Adina explicó con calma los antecedentes y el dudoso paradero del 50% de las acciones de la Corporación Daugherty.

Después de explicarlo, dijo con indiferencia: “En su opinión, ¿cree que es razonable que recupere las acciones que me dejó mi madre?”.

“No es razonable”,

respondió Duke con indiferencia.

La expresión de Dew mostró emoción.

¡Este hombre realmente se había puesto de su lado!

Cuando Duke dijo eso, ella tenía la razón de rehusarse a firmar el acuerdo de transferencia de las acciones. Ni siquiera su abuela podía criticarla.

La expresión de Adina se volvió fría.

En efecto, no debió haber entretenido a ese hombre. Había perdido el tiempo hablando con él.

Cuando estaba a punto de hablar, se escuchó la voz de Duke.

“Señorita Daugherty, si yo fuera usted, utilizaría todos los medios posibles para recuperar el 100% de las acciones”. La voz del hombre estaba llena de frialdad. “¿Cómo puede dar la mitad del legado de su madre a otros?”.

Adina se sobresaltó.

¿Era esto lo que