La noche era tan oscura como la tinta.Un grito desgarrador salió del almacén situado en el patio trasero de la mansión Daugherty.El rostro de Adina Daugherty estaba pálido, al igual que sus labios agrietados.Sufrió una contracción, haciendo que la sangre brotara de sus partes íntimas.Llevaba ocho meses de embarazo, así que ¿por qué sentía que estaba a punto de dar a luz...?¿Estaba por tener un parto prematuro?Era muy peligroso dar a luz cuando solo tenía ocho meses de embarazo…En cuanto ese pensamiento apareció en su mente, ella decidió no perder el tiempo y se arrastró hasta la puerta sobre sus cuatro patas, entonces golpeó con sus puños contra ella.“Señor Granger, estoy a punto de dar a luz. Por favor, lléveme al hospital. Se lo ruego...”.Un hombre de unos cuarenta años estaba sentado afuera de la puerta fumando un cigarrillo.“Señorita Adina, ni siquiera sabe quién es el padre de sus hijos”, dijo él con frialdad. “¿Cree que el amo y la señora la llevarán al hospit
La respiración de Adina se volvió entrecortada debido al dolor.Bajó la mirada y levantó su vestido empapado de sangre. Entonces, vio a dos bebés.Estaban cubiertos de sangre y apretaban los puños mientras lloraban.Eran sus bebés, gemelos.Antes de que Adina pudiera alegrarse, ellos dejaron de llorar de repente.Sus rostros se tornaron morados.“No tengan miedo. Mami está aquí...”.Su corazón se apretó mientras se arrastraba hacia ellos. Extendió la mano hacia sus bebés para tomarlos en brazos, pero Dew le pisó el dorso de la mano.“Eres increíble, Adina. No puedo creer que hayas dado a luz a gemelos”.Dew fulminó con la mirada a los bebés. “Pero desafortunadamente, tus bebés b*stardos no llegaron a vivir mucho tiempo. Solo sobrevivieron por unos cuantos segundos”.“¡Cállate! ¡Mis bebés no están muertos!”.A Adina le dolía el corazón al presenciar lo que tenía frente a ella. Extendió la mano una vez más para abrazar a sus bebés, tocar sus caras y darles palmaditas en el tra
Mientras estaba tendida en el suelo cubierto de sangre, Adina ni siquiera tuvo tiempo de llorar por sus gemelos, ya que el dolor de otra contracción la envolvió.Ya estaba demasiado familiarizada con este dolor. Había aparecido justo antes de dar a luz a los gemelos hace un momento.Se llevó la mano al abdomen, pero no sintió nada extraño.¿Podría ser… que aún no hubiera dado a luz a todos los bebés?Los ojos de Adina se abrieron de golpe.No se atrevió a perder ni un segundo más y pujó de nuevo, lo que hizo que la sangre brotara de su cuerpo.El dolor la inundó, como si la estuvieran desgarrando, pero la determinación la mantuvo consciente. De lo contrario, se habría desmayado hace mucho tiempo.Pero Adina sabía que no podía desmayarse.Si lo hacía, sus bebés morirían asfixiados.Ella se mordió la punta de la lengua, con la intención de extraer sangre. Esa era la única manera de que pudiera mantenerse despierta.“Buaaahhhh...”.Unos débiles gritos se elevaron en el aire.L
Cuatro años después…Un hombre muy bien vestido se abalanzó sobre Adina y la inmovilizó debajo de él.Le arrancó la ropa y tocó cada centímetro de su piel, pero ella no tenía fuerzas para apartarlo.Ella intentó ver su rostro, pero estaba oculto por la niebla y se veía borroso. Todo lo que pudo ver fueron un par de ojos.La mirada del hombre era tan aguda como la de un halcón, y aunque estaban haciendo algo que solo las parejas deberían hacer, no había emociones en sus ojos.Eso la asustó.De repente, su corazón dio un vuelco y abrió los ojos.“Mami, ¿tuviste una pesadilla?”, le preguntó una suave voz justo a su lado.Fue en ese momento cuando Adina se dio cuenta de que se había quedado dormida en un avión y había soñado con la noche de su ceremonia de iniciación a la adultez.Habían pasado cinco años desde que Dew Daugherty le tendiera una trampa en aquel entonces.Era algo que había dejado atrás hace mucho tiempo, así que ¿por qué soñaba con ello?Cuando Adina se encontró
Los guardaespaldas llevaron a Harold a una habitación exclusiva.Un hombre con una imponente presencia estaba sentado en un sofá.Tenía puesto un traje negro y los miraba con ojos fríos y sombríos. Aunque estaba callado, su aire de superioridad era suficiente para que todos se sintieran inferiores.Él dirigió su mirada a su hijo de cuatro años. “¿Acaso no te he dicho que no puedes salir sin permiso?”.Harold enderezó la espalda de manera desafiante. “Solo salí a dar un paseo. ¿Ni siquiera puedo hacer eso?”.“No”. La voz de Duke era fría, y quien se encontrara con su mirada, sentiría un escalofrío recorriendo su espalda.Él se puso de pie y se acercó a Harold. “¿Tienes idea de cuánta gente está detrás de ti? ¿Sabes qué destino te puede deparar si sales solo?”.“¡No!”. Harold giró la cabeza hacia un lado.Recordó a la mujer que acababa de encontrarse.Cuando tuviera su información, se escaparía de nuevo…En ese momento, la mujer, quien también había estado sentada en el sofá, s
La mansión de los Xavier estaba en el Bahía del Lago.El paisaje que la rodeaba era encantador, y era un lugar tranquilo, típico de una zona donde vivían los ricos.Los sirvientes condujeron respetuosamente a Adina y a sus dos hijos al patio.“Addy, finalmente volviste…”.La Señora Xavier llevaba mucho tiempo esperando en la entrada. Al ver a Adina acercarse, sintió como si estuviera viendo a su hija fallecida.Su lamentable hija había vivido una vida corta, y la vida de su lamentable nieta estaba llena de dificultades…“Abuela...”.Adina apoyó su frente en el hombro de la Señora Xavier y se permitió sentir un momento de paz.Si tuviera que nombrar a otra persona que amaba, además de sus hijos, sería su abuela.Ella había vivido en un pequeño pueblo en el extranjero durante los cuatro años, y su abuela enviaba ocasionalmente a personas para que la convencieran de volver.Sin embargo, Adina sabía que la mayoría de los Xavier no la recibirían de buena voluntad, por lo que retra
“Abuela, volví para hacer un trato comercial con la familia Xavier”.Adina abrió su bolso y sacó un conjunto de documentos.Los colocó sobre la mesa y dijo con frialdad: “Me especialicé en informática, y en los últimos años hice estudios de postgrado en Harfard y desarrollé un chip inteligente. Todavía no está en el mercado, y actualmente estoy buscando socios comerciales. Espero que la Corporación Xavier pueda convertirse en uno”.“Hmff. Adina, ¿no crees que estás aladeardando demasiado? ¿Por qué deberíamos trabajar contigo solo porque nos lo pediste?”. Sophia hizo un puchero de desprecio. “Los Xavier son dueños de una de las diez principales corporaciones de Ciudad del Mar, y muchas compañías les están rogando al abuelo y la abuela que trabajen con ellos, ¡pero ni siquiera se inmutan en ellos! Así que, ¿por qué crees que serías diferente?”.La Señora Xavier estaba a punto de hablar, pero Richard la interrumpió.Dio un paso adelante y dijo: “Mamá, Adina es mi sobrina, y también l
Innumerables miradas se fijaron en Sophia tras sus palabras.La mirada más aguda fue la de la Señora Xavier. Había una advertencia en sus ojos, además de disgusto. Si no fuera porque había tanta gente alrededor, Sophia tenía la sensación de que su abuela la habría golpeado con el bastón.Tragó saliva y al dar un paso atrás con indignación, terminó pisando a su hijo, por lo que éste empezó a llorar del dolor.Furiosa, Sophia le dio una bofetada. “¿Por qué estás llorando tanto? ¿Qué pasó, estás llorando la muerte de alguien?”.Leo Gardner, su hijo de seis años, empezó a llorar más fuerte. “¡Eres horrible, Mami! ¡Eres una bruja! ¡Te odio demasiado!”.Sophia ya estaba de mal humor, así que cuando su hijo dijo que la odiaba en público, se enfadó tanto que quería volver a abofetearlo.El ambiente en la sala de estar se volvió hostil por sus acciones.La expresión de la Señora Xavier se volvió sombría al decir: “Addy, cuando termines de firmar el contrato, acércate a mi sala de estudio