Alonso escuchaba atenta y seriamente a su esposa. Sentía escalofríos de solo oírla, estaba tan llena de odio y resentimiento, que apenas la reconocía cuando hablaba así.

_ ¿Cuál es tu plan Anna? Ese hombre ya está donde debería, otro fue atrapado por las autoridades _ resopló cansado _ Estoy seguro de que James tuvo mucho que ver en esto... ¿Me equivoco?

Ella se relajó luego de contarle todo a su esposo.

_ No, en absoluto. Ha sido él quien me ha facilitado todo, ahora todo lo que sigue corre por mi cuenta. Ximena está donde debe estar. Como le prometí, por su colaboración y su silencio sobre James y yo, recibirá protección y una condena algo favorable. Pero no más que eso. Sabe que si da un paso en falso, la pasara muy mal donde está _ dijo ella fríamente _ En cuanto a Vanesa ... también la entregaré a las autoridades, pero antes arreglaré cuentas con ella. No quiero que se olvide de mí, mientras su inmunda existencia siga en esta tierra.

Alonso le tomó la mano.

_ Anna, te apo