Cuando Duke regresó al dormitorio principal, aún tenía los ojos cerrados.

Adina le masajeó la frente con un aceite esencial mientras lo acompañaba en silencio.

Finalmente, cuando eran las once de la noche, abrió lentamente los ojos.

"Addy, lo recuerdo todo. Recuerdos de todos los días desde mi más tierna infancia, cuando tenía unos tres años, el día en que me secuestraron hace un mes, hasta el día en que regresé". Duke tomó la mano de Adina. "Por fin recuerdo cómo nos conocimos".

Adina le tocó la nuca. "¿Todavía te duele la cabeza?".

El hombre sacudió la cabeza. "Después de ordenar mis recuerdos, mi cerebro se siente aliviado como nunca antes".

"¡Qué bien!". Adina se alegró por él. "Deberías encargarte de esos mafiosos en la Corporación Winters lo antes posible. Todavía me preocupan".

La mirada de Earl en el vídeo de vigilancia de hoy en particular todavía la atormentaba.

Siempre sintió que Earl no se rendiría tan fácilmente a su destino.

"Addy, los asuntos de la Corporación W