La vida a Clara Romero le había cambiado radicalmente la vida. Desde que aceptó ser novia de Victor Balbuena su tiempo estaba repartido entre su trabajo y ellos dos.

Victor y Diego se habían vuelto parte de su vida casi sin quererlo. Sobre todo el pequeño quien cada vez estaba más demandante con ella, era como si por fin hubiese encontrado a la madre que jamás habia tenido. Y aunque ella siempre había sido muy estricta con sus tiempos y trabajo, trataba siempre de encontrar un tiempo para estar con el niño, es que Diego era tan dulce y simpático que le fue imposible no encariñarse con él.

Y también muy a pesar de ella, quien en un principio había puesto miles de barreras y excusas para no enamorarse, acabó rendida a Victor. Y es que ese hombre, no había tenido ningún problema en manifestar sus sentimientos, él a pesar de haber sufrido por amor, ser engañado y usado, prefirió seguir adelante, jugarse el todo por el todo y apostar a una posible felicidad junto a esa mujer que lo había