AVA"La prometida de mi hijo"Esas son las palabras que resuenan en mi cabeza con cada palpitar que se une a los segundos, es como si todo pasara en cámara lenta, no comprendo nada, Kellan es quien me dijo que siguiera con la mentira de este matrimonio, pero si piensa casarse, ¿por qué no solo me deja ir? Ya no tengo nada que hacer en San Francisco, debería regresar a ese pequeño pueblo al que llamo hogar. Mi hijo y yo tenemos una vida, y aunque él sea su padre y no tenga la intensión de apartarlo de él, no tiene ningún derecho a irrumpir en nuestras vidas o manejarlas como le plazca. Si de algo estoy completar segura, es de que no voy a permitirle que nos maneje a su antojo, ser sus títeres como lo es él de su inestable familia. —¿Acaso estás sorda? —Oliver Farrel comienza a ponerse rojo del coraje—. ¡Si no te marchas, juro que llamaré a seguridad. Salgo de mi ensimismamiento, estoy despedida, he tomado una decisión. —Pero antes —sisea Alicia Ocampo, sorbiendo su nariz—. Quiero q
AVASi antes pensaba que la vida me odiaba y estaba destinada a la mala suerte, esto supera por mucho todo. No me puedo creer que la abuela de Kellen nos esté observando con ojos desorbitados de la rabia, lo peor es que detrás de ella aparece Alicia Ocampo, con los ojos llenos de furia, una furia demasiado oscura. Kellen masculla algo que no distingo y se sube la bragueta mientras intento apartarme de él.—No he terminado contigo, Ava —me susurra al oído para que solo yo pueda escucharlo. Trago grueso, la abuela de Kellen entra dispuesta a sacarme los ojos, y para colmo de los males, Carlton entra al despacho como si nada, al vernos, abre los ojos como platos y corre hacia mí. —¿Qué significa esto, Kellen? Quiero una explicación ahora mismo —exige Denise. Estoy casi segura de que lo va a negar, de que dirá que yo solo buscaba acostarme con él para regresar a la empresa o algo por el estilo pero en cuanto los ojos de Denise se anclan en Carlton, quien viene hacia mi, sé que ya lo sa
AVA¿Cómo es posible que luego de una de las mejores noches que he vivido, termine en esto? En cuanto siento los labios de Levi sobre los míos, sé que esto no terminará bien, y termino por confirmarlo cuando siento como una fuerza brutal nos separa, no hace falta para que al instante voltee a ver de quién se trata, es Kellen, su loción me lo hace saber, él padre de mi hijo agarra del cuello de la camisa de Levi, y le suelta un puñetazo que me hace reaccionar. —¡Kellen! —grito para después cubrir mi boca con la palma de mi mano. No obstante, de nada sirve, ya que es como si para los dos, yo hubiera pasado a un segundo plano, están tan concentrados en ellos. —¡Aléjate de ella! —brama Kellen. Lo suelta e intenta darle un nuevo puñetazo, sin embargo, Levi reacciona y lo esquiva, aprovechando el descuido de dos segundos de Kellen, para darle un golpe en la quijada, ya que el padre de mi hijo no alcanza a esquivarlo por completo. —¡No pienso alejarme de ella, al igual que tu padre, ere
KELLENHORAS ANTESTengo que recurrir a todas mis energías para no cometer un maldito asesinato en cuanto veo por la ventana a Levi Scott estrechar contra su asqueroso cuerpo a Ava, mi esposa, mi mujer, la madre de mi hijo, el pensar en todo lo que se ha convertido esta mujer en mi vida, hace que mi vena posesiva resalte, ya que una parte de mí quiere que esto solo se trate de una aventura pasajera, pero la sola idea de que lla pudiera encontrar a alguien más, que ella pudiese tener a alguien más que la mire todas las mañanas y que ella se enamore de él, hace que deje de lado esa absurda idea de desaparecer de su vida y solo hacerme cargo de mi hijo. Cosa que nunca va a pasar, ambos son míos, de nadie más, ella le dice algo que hace que se aparte un poco, luego salgo y lo amenazo para que salga de mi propiedad, cuando lo hace y ella comienza a caminar hacia mí, la polla me palpita con demasiada fuerza, por eso, en cuanto la puerta se cierra, la empujo contra la pared y la acorralo, e
KELLENEstoy agotado, no he dejado de follar a Ava hasta sacarle del sistema la idea de abandonarme, ¿cómo es que me hice tan dependiente de esta mujer? No, no solo se trata de eso, sino, de que es mía, joder, solo mía, de nadie más, no he podido dormir en toda la noche, hace media hora que entre en ella de nuevo hasta que perdió el conocimiento, ahora está a dormida a mi lado. Se siente extraño, ya que nunca he dormido con ninguna mujer, ni siquiera con… como sea, miro la hora que marca mi reloj sobre la mesilla de noche, son las cinco de la mañana, es demasiado temprano para ella pero a tiempo para mí, porque en dos horas estaré en la maldita junta que han solicitado los accionistas y los líderes de la junta directiva, los cuales son liderados por mi abuela, quien estoy seguro, está detrás de todo esto. Aún me cuesta trabajo comprender cómo lo que inició como una sola idea de un año, se haya convertido en una realidad de años, tantos, que ahora soy padre. Si de algo estoy seguro,
AVACuando despierto, me duele todo el cuerpo, Kellen no está a mi lado, pero todo el aire huele a él, su esencia está en cada rincón, en el aire, en el oxígeno con el que lleno mis pulmones, y aun así, siento este vacío que golpea mi vientre bajo y que me deja sin aliento. Intento ponerme de pie, no lo hago hasta que gimo del dolor, camino raro, y es incómodo, Kellen fue una bestia anoche, no importó que le pidiera que fuera más lento, o que se detuviera, él solo aumentaba el ritmo de sus estocadas. Y ahora ni siquiera puedo dar dos pasos sin que me arda y duela el coño, como puedo voy al baño, una ducha de agua caliente antes de seguir con mis actividades del día, deseando encontrar un nuevo trabajo, uno que me permita no ser una inútil como me siento aquí, viviendo bajo el techo de Kellen Farrel. —Maldición —me quejo.Me parece que estoy sufriendo una pesadilla completa, cuando se trata de recordar lo que sucedió en la noche, si algo he aprendido de Kellen, es que es un hombre po
AVAMe congelo en mi sitio en cuando las palabras brotan al otro lado de la línea, tenso el cuerpo, si bien, Beau y yo nunca nos habíamos llevado muy bien que digamos, no es que lo odie, de hecho, me parece que su actitud hacia la vida es solo un reflejo de como mi madrastra lo ha educado, pero en general, Beau no es una mala persona, y me preocupa. —Ava, ¿sigues ahí? La voz de Levi me saca de mi ensimismamiento. —Sí, lo siento, ¿cómo ocurrió? —inquiero tragando duro. —No tengo mucha información, acabamos de llegar al hospital, pero me parece que se ha tratado de un accidente de auto, la madre de Beau ya se está haciendo cargo de todo lo demás, de los cargos al otro conductor, se han revisado las cámaras de seguridad y al parecer, fue la culpa del contrario, ella sufrió algunos daños, pero fueron leves en comparación de los de Beau —me explica lo más rápido que puede. Me tomo un par de segundos, tomo asiento en una de las esquinas de la cama, respiro con tranquilidad. —Siento ha
KELLENVARIAS HORAS ANTESNo dejo de pensar en Ava, ella aparece en cada uno de mis pensamientos, en especial, en los de la noche anterior, cuando me la follé una y otra vez, ¿qué si no tengo suficiente de esta mujer? No, no lo tengo, me da un hambre que nunca antes me había dado, y eso es lo que me posiciona en querer repetirlo. Lo que mencionaron en la junta no son más que sandeces, no pienso y no quiero dejar a Ava, es la madre de mi hijo, y la mujer que necesito a mi lado en estos momentos, no, tacha eso, pensar en que si la suelto ella pudiera encontrar a otro hombre, me enferma, tan solo imaginarla abriendo sus piernas para recibir a otro, hace que la sangre me hierva, ella es mía, lo tiene que entender mi familia y la empresa. Los principales socios mayoritarios están siendo manipulados por mi tío, y en parte por mi padre, ellos nunca se han llevado bien, y, sin embargo, no dudo que ambos se pongan de acuerdo para hacerme la vida imposible. —Malditos —bramo para mis adentros