Alrededor de una hora y media más tarde, la familia Winters se sentó a la mesa para cenar.

Ninian y Harold no pudieron contenerse por más tiempo. Tomaron los cubiertos en sus manos y comenzaron a comer.

Otros miembros de la familia Winters aún tenían la gracia y el comportamiento que se suponía que debían tener, pero sus movimientos eran notablemente más rápidos que en el pasado.

—¡Oooh! ¡Es realmente delicioso! —Ninian masticó la carne en su boca y dijo: —Mamá, tus habilidades culinarias son incluso mejores que las de los chefs de la cena estatal. Ha pasado mucho tiempo desde que comí lo que cocinaste.

Adina sonrió un poco antes de tomar un trozo de pescado y colocarlo en el plato de Ninian.

—Solo come todo lo que quieras. Te ayudará a crecer.

Ninian estaba exuberante cuando se lo metió todo en la boca.

Cuando Adina vio la felicidad y la satisfacción en los rostros de sus hijos mientras comían, sonrió levemente. Sin embargo, sus ojos estaban llenos de culpa.

Con los a