PUNTO DE VISTA DE AYLA
Violet volvió a su habitación, yo permanecí un momento en la cocina en silencio. Ya el helado se había acabado. Llevé la copa al lavavajillas y salí un momento de la casa de la manada. El aire del mar estaba fresco, la luz del sol aún no se lograba vislumbrar y el sonido de las olas lograba tranquilizar en parte mi mente, sin embargo, mi corazón estaba inquieto.
Traje a mi mente la conversación de hace unas horas con Lucien.
Flash Back
- Cariño… Helena ya está dormida - Lucien susurró a mi oído.
Me encontraba recostada en la cama junto a Helena, en su habitación de princesa, esperando a que conciliara el sueño profundo; ya lo había logrado hace varios minutos, sin embargo, me quedé ensimismada mirando su rostro, no lograba hacerme a la idea de que mi tiempo como mamá de una pequeña niña había sido tan corto. Helena apenas había cumplido los seis años, sin embargo, lucía como una adolescente. Mi pequeña de ojos verdes y cabello de arcoíris, se estaba transformando en una jovencita a pasos agigantados, sin poder tener control alguno de ello. Su magia crece más rápido de lo que logra controlarla y yo no puedo ayudarla. Además de tener la presión constante de sentir que alguien puede estar tras nuestros pasos y no poder resolver lo que ha pasado con mis poderes… y mi loba. Una lágrima se escapó de mi ojo, la cual sequé casi instantáneamente, para evitar que Lucien viera mi pesar.
Me levanté de la cama con cautela para evitar que se despertara Helena y salí de la habitación. Afuera me esperaba Lucien, con una sonrisa, yo le sonreí de vuelta, intentando ser lo más convincente posible.
Tomó mi mano con suavidad y me condujo hasta la habitación. Me abrazó y besó con devoción e intensidad.
- Te amo, Ayla.
- … - Le sonreí - Te amo, Lucien.
- Sé que estás pasando por mucho y tienes muchas cosas en tu cabeza. Puedes confiar en mí, cariño.
- No quisiera abrumarte con mis pensamientos, Lucien. Además… no creo que te gustara saber lo que estoy pensando.
- ¿Por qué no intentas averiguarlo? ¿Qué tan malo puede pasar? Enojarnos, pelear y tener una buena sesión de sexo de reconciliación - bromeó.
- Estoy hablando en serio - le dije sonriendo divertida.
Me abrazó por la cintura y me llevó a la banqueta junto a la cama, para que nos sentásemos. Luego me miró con sus hermosos ojos verdes, al verlo así, pensé en mi hija Helena, mirándome y mi corazón se rompió.
- Tengo muchas cosas en mi corazón, Lucien. Siento una gran carga por lo que ha ocurrido con Helena, por lo que está pasando, por como no fuimos cautos con quien ingresó a nuestra casa, por Mina, por Darius… por Alira.
- Tu loba…
- Han pasado dos años y ella permanece dormida, Lucien. ¿Acaso puedes sentirla? ¿Puedes sentir nuestra conexión de pareja?
- Claro que sí… - Dijo, aunque la duda se agolpaba en sus ojos, respiró hondo como buscando en su interior - ¿Ves?, allí está.
- No mientas… - dije, pero me interrumpió.
- … Y si aun así fuera. He decidido amarte. El amor que siente mi parte humana, supera cualquier conexión lobuna que la diosa de la Luna haya puesto o cortado entre nosotros. Alira ya despertará y volveremos a estar los cuatro. Liam sigue esperando a Alira, y no aceptará a nadie más.
Nos abrazamos, escuché su voz en mi cuello.
- He estado pensando mucho en mi sirenita - dijo. Se refería a Helena - me siento impotente y muy responsable. Siento tanto que mis mañas del pasado hayan alcanzado a mi familia. Si tan solo hubiese sido un lobo decente y no me hubiese involucrado con Eve.
- No menciones a esa loba sarnosa… menos en nuestra habitación - dije suavemente - las cosas del pasado allí deben quedarse. Ella es solo una mosca que decidió venir a ensuciar nuestra vida, después de tener sus patas metidas en la mie… - Lucien me tapó la boca para evitar que terminara de decir mis palabrotas.
- No ensucies tu boca por ella, mi amor. No lo vale - dijo. Miró al suelo e inhaló profundamente, como queriendo darse valor - he pensado mucho en Helena. Siento que jamás estará segura, estando aquí con nosotros, siempre tendremos el miedo de que alguien la vigile o quiera dañarla. Además, muy a nuestro pesar, ella es casi una jovencita ya, y no ha logrado desenvolverse en nuestra manada producto del miedo que sentimos de que algo pueda pasarle.
Comprendía sus palabras, que eran como puñales en mi corazón. Quizás lo que él pensaba era muy similar a lo que mi mente estaba urdiendo, en contra de los sentimientos de mi corazón.
- Lo que estoy tratando de decir es… - dijo sin hallar las palabras con mucha pena en sus ojos. - Sé a qué te refieres. Pienso igual que tu, Lucien. Es lo que siento, mi corazón sangra al pensar en alejar a mi hija de mi. Pero a veces pienso en que no existe otra forma… Nos abrazamos.- Podrás perdonarme, Ayla… jamás quise hacer esto con nuestra vida. Yo soy el único responsable.- No pienses en eso ahora, Lucien. Si viniera aquí, buscando venganza, alguno de mis ex, yo no pediría perdón - dije bromeando, intentando romper el ambiente tenso que había entre los dos.- Por la diosa, Ali, no hables de tus ex, que mi lobo se enfurece… - nos quedamos un momento en silencio - mañana irás con Jacob y pedirás asilo para nuestra hija.- ¿Con Jacob? El Alfa de Luna Granate… ¿Estás seguro?- Claro que sí. La manada Luna Zafiro y Luna Granate han sido aliadas desde que estuve en el poder. La manada de Jacob siempre fue simpatizante de la vurmitas, y pude notar la admiración que tiene Alfa Jacob
PUNTO DE VISTA DE AYLABesé a Lucien y tomé las manos de Violet, inhalando profundamente. No le permití a mi cerebro un espacio para dudar. Cerré los ojos y esperé que Violet hiciera su magia. Sin darme cuenta, ambas nos encontrábamos a las afueras de la manada Luna Granate. Nos acercamos caminando a los guardias que vigilaban la entrada. Me dirigí a ellos- Buenos días - inicié - estamos aquí para ver a Alfa Jacob. Soy Ayla, Alfa de la manada Luna Amatista y ella es Violet, mi hembra Beta. Los lobos al escuchar mi presentación se notaron desconcertados. Supongo que no es algo común que aparezca un Alfa en la frontera, desprovisto de un vehículo y, que además se trate de una hembra. Hasta el momento, no tengo conocimiento que ninguna manada sea dirigida por una hembra, además de Luna Amatista.El lobo se quedó un momento de pie con la mirada perdida, supe de inmediato que se estaba comunicando por enlace mental. - Alfa Jacob enviará en seguida un vehículo para transportarlas hasta
Punto de vista de Ayla- Lo siento - dijo Alfa Jacob - A veces siento que ser Alfa no deja un segundo de libertad. Le hablé a mis lobos, para que no vengan a interrumpir. Presiento que esta visita es más seria de lo que pensé.- Así es, Alfa Jacob. No podría ser más seria, al menos para mi - dije, esperando una reacción de su parte para explicar completamente el motivo de mi llegada hasta allí.- Por favor, puedes continuar - dijo.Inhalé hondo una gran bocanada de aire para darme valor. Violet vio mi debilidad y tomó mi mano en apoyo y yo agradecí su gesto.- Alfa Jacob, hace dos años Helena, mi hija, sufrió un intento de secuestro por parte de una loba que, hasta el día de hoy, permanece prófuga. Debes haber escuchado que Luna Mina, la pareja de Alfa Darius, de la manada Luna del Viento fue asesinada en aquel entonces; ella se encontraba con mi hija, en el momento del secuestro.- Sí, lo recuerdo… la Luna híbrida de la manada Luna del Viento.- Es mi madre - dijo Violet, algo molest
Todo quedó arreglado en la manada Luna Granate. Después de conversar con Alfa Jacob, volvimos a Luna Amatista. Violet se encontraba muy cansada después de nuestro viaje. Para ella, la teletransportación aún es algo que requiere gran parte de su energía. Hasta hace seis años, Violet únicamente leía las emociones de los que se encontraban a su alrededor. Darius la mantenía muy oprimida, debido a sus miedos de que alguien pudiese dañarla, y por esta razón, jamás le permitió desarrollar más a fondo sus poderes. Cuando nos conocimos, poco a poco ella fue tomando más confianza en sí misma y madurando distintas habilidades que para ella eran desconocidas. Sin embargo, su naturaleza mestiza siempre le ha jugado en contra en lo que respecta a sus poderes. Aunque es muy poderosa y puede lograr muchas cosas a través de sus habilidades mágicas, estas desgastan gran parte de su energía que es aún bastante limitada. Cuando mis poderes se esfumaron, gran parte de la responsabilidad para ocultar este
PUNTO DE VISTA DE HELENAEsa mañana desperté bastante temprano. El ruido en la ventana me hizo abrir los ojos antes de lo que hubiese querido. - ¡Binky! ¡Binky! ¡Binky está aquí!- ¿Quieres cerrar el pico?… estoy tratando de dormir - dije molesta - ¿Por qué me despiertas tan temprano?- Solo pasaba por aquí - me dijo la gaviota.- ¿Sólo pasabas por aquí? ¿Tienes al menos noticias del exterior que quieras darme?- Lo siento, no hemos avistado aún a ninguna sirena… - ¿Cómo puede ser tan difícil? - Dije pensativa. Desde que conocí a la gaviota, le entregué la misión de buscar grupos de sirenas, tal vez si puedo hablar con alguna, puedo comprender el origen de mi existencia. Mi madre siempre me ha dicho que es una loba mágica, y que mis poderes provienen de allí, sin embargo, jamás la he visto hacer ni un solo truquillo de mágia, por más minúsculo que sea. Por lo que creo fuertemente que en realidad no soy su hija biológica ¿Cómo podría serlo? Al menos Violet tiene poderes muy débiles
PUNTO DE VISTA DE DARIUSEse día, muy temprano en la mañana, mi Beta Armand y yo, nos dispusimos a viajar camino al Consejo. Decir que estaba preocupado, era poco para lo que estaba sintiendo en ese momento. El Consejo rara vez se entromete con los asuntos internos de las manadas, por lo general se preocupan por las alianzas y que la paz permanezca entre todos los lobos, así que el hecho de que fuese convocado, era algo muy extraño e inusual. He intentado llevar las cosas del mejor modo, desde que mi Luna Mina fue asesinada, al intentar defender a nuestra sobrina Helena. Podría decirse que la manada se ha mantenido estable, aunque la ausencia de Mina es algo innegable y notorio, los lobos la extrañan, extrañan su dulzura y sus abrazos, al igual que yo. Pero debo hacerme fuerte por el bien de todos los lobos que tengo a mi cargo.Me intrigaba el saber qué se traía entre manos el Consejo; no tenía ningún conflicto externo del que yo estuviese enterado. Lo más relevante que he vivido co
PUNTO DE VISTA DE DARIUSFrente a mis palabras, el viejo lobo del Consejo agregó: - Eres un lobo muy jóven aún, Alfa y no te habríamos llamado hasta aquí si no fuese algo importante para este Consejo. ¿Crees que no nos importa que lobos miembros de una manada estable, quieran abandonar y convertirse en rebeldes, solo porque su Alfa no está dispuesto a cumplir con su deber de traerles la seguridad que necesitan? Tu manada es numerosa, si fuese una manada pequeña, como lo fue en el pasado, no dudaríamos en simplemente dar la orden de la disolución de la manada y a la reubicación de esos pocos lobos. Pero hoy el caso es muy distinto. Tienes al menos unos doscientos lobos bajo tu liderazgo. Necesitamos y exigimos que, como Alfa, hagas algo al respecto. - ¿Tienen idea de cuánto he trabajado para que Luna del Viento sea la manada próspera que es hoy? ¿Qué esperan que haga? ¡Díganlo ya! - dije cabreado.- Necesitamos un sucesor. Exigimos que encuentres una Luna y des un hijo que pueda cont
PUNTO DE VISTA DE AYLALucien llamó a la manada Luna Zafiro, para pedir la ayuda de Myriam, para el traslado de la obstinada pequeña loba que permaneció toda la tarde encerrada en su habitación. Cuando el sol estaba por ponerse, mi adorada prima llegó al fin. Como era de esperarse, muy al estilo de Myriam, las puertas de la casa de la manada se abrieron, dando lugar a una inmensa ventolera de aire marino y arena que irrumpió en mi sala y, en medio de todo ese tumultuoso escándalo, apareció ella. No esperaba demostrar que ya me había convertido en toda una “señora”, y simplemente fingí que toda esa arena, que llegaba a los más recónditos rincones de mi hogar, no me importaba en lo más absoluto. Mi pequeña aspiradora robot tendría mucho trabajo. - Myriam - le dije, con una sonrisa y extendí los brazos, yendo hacia ella, para abrazarla. Ella me devolvió el saludo, en un apapacho abrazador que por poco me dejó sin aire.- Vamos al grano, bella prima. ¿Dónde está esta jovencita?- Aahh…