KELLEN Muerte. Eso es a lo que huele todo el ambiente, no hay un solo segundo en el que no piense en Melany, es extraño como al principio la odié cuando llegó, pensaba que me había abandonado por ir en busca de otro hombre, y por culpa de Einere pasé años en acrecentar este odio por ella, sin saber que ella se estaba alejando por mí, para que yo estuviera bien, y ahora, no solo la había perdido, sino, que se siente a lo más parecido que te arranquen el corazón sin anestesia. La lluvia cae y no me importa tener que mojar mis zapatos, el paraguas que me protege de la lluvia, es del mismo color que mi humor, mi mente, mi corazón, negro, ese es el color que al parecer me rodea a cada segundo. Estoy parado, delante de la tumba en donde yacen los restos de Melany, la mujer que amé y que al parecer no sabía que era importante para mí, hasta ahora. No como el amor que le tengo a Ava, sino, como si hubiera perdido a una vieja amiga, una parte importante de mi vida que nunca va a poder e
AVA—Estarás bien. La voz de mi madre me regresa de golpe a la realidad, está al otro lado de la línea, las cosas ya están hechas, y el que Oliver Farrel me hubiera ofrecido una salida fácil de su familia, es un hecho que me deja tranquila, quiera o no, me agrade o no, me ha quitado un enorme peso de encima, nunca imaginé que él me ayudaría sin trampas o malas intenciones, esta vez parecía honesto, en especial cuando dijo que pese a esto, aún quería conocer a Carlton, no estoy segura de dejar que lo haga, siguen siendo tóxicos e inestables, personas crueles y llenas de poder, cosa que no quiero que eso forme parte de la vida de mi pequeño hijo. Mucho menos ahora que sé que viene uno nuevo en camino, sé que estoy haciendo mal al ocultarle la verdad a Kellen, pero siento que es lo mejor para los dos, además, desde un principio he estado sola, no tiene por qué ser diferente, solo el que ahora tenga el apoyo de mi madre, abuela y hermano mayor, aunque todavía esté resentida con este últ
AVALas cosas no podrían ser peores, mientras intento hacer que el ambiente mejore, pierdo las fuerzas con lo que mi hermano Rhys termina de decirle a su mejor amigo, con respecto a que todo este tiempo ha sabido que es el hermano mayor de la mujer que él ama, y que al mismo tiempo se lo estuvo ocultando. El rostro inexpresivo de Kellen pasa de ser a incierto, a letal, nos observa de hito en hito como si quisiera comprobar que es la realidad, pensar que su cabeza estaba soltando la absurda idea de que Rhys y yo teníamos algo secreto, y que es esa razón por la que yo intento dejarlo, me causa escalofríos. Lo cierto es que sigo pensando que Kellen y yo nunca estuvimos destinados a estar juntos, y que fui yo solita quien estaba forzando las cosas haciendo que él entrara en mi vida, no, mejor dicho, que yo entrara a la suya, hice un desastre de su existencia desde el primer momento en el que nos acostamos. El corazón me duele aún, sabiendo que él sigue destrozado por la muerte de Melan
KELLENMe congelo. Todavía no me repongo de la ronda de sexo a la que sometí a la madre de mi hijo, cuando trato de procesar lo que me dice Oliver, mi padre. —No te quedes callado y quieto —me dice—. Vámonos, ya no tenemos nada que hacer aquí. Ava no dice nada, se queda congelada, como si estuviera esperando un milagro del cielo. Pero nada la podrá salvar esta vez, no cuando ya están en juego muchas cosas, admito que he estado cometiendo errores constantemente, una y otra vez, que he lastimado a Ava haciéndola creer que amo a Melany, cuando queda claro que mi cuerpo y alma son solo de ella, no obstante, no significa que esté renunciando a ella, eso jamás. Lo que dice mi padre hace que la sangre me hierva, en especial, porque no sé a lo que se refiere, Ava y yo seguimos casados, eso es algo que ya nadie puede negar, no he firmado nada… espera. Tenso el cuerpo al ver a lo lejos como el traicionero de Rhys, sonríe. —No me voy a casar con nadie —dejo en claro mirando a Oliver. Hay a
NARRADOR OMNISCIENTEMiedo es lo que recorrió la espina dorsal de Ava. Al enterarse de lo que había hecho su hermano mayor, Rhys, nunca imaginó que fuera ella a quien traicionaría, en especial porque le había hecho creer que estaba de su lado, que con él nunca nadie la lastimaría, y sabía que lo que dijo es cierto, pero prefirió estar del lado de su mejor amigo, por la tonta creencia de que con Kellen estaría bien, porque aseguraba que la amaba. Y ahora se sentía vacía y sola, cuando Kellen le dio la bienvenida a un nuevo infierno, nunca imaginó que lo decía en serio, antes de que se pudiera marchar, ella lo detuvo. —No quiero estar contigo. Kellen tensó el cuerpo, alguien debería decirle que no estaba de humor como para volver al inicio del mismo tema, para Kellen no estaba en discusión estar o no juntos, porque tenía la completa seguridad de que nunca la dejaría, jamás se divorciaría de ella y por ende, la iba a hacer entender por las buenas o por las malas. —Estar conmigo no es
AVAHan pasado dos semanas desde que Kellen me ha mantenido encerrada en una de sus nuevas propiedades, una casa que compró por culpa, estoy segura de ello, desde que se enteró por accidente de la boca de nuestro hijo, de que estaba esperando un bebé de él, ha tomado medidas extremas, no me da el divorcio, se niega a dejarme sola, y mi madre actúa extraño estos días. Hay algo que me oculta y espero que sea una puerta abierta para escapar de las garras del padre de mi hijo, de lo contrario, estoy pensando seriamente en cortarme las venas en estos momentos. Inspiro con fuerza, Rhys viene de vez en cuando, me pidió disculpas solo una vez, y luego se marchó para regresar una vez por semana, o sea, dos veces. Me sorprende que mi madre me haya dejado ir con él, dice que es porque lo amo, y lo hago, en serio que sí, pero a mí nadie me va a quitar de la cabeza que él sigue y seguirá amando a Melany por el resto de sus días, siento mucho la perdida, nunca le he deseado nada malo a nadie, muc
AVATodo sucede en cámara lenta, no lo ve venir nadie, pero Kellen se le lanza encima a Adrián, lo toma por el cuello de la camisa y enseguida siento la imperiosa necesidad de arrancarle las manos por ser tan impulsivo, no tenía idea alguna de que ellos dos se conocieran, es decir, pensé que alguno de ellos iba a ser más maduro que el otro, estaba equivocada, porque ambos son tan culpables como los que los observamos y no podemos hacer nada. —Te dije que la próxima vez que nos encontráramos, uno de los dos no iba a salir con vida —brama Kellen con ojos llenos de rabia negra. Para mi sorpresa, Adrián también lo toma por el cuello y ahora los dos están a la par. —Y yo te dije que no me volvieras a tocar, a menos de que quieras derramar tu sangre sobre el suelo —sisea mi viejo amigo. Ambos se quedan mirando hasta que es la voz de mi madre quien rompe el silencio incómodo que se forma entre los dos. —¿Me pueden decir qué es lo que hacen los dos? Esta es mi casa y se respeta —puntuali
AVALos recuerdos de todo lo ocurrido hacen que me duela la cabeza, una a una las imágenes vienen a mi memoria como versiones fotográficas viejas, Adrián, cuando lo recuerdo, abro los ojos, siento un par de manos recorrer mi cuerpo, besos regados en mis piernas hasta que recupero mi fuerza. —Eres tan hermosa, Ava. —Adrián —susurro con voz apenas audible. No me puedo mover, poco a poco reconozco el sitio, se trata de una habitación de hotel de paso, lo sé porque llegué a quedarme en una de estas con Sky en el pasado cuando salíamos a alguna de sus parrandas. —Veo que ya has despertado, eso es bueno —se incorpora. Es ahí cuando me doy cuenta de que estoy amarrada a la cama, el miedo se dispara en mi columna vertebral, tengo la ropa puesta, pero mi bata de dormir no es algo con lo que me sienta demasiado segura, en especial porque solo cuento con las bragas debajo de la tela de seda. —¿Qué haces? —inquiero con cautela. —Recuperar lo que es mío, y esa eres tú, Ava —afirma con segur