FLAVIANA —Pero mira nada más, eres lo más bello que he visto en mi vida, lamento mucho no haberte podido alimentar como quería. Levantó de la cuna a mi hermoso bebé enamorada, conociendo el amor real desde que lo ví, siendo un sentimiento único que me hace preguntarme tantas cosas que aunque quiero no puedo entender. No he sido una santa en ningún sentido, pero sí me preguntó, cómo es que mi madre no ha sentido más cariño por mi sabiendo que al igual que Xavier, yo también fui un bebé, no comprendo porque pero aun con todo y eso me juró y le juro a mi niño que a él no le pasará nada de lo que me pasó a mi, Danna dice que no me entiende pero yo creo que sí y Brooke también, la hermosa criatura de ojos marrones grandes y pestañas largas se ríe conmigo cuando lo llenó de besos llenando mis brazos y mi alma de la verdadera felicidad. —Mi príncipe— juego con su cabello negro que hace ver más pálidas mis manos— gracias por llegar a mi vida. Sí antes era una llorona desde que lo traje a
MAXIMILIAN —Que te lo voy a quitar, que no me lo vas a quitar, que mío, que tuyo, que me voy, que te quedas, tanto joder para que te dejen aquí solo mientras ellos fornican como animales, ven aquí, tienes unos padres de mierda.Saco de la cuna a Xavier que está despierto en un rincón mientras los gemidos de ese par de irresponsables se escuchan, según mi mujer yo no tengo límites pero jamás me he puesto a fornicar con Gianna o Ajax en el mismo lugar, sin embargo esos, se meten la mano mientras el niño por el que tanto pelean lo encuentro solo así que me lo llevó. — Así que seis meses— se ríe cuando lo levantó y el rugido del mensajero lo hace feliz— lo sé, es bueno que te acostumbres a donde estás, después de mis hijos, serás tú quien continúe con mi apellido, no soy un obsesivo de eso como Benjamin, aunque quizá sí pero nunca de la misma manera— sus manos juegan con el dije de calavera que tengo— así es, este es también tu símbolo aunque no el único. Me jode decirlo pero es verdad
FLAVIANA —¡No aguanto más!. —Ya hemos aguantado demasiado, eres una adicción y no quiero la cura. —¡Ahhh! Intento sostenerme de la pared pero es imposible, mi cabeza se va hacia atrás junto con mi cuerpo que él sostiene cuando el orgasmo me arrolla sintiéndome poseída mientras sigue lamiendo lo más profundo de mi vagina, su lengua no me da tregua haciendo que me mueva con necesidad, metiendo y sacando los dedos de mi canal en una masturbación tortuosa que me hace explotar por segunda vez de forma escandalosa. Sus ojos cargados de morbo me llevan a ese terreno prohibido pero al que no puedo resistir más, mis manos se sostienen de su cuello cuando me levanta, enredo mis piernas en su cintura, acariciando la herida, le he perdido el miedo a la sangre y mucho más porque son estos los momentos que me recuerdan dónde y porqué estoy aquí. Según sus palabras mis ojos son el cielo, pues en los suyos veo el infierno donde no debí entrar, pero es un paraíso prohibido que pisó otra vez pres
BROOKE —¡Ajax ya deja de disparar!, Xavier está aquí. Le tapo los oídos a mi niño y le grito a mi hijo que a pesar de la zozobra, sus ojos endemoniados se suavizan cuando ve al príncipe que me ha dado por nieto. Ajax es joven, impulsivo y hasta inmaduro en ocasiones, pero como padre, me mata ver cómo sostiene a su hijo, no suelta el arma pero agarra con fuerza a Xavier que está mudo, mirando con mucha atención todo lo que pasa, percibiendo el problema que se viene pero sin llorar a diferencia de Flaviana que grita desesperada porque mi hijo la ha encerrado. —¡Diablos Ajax!— lo regaño— tu padre me dijo que las cosas entre Flaviana y tú estaban mejorando— está agitado y furioso— ¿Porque la encierras?. —Para que no salga— me responde, su herida está sangrando pero insiste en estar bien mientras besa la cabeza de su hijo— nunca había sentido tanto miedo, ¡Porque se lo llevan así!. —Nos vas a cuestionar cuando dejaron al niño solo por estar cogiendo— Max lo grita y parece de hielo— t
FLAVIANA —¿Qué?. Escucho y observo a todos pero mi atención la tienen los dos hombres que significan parte de mi mundo, es irónico porque ninguno es real del todo, sin embargo, están aquí decidiendo por mí haciendo que me sienta harta de la situación, toda mi vida siguiendo órdenes de los demás y eso ya no puede seguir así, tengo un hijo, uno al que se desesperan por conocer teniendo una sola cosa en la mira. —¿De qué hablas?— la cara de Ajax no solo tiene confusión si no también rabia y mil emociones más que en este tiempo he podido conocer— Flaviana no te puedes ir con ellos. —Y no lo haré.—Tampoco lejos de aquí— sus dientes pueden explotar en algún momento de lo mucho que los aprieta— mi hijo. —¡Ya basta!— Hace tanto que no escuchaba la voz de mi madre— esto es el colmo, este hombre no tiene derecho sobre mi hija. ¿Cómo es posible que digas que no han abusado de ti?— me mira de pies a cabeza— eras una linda y dulce monja en tu hábito— los ojos se le llenan de lágrimas— un áng
AJAX Amo mi vida y definitivamente no la cambiaría por nada en el mundo, haber nacido y crecido entre el mundo oscuro de la mafia y la otra cara de la moneda estando en el proceso de convertirme en abogado es tan irónico cómo excitante, sentir el poder debatido entre los legal e ilegal, lo honesto y deshonesto es disfrutar del control que puedo y tengo a mi alcance e insisto no lo cambiaría ni volviendo a nacer. El viento golpea mi cara disfrutando de la época que más me gusta, el otoño, el mismo que es una mezcla entre el inmenso sol y la llegada del frío invierno, es la definición de lo que siento es mi vida, siempre en constante evolución, recorriendo caminos interesantes que me dan la visión de saber que puedo y quiero seguir creciendo, por mi, por mi organización y por supuesto mi familia. La familia de monstruos con genes bendecidos, no lo digo yo, lo dice cada mujer que disfruta en mi cama cuando así lo elijo, lo dice mi padre que a pesar de su carácter arisco e introvertido
GIANNA —No entiendo con exactitud qué quiere hacer tu hermano y tampoco estoy de acuerdo. —¿Y cómo puedes no estar de acuerdo con algo que no entiendes?, mami estás exagerando. —Ningún exagerando— mamá es hermosa— Maranello es un bastardo que no va a tocar a mis hijos pero ustedes tampoco saben lo que es la prudencia y hasta para destruir. —A alguien no se le puede olvidar quienes somos y de dónde venimos— le sonrió— el legado del Satán y Eris, los monstruos. Mamá me mira pero nos terminamos abrazando y riendo camino al gran salón donde están los hombres de nuestras vidas, papá, mi hermano y mis amados Tifón y Sánchez, obviamente ninguno nos esperaba pero no me pienso quedar fuera de esto, soy una asesina desde los 16 años pero no se siente mal ver como mis amados monstruos planean destruir al infeliz rabo verde de Maranello. —No estamos aquí por nada, mis hijos son intocables y necesito saber que planean. Mi familia es mi mundo y la admiración que siento por mamá es única, el
AJAX —Muy bien me tienes aquí ya en el helicóptero, ¿Vas a secuestrar a Flaviana Maranello?. —La voy a matar si es necesario pero primero debo conocer a mi enemigo. Flaviana Maranello, leo las hojas que tengo en mano, nacida en Roma, registrada como hija de los empresarios Giovani Maranello y Benedetta, su única hija, actualmente tiene 20 años y según la historia de la mafia fue una niña retraída, la fascinación de su madre por la religión y las pocas oportunidades han hecho que viva desde los 15 años en el convento de uno de los países más religiosos en el mundo y me estoy quedando dormido con esto. —¿No hay nada más? ¿Cómo diablos voy a saber a quién debo atacar?.—Lo primero que debes hacer es calmarte— me dice— no vas a encontrar a un convento siendo tan mal hablado. ¿Si no la vas a secuestrar qué harás?. —Mi papá oculto a Gianna por años ante la vista de los demás por la complicación en sus pulmones, una vez que la vio suficientemente fuerte la presentó y el resto es histori