BEATRIZSiento que la vida nos está jugando de nuevo mal, esto parece ser una pesadilla interminable, observo de soslayo a Nicola, quien para este punto, parece sentirse impotente, quisiera decir que todos vamos a salir de buena manera de este problema, pero no lo es, algo me da mala espina. Cuando llegamos, nos encontramos con una especie de granero en llamas, Nicola y yo nos bajamos a prisa para evitar que algo malo esté pasando, conforme nos vamos acercando, escuchamos los gritos de un hombre. —¡Auxilio! —grita.Nicola se adelanta y me pide que me quede a las afueras. Eso es lo que hago, cuando de pronto, lo veo adentrarse al granero, doy un paso adelante e intento seguirle el paso, cuando siento un fuerte golpe en la cabeza, mis rodillas caen al suelo, todo me da vueltas. —Nos vamos a divertir, mucho —dice una voz lejana y femenina—. Bea. Levanto la mirada y logro divisar el rostro borroso de Bianca Hill, antes de consumirme en las tinieblas. [...]Poco a poco abro los ojos,
BEATRIZ—¿Nerviosa? Levanto la mirada y observo el reflejo del espejo, la imágen de Byron aparece y ladeo una tierna sonrisa de luna. —Como nunca. Asiente en silencio. —Lo vas a hacer bien. Había pasado un año tres meses, un año entero en el que Nicola y yo hemos reconstruido todo lo que Bianca ha destruido con los años en los que nos mantuvo alejada. Tuvimos una hermosa niña a la que llamamos Leah, en honor a la mujer que siempre me cuidó y que fue como la madre que perdí, aquella mujer que se encargó de llenar los vacíos que me dejaron. En cuanto a Vladimir, bueno, él está encantado con su hermana, es muy protector, y ha crecido tanto también. Nos pudimos haber casado desde antes de que naciera Leah, pero quería que fuera perfecto, y esperar un año más, suponía algo normal. Nicola y Jared se unieron para sacar la empresa a flote, y Byron los observa desde lejos, al parecer conoció a una mujer que lo ayuda a mantener los pies sobre la tierra; Alicia Stan. Es amable, cariñosa,
Ella es pasión desenfrenada, y él, la chispa que le da fuego a su existencia. Las cosas iban bien entre los dos, teníamos algo hasta que un compromiso del pasado arruinó todo, Jared me lo hubiera dicho antes, no lo hizo, y con la mentira vinieron grandes desgracias. El secreto salió a la luz, mi divorcio con Luka fue todo un escándalo, lo hice para estar al lado del hombre del que me he enamorado, sin embargo, llegó otra mujer argumentando ser su prometida, mandando todo así, por la borda. No confío en ella, mucho menos en él, ¿lo peor? Estoy embarazada y tengo que alejarme de Jared, antes de que me destruya como lo hizo cierto hombre que pertenece a mi pasado. (Historia de Jared Hill y Anastasia Ferrer)
ANASTASIA5 AÑOS DE EDADCorro hacia uno de los costados de la oficina de papá, me escondo debajo del escritorio y doblo las rodillas para pegarlas a mi pecho, respiro profundo, sé que no debo estar aquí, pero la curiosidad es una poderosa arma cuando se sabe usar, en mi caso, es mi debilidad. He sido criada como la hija única del gran magnate millonario Daniel Ferrer, por ende, única heredera, hay noches como estas en las que me escabullo para escuchar conversaciones de los adultos, a mi corta edad sé que muchos piensan que el dinero lo es todo, pero mi tío Marco Antonio me ha enseñado que los secretos son más valiosos que el oro. Ya que con ellos puedes manipular y aniquilar a tu enemigo, pero se debe tener cierto cuidado con ellos, porque hay dos clases de secretos, los que te sirven como arma letal, y los que te hacen invencibles, mi tío dice que los últimos son los mejores. Papá y mamá hablan de emparejarme con el hijo de uno de sus amigos socios, un tal Luka Massimo, se escr
ANASTASIALlegó el día, por fin, estoy terminando de firmar los documentos que le van a entregar la libertad a Luca para que pueda estar al lado del hombre que ama; Martín. La tinta se desliza con facilidad sobre el papel blanco hasta que finalmente terminamos. —Muy bien, señor y señora, ambos han quedado divorciados oficialmente —nos dice el juez—. Felicidades. Asiento y recibo con un inmenso cariño el abrazo que me da Luca. —Sabes que te amo, princesa —me susurra al oído—. Demasiado. —Y yo a ti —le doy un fuerte beso en la mejilla—. Fue un placer haber vivido esta aventura contigo, creo que no podría tener, jamás, mejor marido que tú. —Opino lo mismo —acuna mi mejilla con su mano—. El hombre que se case contigo, va a encontrarse con un verdadero tesoro. Mi corazón se infla de felicidad, porque tengo la sincera sospecha de que ya he encontrado a esa persona especial, nos volvemos a abrazar, Luca decidió que Martín se quedara, para evitar que el escándalo fuera más grande de lo
ANASTASIAMe quedo estática, observando cómo Jared la rodea por la cintura, la tiene tan pegada a su cuerpo que parece que quisiera que perteneciera a él como una segunda piel. Me estremezco, se supone que somos oficiales, o al menos eso es lo que pensaba. Ni siquiera escucho lo que dice su asistente a mis espaldas, hasta que Jared abre los ojos y se anclan en mí, es cuando rompe el encanto y se separa abruptamente de ella, la rubia de ojos verdes se gira y frunce el ceño cuando se percata de mi presencia. —Anastasia —dice Jared. Un nudo se forma en mi garganta, pero me niego a que me vea de un modo tan vulnerable, por lo que empujo el dolor que me pica como aguijón en el pecho, y uso la máscara de indiferencia que aprendí a usar desde que era una niña. —Jared —sonrío falsamente—. Me alegra verte de nuevo. Siento la interrupción. La rubia se cruza de brazos y me mira de arriba abajo. —¿Quién eres tú? —me pregunta, recargando todo su peso en el escritorio. —Yo… —Es una amiga,
JAREDMientras tomamos mesa en el lujoso restaurante que eligió Francia, mi cabeza no deja de dar vueltas en Anastasia, no sé qué le pasa, actúa como si le fuera infiel, como si fuéramos cosa seria, no lo somos, se lo dejé claro desde el principio, no soy un mentiroso, no juego, lo sabe, y, sin embargo, sentí algo cuando me vio besando a Francia. Vi en sus ojos lo rota que estaba, la desilusioné, el dolor era tan palpable, que lo sentí como mío propio, me hizo sentirme como un cabrón, puede que lo sea, tengo planeado hablar con ella más tarde. Ahora tengo que poner toda mi atención y energía en la rubia de ojos verdes que se encuentra frente a mí, Francia habla y habla de cosas a las que no le presto atención, solo me importa un tema que tratar, y es lo que Byron y su padre quieren que hagamos por el bien familiar, un acuerdo mutuo solo entre ellos. Uno del que no estaba enterado hasta hace poco, otra de las razones por las que me he mantenido a taya con Anastasia, esto me absorbe
ANASTASIATermino de beber el último trago, siento que el aire me sofoca, he bailado un par de canciones con Lizabetha, quien permanece bajo el escrutinio celoso de Baster, él la sigue a todas partes con la mirada, no hay una sola cosa que ella haga y que él no lo vea, y cuando los dos se miran, es como si un magnetismo animal se apoderara de ellos, eso sí que me da envidia de la buena. No puedo evitar desear que Jared sea así, pero eso poco a poco lo voy viendo lejos, y el pecho me sigue doliendo, ¿cuándo es que me volví tan vulnerable? Siempre he sido una mujer fuerte y decidida, pero es como si ese hijo de puta, me estuviera absorbiendo toda la energía y esa seguridad en la que me refugiaba, ahora se veía entre ruinas. La música está a todo volumen, Baster le dice algo al oído a Lizabetha, y esta le responde del mismo modo, luego mueve la mano para darle poca importancia a lo que sea que estén hablando, él le lanza una silenciosa amenaza y luego se pone de pie para perderse entr