Después de su conversación fue un antes y un después entre ellos. Alonso comprendió perfectamente que su dulce Anna, ya no era en absoluto aquella chica que él había conocido, parecía que cada día que pasaba el carácter indómito se iba acentuando en ella. Tenía toda la sensación de que cualquiera que se cruzara en su camino, no saldría impune. _ Anna, debo asumir que tú también estás algo cambiada_ le dijo sonriendo_ no eras así cuando te conocí. Ella dejó de comer y lo miró._ No estoy dispuesta a que nadie vuelva a hacerme daño gratuitamente ni me humille, eso es todo_ le dijo tranquilamente_ fueron veinte años de tener que soportar malos tratos, ya no más. Prácticamente he tenido que luchar por sobrevivir desde que nací. Dime ¿Porqué tendría que quedarme con los brazos cruzados ante las injusticias? _ Entiendo_ dijo Alonso.No se atrevió a decir algo más, percibía que Anna seguía enojada con Thelma, no solamente porque buscaba a Alonso, sino por lo que estaba haciendo con su hi
Días después, todo estaba transcurriendo con total normalidad. Apenas pudo, Anna comenzó a ir a la oficina, donde fue recibida con mucha alegría por los empleados sobretodo por las secretarias de Alonso quien había vuelto a ser el hombre que sonreía a diestra y siniestra. Era increíble el cambio en el abogado estando Anna a su lado. No mentía cuando decía que ella lo era todo para él. El día que el juicio contra Victor Balbuena, llegaba a su final, Anna tomó la firme decisión de acompañar a Alonso. Como lo había dicho, ya no dejaría que nadie le arrebatara nada. _ ¿ Estás segura Anna?_ le dijo él mientras ella le acomodaba la corbata_ No quisiera que te sintieras incómoda, seguramente Thelma estará allí. Ella entrecerró los ojos y lo miró muy seria._ Alonso ¿Porqué te crees que voy? No solo voy a ver como ganas este juicio, sino a disfrutar la cara de esa mujer cuando me vea allí_ rió.El parpadeó. _ Bueno, no tengo problema con que vayas, solo que si llega a provocarte, no seré
Anna pensó que se sentiría mal luego de lo que había hecho con Thelma pero para su beneplácito, lo estaba disfrutando. Antes se habría sentido culpable por tener una actitud como esa. _¿Estás disfrutando de tú venganza?_ le dijo Alonso sonriendo_ creo que Thelma ha encontrado una rival muy complicada.Ella lo miró divertida. _ Ni siquiera la considero una rival mi amor_ sonrió fríamente_ respetaría a un rival si lo considerara digno de mí, pero esa mujer no merece mi respeto. ¡no me explico como ese tipo de mujeres enriedan a los hombres! ¿Qué tan tontos tienen que ser para caer, con alguien así, solo por su cara bonita y sus lindas piernas?.Lo dijo en tono tan despectivo, que a Alonso le dolió, sintió su orgullo herido . El también caía dentro de ese grupo de hombres "débiles" que habían sucumbido bajo el dominio de Thelma. Suspiró hondo y contó hasta diez para no decirle nada, hubiese querido explicarle que no todo era tan lineal como ella creía, que no eran tontos por caer en e
Clara Romero miró su reloj. Estaba retrasada para llegar a la cita que tenía con Anna y Fernando. Habían decidido que ese día, le dirían toda la verdad a la joven sobre la muerte de Dolores. Como el médico no se animaba a enfrentar a Anna solo, le había pedido ayuda a ella para que pudiera explicarle los detalles. Marco el número de Fernando._ Escucha, estoy retrasada, recién se ha ido mi cliente_ suspiró cansada.Fernando parpadeó._ Se nota tu cansancio ¿Quieres dejarlo para otro día? ¿Todo está bien? Ella hizo una mueca y resopló._ Nada solo estoy harta de escuchar casi todos los días lo mismo_ rió_ ya sabes, ex esposas reclamando lo que corresponde, padres o madres que no pagan cuotas alimentarias, etcétera, etcétera, Nada nuevo. Cansada de luchar con sinvergüenzas y farsantes. Fernando rió, él en un momento estaba en esa nómina. _ Bueno...¿Te esperamos entonces? _ le dijo Fernando ansioso_ si tú no puedes, no hablaré con ella, no creo que pueda. Para mí es demasiado doloros
Días después fue Clara la que citó a Anna para hablar. Esta vez, coordinaron para que fuese en casa de Fernando.Anna, comenzó a sospechar que algo sucedía ya que cuando se encontró con Fernando solo hablaron de cosas triviales y notó que él estaba extremadamente nervioso. Lo único que Fernando le había reclamado, era el porqué no le decía la verdad acerca de su viaje, a Alonso insistiendole en qué se lo dijera._ Por ahora no lo haré_ le dijo Anna decidida_ apenas si tolera que sea tu amiga. ¿Qué crees que diría, si supiera que vivimos juntos por varios días? El está progresando con su terapia y realmente no quiero arruinar todo cuanto ha logrado._ Como quieras, por mí no lo sabrá_ le dijo él levantando sus manos. Después de ese día, no se habían visto ni hablado.El día en que Clara la citó nuevamente, ya supo que no era para un simple café, algo sucedía y se lo dijo a Alonso. El hombre estaba tan ocupado que aunque hubiese querido acompañarla, no podía sin embargo, sabía que s
Anna salió caminado sin siquiera tomar en cuenta por donde iba, era como si su mente se hubiese nublado y de pronto perdiera toda coherencia.Una y otra vez comenzaron a reproducirse las imágenes de su madre biológica herida gritándole que se fuera, luego todo lo que Fernando y Clara le habían dicho y finalmente, una imagen la iluminó. La de Vanesa siempre llevándole la cena o la merienda a Dolores._ ¡Así fue como lo hiciste, M*ldita basura! pero te juro que te haré pagar. ¡Yo no te haré limpiar retretes, meteré tu cabeza allí hasta que tomes toda mugre que hay en ellos!_ dijo apretando los dientes.Una gran sed de venganza se había despertado en ella.Alonso ajeno a todo había llegado al lugar y la esperaba en la puerta del edificio en donde vivía Fernando, pero al ver que no bajaba, comenzó a llamarla. Cuando no obtuvo respuesta, se preocupó. _ Algo anda mal_ musitó_ ella responde siempre, salvo excepcionales casos, como cuando no me quiere ver. No tuvo otra alternativa que lla
El comienzo del día no había sido nada fácil para Clara. Después de la conversación con Anna, algo en ella se había roto, quizás fue ver la reacción de furia de la joven , el llanto y desconsuelo de Fernando o simplemente ver que esta vez no podría hacer nada para ayudar o al menos no a corto plazo.Llegó a su pequeña oficina, tiró todo sobre su escritorio y miró a su alrededor. No había sentido tanta impotencia en muchos años, ni siquiera en su trabajo. Ver tan mal a dos personas que ella apreciaba y no poder ayudarlos realmente la sacaba de eje._ Jefa_ le dijo su secretaria_ ¿Otra noche sin dormir? Toma, te traje el café y un analgésico para tu dolor de cabeza. Clara miró a su secretaria de reojo._¿Cómo sabes que me duele la cabeza? _ Hace años que trabajo para ti ya interpreto hasta tus mínimos gestos, sé que cuando no duermes, llegas de mal humor y con dolor de cabeza_ le dijo sonriendo.Ella sonrió levemente._ Eres mi ángel, creo que deberé aumentar tu sueldo_ sonrió Clara m
Alonso se sentía inquieto. Clara le había comentado acerca de los planes que Anna tenía, pero a él no le había dicho una palabra de eso._ Si le pregunto, ya sé como va a reaccionar, pero sino lo hago, estaré con esta terrible incertidumbre hasta que ella decida contarme. _ respiró hondo_ ni siquiera quiere hablarme de su viaje... se quejaba de mi falta de comunicación, pero ella no está siendo muy comunicativa últimamente.Mientras se ejercitaba, mil pensamientos se le cruzaban por la mente. Esa mañana ella ni siquiera se había levantado a desayunar con él. Solo le había dado un beso y había continuado durmiendo. De todas maneras, el hombre comprendió que no era algo liviano de sobrellevar, más cuando había un precedente en la historia de Anna. El llamó a la persona que escuchaba todas sus desdichas y lo apoyaba incondicionalmente._ Julia. ¿Te desperté?_ le dijo culposo._¡No, no! Tengo rehabilitación. Dime ¿Qué te sucede? Supongo no me llamas para hablar del clima_sonrió.Alonso