Tome un taxi para volver a casa, me fue muy difícil dejar de llorar en el camino, creo que incluso el taxista se preocupó por mí, porque recuerdo que me repetía que todo estaría bien, que se daría prisa. Apenas baje del auto y me adentre a casa, mis padres me pidieron una explicación de porque llegaba de esa forma, como pude explique todo, como Howl se había comprometido con otra mujer, incluso les dije de mi embarazo, ellos no se enojaron, solo me abrazaron con fuerza, mis hermanos se quedaron escuchando, estaban furiosos.— Quiero irme de aquí, no quiero estar más aquí — suplicaba sin detener mi llanto.— Puedes ir a Las Vegas con mi hermana — dijo mi padre—. Ella te recibirá, para que te apartes de todo esto hasta que te sientas mejor, hija.— Por favor, papá, no aguanto un minuto más en esta ciudad.— Haz tu maleta, iré contigo hasta allá — James se puso de pie y fue a buscar una maleta.Solo guarde lo primero que vi, todo lo metí en la maleta que James me dio, no lo hice de una m
Narra Howl:Cuando me casé, recuerdo que intente emborracharme al punto de olvidar todo, quería hacerlo antes de la ceremonia, fue en mi casa, yo estaba en mi vieja habitación, miraba fotos con Violet en mi teléfono, no había importado cuanto le rogara a su familia, nadie me decía donde podía encontrarla, seguí a sus padres un par de veces, iban a Las Vegas, supuse que podría estar ahí, pero no encontré nada, se la había tragado la tierra y yo cada día me sentía más desesperado.La relación con mi padre se fracturo por completo, yo no le dirigía la palabra en lo absoluto, mi madre intento que nos reconciliáramos, pero era algo imposible, la única razón por la acepte el matrimonio al final fue porque si me casaba era la garantía de que dejaría a Rose en paz, los habían encontrado en Londres, en ese momento ya estaba prácticamente rendido con el tema de encontrar a Violet.— Deja de beber— Rose me quito la botella— No puedes casarte ebrio.— Ya lo hice una vez — respondí—. Aunque en ese
Violet:Fue muy difícil apartarme de toda mi vida en Los Ángeles, nunca había dejado a mi familia, así que verme lejos de ellos fue muy duro para mí, los primeros días solo quería volver, pero había tomado la decisión de hacer esto por mi salud mental, tenía que mantenerme lejos de Howl, si volvía, sé que hubiera caído a sus brazos nuevamente.Además, tenía que pensar en mi bebé, fui a mi primera consulta médica acompañada de mi tía, ella es una mujer muy dulce, es viuda, sus hijos ya viven solos, así que yo soy su única compañía ahora, me recibió en su casa, es un departamento en una zona residencial de Las Vegas, es acogedor, ella insistió que fuera a la consulta con el médico para ver que todo estuviera en orden con mi embarazo, no tenía ni idea de cuánto tiempo tenía.Mi bebé fue lo único que me mantuvo a flote, la primera vez que lo vi por el monitor me puse a llorar, ahí estaba el fruto del inmenso amor que tenía por Howl, de quien jamás deje de tener noticias, supe de su boda,
No había forma en que pudiera zafarme del agarre de Howl, tampoco quería hacerlo, nunca pude resistirme a esos profundos ojos azules, no hubo necesidad de que dijéramos algo, nos besamos de nuevo, de una forma tan profunda que, si nos vieran, nos arrestarían.Como salimos de ahí, no lo sé, acabamos en un motel que estaba unas calles mas abajo, cuando pensaba en volver a ver a Howl jamás pasaba por mi cabeza que no hablaríamos e iríamos directamente a acostarnos, pero es que nos necesitábamos tanto que no fuimos capaces de hablar de todo lo que teníamos que hablar, queríamos sentirnos una vez más, aunque fuera la despedida que nunca tuvimos.Repetía mi nombre entre jadeos, sus labios recorrían cada centímetro de mi piel, como extrañe sus manos, esa manera peculiar que tiene de tocarme, suele apretar un poco mis muslos cuando los acaricia, es algo dominante, nunca fuimos tan apasionados como en ese sitio, ni siquiera llegamos a la cama, una vez la puerta se cerro tras nosotros me sujeto
Howl no se separo de Hortense, mientras yo iba a habar con mi tia de forma rápida, el se quedo recostado con ella a su lado, la admiraba dormir como si no creyera aun que de verdad era padre, que nosotros habíamos engendrado a nuestra preciosa hija.— No puedo creer que sea real — decía en voz bajita acariciando la mejilla de la niña.— Lo siento por haberla ocultado todo este tiempo — dije al entrar a la habitación de nuevo.— Yo lo siento por dejarlas solas, si lo hubiera sabido, todo habría sido muy diferente.— Podemos hacer las cosas bien ahora — me recosté a su lado —. Hortense sabe quien eres tú, siempre le hablo de ti, ella te conoce— volteo a verme sorprendido—. No quería ocultarle la identidad de su padre.— Mañana mismo quiero que acabe toda mi mentira con Cristal, no quiero tenerlas lejos de mi ni un solo minuto mas — tomo mi mano y la beso.— ¿Cómo crees que reaccione tu familia?— Mi madre y mis hermanos no son el problema, es muy probable que él no este de acuerdo, pero
Durante el viaje de Las Vegas a Los Ángeles, Howl y Hortense se la pasaron platicando, ella le contaba sobre las cosas que le gustaba hacer, él solo decía que sí y la escuchaba con una sonrisa en la cara, después de eso se pusieron a comer esas bolsas de cacahuates que te dan en los aviones, no podía creer que estaban tan relajados, yo seguía muriéndome de los nervios por llegar a casa de su familia.No duro mucho el vuelo, cuando llegamos al aeropuerto, Rose nos estaba esperando con Chris, al verlos casi corrió a nosotros, me abrazo con fuerza y lo que más le sorprendió fue el notar a la niña que iba en brazos de Howl.— ¿Tuviste un bebé? — me pregunto a lo que afirme con la cabeza.— Cuando me fui estaba embarazada— conteste—. Tenia miedo de que pudiera pasarle algo si me quedaba aquí, mas que nada por tu padre.— Lo entiendo, no vamos a juzgarte por haber querido proteger a tu hija — dijo Rose—. Es preciosa, es idéntica a Howl.— Si, es como verlo, pero en niña — apoyo Chris—. Tu m
Por la noche, después de dormir a Hortense, Howl y yo salimos a tomar el aire un rato, estábamos sentados en las escaleras del frente, teníamos nuestras manos entrelazadas.— Mi mamá me dijo que hay una bonita casa en venta dos calles abajo, decía que no es muy grande pero que tiene cuatro recamaras, es de un solo piso — comenzaba a decirle a Howl.— Mañana podemos ir a verla, contesté los mensajes de mis hermanos, les dije que estamos bien — respondió—. Mi madre me dijo que me quedara con la casa de la costa, pero no quiero vivir tan lejos, prefiero venderla y tener ese dinero en la cuenta para la nueva casa.— Si, además te gusta mucho este barrio y ya te conocen aquí — agregue—.— Aun me siento algo decaído — apoyo la cabeza en mi hombro—. No te mentiré, me da algo de temor, nunca tuve que luchar en mi vida por algo, no es que me arrepienta, te amo, pero me da miedo no ser suficiente para ustedes.— No tengas miedo, amor— preferí abrazarlo y dar un beso a su cabeza—. Haremos esto j
Que el anillo volviera a mí, me lleno de una enorme felicidad, no podía dejar de mirarlo, estaba tan sumida en mis pensamientos que no escuchaba la conversación entre mis padres y la señora Wood, habían llegado unos minutos después de que Howl volviera a pedirme matrimonio. — ¿Estas de acuerdo, amor? — me pregunto Howl. — Lo siento no estaba poniendo atención — confese apenada. — Estábamos hablando sobre donde seria mejor celebrar la boda — dijo mi madre—. Le comentaba a la señora Wood que podríamos celebrarla en la playa. — Suena bien, aunque me gustaría en la iglesia y que la celebración fuese cerca de la playa — comente. — Buscaremos iglesias que estén cerca de la playa — dijo mi suegra—. Le he pedido a tus padres que me permitan pagar la boda. — Pero preferimos que se dividan las cosas, nosotros también queremos aportar, es la boda de nuestra hija — respondió mi padre—. — Esta bien, estoy de acuerdo en eso, Howl y yo también buscaremos. Quedo acordado que la boda seria en u