaba segura que en cuanto había podido moverse la había atacado para saciarse sin haberse recuperado completamente. Se sintió culpable, ella tampoco había cooperado mucho para que no la tomara. Ya lo reprendería después.Se levantó con cuidado para no despertarlo solo para caer de rodillas al suelo con sus caderas y muslos adormecidos. Cierto y conocido liquido se escurría de su aun dilatado interior y las piernas se negaban en responder.Otro golpe en la puerta.-Ahora no puedo, estoy un poco ocupada- mintió con una mueca.-Señorita Nefer, Ra solicita su presencia en estos mome
Nefer abrió los ojos para sentir un bic, bic, bic, constante que taladraba su cerebro. La luz blanca sobre él la cegó y el fuerte olor a desinfectante la mareaba.-¿Está bien?- una suave voz le hizo abrir lentamente los ojos enfocando con dificultad el cuerpo de una mujer delgada, vestida de blanco.Ohhh, estaba en el cielo, aunque el bic taladrador no cesaba.-Qué bueno que despertó, no teníamos esperanza que lo hiciera tan pronto-Espera ¿dónde estaba? Nefer intentó incorporarse para sentir cada hueso de su cuerpo crujir, soltando un grito en el acto.-Por favor. No lo haga. Doctor, doctor, venga enseguida-No lo podía creer. En un hospital, estaba en un hospital.-¿Qué me pasó- Habló con la voz pastosa, como si hiciera mucho no lo hiciera.-Tranquilice paciente, usted ha estado en coma por todo un mes, no debe forzarse, es contraproducente. Una persona la trajo con una vestimenta algo extraña y hasta ahora se mantuvo en ese estado-Sus ojos se abrieron
Ra, el Todopoderoso dios del Imperio, estaba al borde del colapso nervioso en ese momento. Aquello no podía estar ocurriendo. Después de tantos años, cuidando que nada irrumpiera y que todo fuera estable, la Barrera Celestial que les daba protección había sido perturbada y estaba muy frágil debido a una pequeña acción impredecible. Como resultado eso había puesto en peligro, no solo la seguridad del Imperio, sino toda su existencia, la de todos los dioses, así como la estabilidad y equilibro de los mundos.Solo podía maldecir.Ra apretó la copa en su mano hasta que esta se quebró en miles de pedazos, rompiendo la piel de la palma y bañándola con el vino que contenía aunque apenas se percató del dolor. Hamil corrió rápido a poner un paño limpió sobre la herida para evitar la hemorragia aunque era algo inútil dado que la herida cerraría rápidamente, pero recibió una mirada amenazante del dios que lo hizo estremecer y retroceder sentándose sobre sus rodillas con la cabeza gacha.
Un paso hacia atrás, dos, tres. Su cuerpo tenso transpiraba de forma dolorosa. Buscó sin pensar la empuñadura del pequeño puñal que siempre llevaba consigo. Le hacía sentir más segura en caso que tuviera que utilizarla porque no cedería tan fácilmente, no sería una víctima de nuevo. Y ese puñal era la único que se permitió tener después de decidirse empezar de nuevo. Pero al parecer, su pasado se negaba a renegar de ella por mucho que se esforzara en olvidarlo.-Nefer- la voz del dios le hizo temblar -Vuelve conmigo al Imperio, vine a buscarte-La chica se paró en seco. Su espalda estaba sumamente tensa.-Estás bromeando ¿verdad? Horus- lo vio arquear una ceja ante sus palabras, no la tomaba en serio, pero ella prosiguió -No tengo intenciones se volver a ese lugar y menos contigo, no creo que seas la persona más indicada para acompañarme en todo caso--¿Tanto me odias?- él dijo escéptico- Soy Horus, nadie me odia, incluso te puedo perdonar que te hayas escapado de mí y h
Nefer no pudo evitar gruñir ante la persona que acababa de aparecer elante de ella. ¿Era en serio? Con todo lo que los había evitado? ¿Por qué solo no desparecían? Y precisamente él. Él de todos.-¿Qué haces aquí?- apretó sus dientes apretando con tanta fuerza el puñal en su mano que sus nudillos se pusieron blancos.-Al parecer me desaparezco unos días y mi cachorra se vuelve agresiva. ¿Por qué mejor no nos sentamos hablar tranquilamente entre los dos? ¿Y deberías bajar eso, podrías hacerte daño?- A pesar de la forma relajada en que hablaba aquella persona, Nefer no le respondió no dejó de estar tensa-¿Qué hiciste con la cama que te regalé, no era barata y la busqué lo más cómoda para ti? Pensé que era de tu agrado--La boté. No la quería- soltó ella despectivamente.-¿Estás de broma verdad?--Déjate de sujeciones Anubis y respóndeme ¿qué haces aquí?- Nefer comenzaba a perder la paciencia, aún estaba nerviosa por la presencia d Horus y ahora tenía que lidiar co
Nefer se detuvo al sentir sus pulmones doler y sus piernas temblar por el esfuerzo. Sus ojos comenzaban a nublarse por las lágrimas. Ahora podía llorar ¿no?-Estúpido Anubis- dijo sobándose la nariz con fuerza -Estúpido Anubis. Por qué aparecer ahora cuando vida parece ser normal- sollozó doliendo ahora cada palabra que le había dicho. Había sido realmente cruel pero sino lo hacía perdería la cordura.Podían ser venenosas, parecer indiferente, pero a quien engañaba. Extrañaba al maldito dios como su vida misma.¿Sería capaz de perdonarlo?Eso no lo sabía.¿Arrojarse a sus brazos?Tal vez.¿Volver a su lado?No podía permitírselo.Todo volvería a ser una montaña rusa hasta el día de su muerte, y no le gustaba la poca tranquilidad y poca estabilidad que tenía.Pero...aun lo amaba....y mucho.Se dio cuenta que las personas a su lado pasaban y miraban su curioso atuendo, o más bien, la falta de este. Había salido tan r
Tiara se podía imaginar el rostro que en ese momento tendría la chica-Recuerdas el incendio del faro de Alejandría- Nefer asintió, era historia general, aunque no había terminado la escuela sabía del tema- Allí fue donde perdí mi vista--Es broma ¿verdad?-Tiara negó tomando un sorbo de té.-Incluso estuve como enfermera en las tropas de Napoleón-sonrió- No creo que Ra este muy contento con que te esté contando esto, pero no tengo nada que perder, no es como si fuera a descender en este momento para regañarme- bromeó-Espera ¿Conoces a Ra?--Sí, él fue el que me salvo y descubrió mi talento innato para ver el futuro y no tan futuro. Ese hombre tiene más trucos bajo la manga que los que te imaginas, aparte de que está bien bueno-Nefer se quedó con la boca abierta.-Entonces es él el que te mandó a cuidarme--Bongo. Puedes tomarlo así si lo deseas. Ahora mismo las cosas están complicadas en el Imperio y lo creyó conveniente. No es seguro que estés si