Anna sin duda era una pésima corredora, pero en ese momento, tenía tanta prisa que puso todo de sí para alcanzar a su hombre, si él había ido hasta allí era por ella, ya no tenía dudas y como le había dicho Frank: no podía perder a su amor por no saber como enfrentarlo.Lo vió a lo lejos, él se estaba subiendo a su auto ella se detuvo, le dolían los pies por correr descalza. _¡Alonso!_ gritó con todas sus fuerzas. El hombre se dió vuelta, en medio de la noche y Anna no siendo muy alta y estando a una distancia considerable, era difícil de divisar._ De verdad voy a tener que ver a un loquero, hasta creo que la escucho_ musitó subiendo al auto. Anna al ver eso, emprendió la carrera de nuevo ya ni siquiera le importaba el dolor de sus pies y esta vez lo hizo más rápido aún.El estaba saliendo lentamente con su auto para poder salir del estacionamiento._¡Alonso detente!_ le gritó Anna. El detuvo el el auto al instante y bajó. Miró y vió a Anna correr hacia él. Durante muchos días ha
Se tomaron de la mano y caminaron unos pasos lentamente. Alonso notó que a Anna le dolían los pies. El aún estaba tratando de actuar con cautela para no ahuyentarla, recién se habían visto y según él no era conveniente proceder de manera tan pasional como solía hacerlo.Se detuvo sin soltarle la mano. _¿Me permites?_ le dijo sonriendo. Ella lo miró extrañada, cerró los ojos como esperando un beso. Alonso soltó su risa, escucharlo era tan agradable, tan acogedor sentía que estaba en su lugar cuando lo escuchaba. Se sorprendió cuando sintió que los brazos del hombre alrededor de su cuerpo levantándola. Abrió sus ojos por la sorpresa. _ Te cargaré hasta el auto, seguramente te has lastimado los pies_ le dijo mirándola dulcemente.Ella lo abrazó por el cuello recostando su cabeza en el pecho de él._ Me duelen mucho, pero no dudaría en volver a hacerlo si termino en tus brazos_ le dijo Anna con un tenue tono_ He extrañado hasta tu aroma.El se echó a reír. No había vivido nada como e
Anna abrió sus ojos, la luz del sol apenas se reflejaba en el pasillo de su apartamento. El reloj marcaba las 6:35 a.m se restregó los ojos suavemente. Miró hacia el otro lado de la cama.Ahí estaba él durmiendo plácidamente, con una serenidad apabullante. Era evidente que Alonso en el trayecto de la noche se sintió incómodo con la ropa y se había quitado la camisa, dejando a la vista y para deleite de Anna, su cuerpo que parecía estar tallado por los dioses. La joven pensó que no había visto jamás un hombre tan hermoso como él. Anna se sentía de manera maravillosa y plena al saber con certeza que el corazón, alma y cuerpo de Alonso le pertenecían a ella y solamente ella. No podía dejar de mirarlo, era como si estuviera atrapada por un embrujo.《 ¿Esto contará como acoso?》pensó divertida.La realidad es que aunque le costara ser demostrativa con sus sentimientos y no fuera tan romántica como Alonso, ella lo amaba infinitamente y no imaginaba compartir la vida con otro hombre que no
Luego de haber curado los pies y haberle preparado el desayuno a Anna, Alonso creyó que era el momento de hablar. Durante diez años se había postergado, no estaba dispuesto a pasar más tiempo guardándose sentimientos, ni nada parecido, le contaría absolutamente todo a ella y una vez más arriesgarse a perderla. No era fácil contarle en detalle y más tranquilo lo que había sucedido y él también estaba convencido de que debía hablarle sobre la posibilidad de ser el padre biológico de Diego a eso era lo que más le temía Alonso, a la reacción de Anna. El se sentó en la cama y la miraba sonriendo,a ella se le derretia el corazón de amor como un helado a pleno sol cada vez que él hacía eso. _ Si me sigues mirando así, volveré a acosarte _ bromeó Anna. El estaba serio, era un tema que ameritaba tal cosa._ Tenemos que hablar Anna, tú sabes que tenemos que hacerlo. Anna odiaba esa frase cada vez que alguien le decía "Tenemos que hablar" su vida se convertía en un desastre.Suspiró en señal
Alonso respiró hondo y miró por un momento a Anna quien expectante lo observaba._ Cuanto más tardas, peor es_ sonrió Anna_¿ tan grave es?_ dijo inquisitiva._ Tuve una larga conversación con Thelma_ le dijo al fin_ Ella fue a buscarme un par de veces, pero realmente las primeras no fueron fructíferas De hecho, hubo una en la que creo buscó seducirme_ le dijo él seriamente.La cara de Anna se transformó, agarró la sábana con su mano y la apretó. _ Lo sabía_ le dijo con cara de fastidio.El la miró extrañado._¿Estás celosa?_ dijo sonriendo_ Créeme que no quiero nada con ella, por eso te lo estoy contando, no para que te pongas así. _ Me molesta la gente como ella. ¡Está casada e intenta seducirte! Para mí es inaceptable y más aún si lo intenta hacer contigo_ lo miró fijamente_Me preguntas si me pongo celosa. Creo que sí, un poco, pero confío en tí. Alonso le tomó la barbilla. _ Mírame. No me importa cuantas veces ella me diga que me ama o intente seducirme, créeme mi corazón es
Después de su conversación fue un antes y un después entre ellos. Alonso comprendió perfectamente que su dulce Anna, ya no era en absoluto aquella chica que él había conocido, parecía que cada día que pasaba el carácter indómito se iba acentuando en ella. Tenía toda la sensación de que cualquiera que se cruzara en su camino, no saldría impune. _ Anna, debo asumir que tú también estás algo cambiada_ le dijo sonriendo_ no eras así cuando te conocí. Ella dejó de comer y lo miró._ No estoy dispuesta a que nadie vuelva a hacerme daño gratuitamente ni me humille, eso es todo_ le dijo tranquilamente_ fueron veinte años de tener que soportar malos tratos, ya no más. Prácticamente he tenido que luchar por sobrevivir desde que nací. Dime ¿Porqué tendría que quedarme con los brazos cruzados ante las injusticias? _ Entiendo_ dijo Alonso.No se atrevió a decir algo más, percibía que Anna seguía enojada con Thelma, no solamente porque buscaba a Alonso, sino por lo que estaba haciendo con su hi
Días después, todo estaba transcurriendo con total normalidad. Apenas pudo, Anna comenzó a ir a la oficina, donde fue recibida con mucha alegría por los empleados sobretodo por las secretarias de Alonso quien había vuelto a ser el hombre que sonreía a diestra y siniestra. Era increíble el cambio en el abogado estando Anna a su lado. No mentía cuando decía que ella lo era todo para él. El día que el juicio contra Victor Balbuena, llegaba a su final, Anna tomó la firme decisión de acompañar a Alonso. Como lo había dicho, ya no dejaría que nadie le arrebatara nada. _ ¿ Estás segura Anna?_ le dijo él mientras ella le acomodaba la corbata_ No quisiera que te sintieras incómoda, seguramente Thelma estará allí. Ella entrecerró los ojos y lo miró muy seria._ Alonso ¿Porqué te crees que voy? No solo voy a ver como ganas este juicio, sino a disfrutar la cara de esa mujer cuando me vea allí_ rió.El parpadeó. _ Bueno, no tengo problema con que vayas, solo que si llega a provocarte, no seré
Anna pensó que se sentiría mal luego de lo que había hecho con Thelma pero para su beneplácito, lo estaba disfrutando. Antes se habría sentido culpable por tener una actitud como esa. _¿Estás disfrutando de tú venganza?_ le dijo Alonso sonriendo_ creo que Thelma ha encontrado una rival muy complicada.Ella lo miró divertida. _ Ni siquiera la considero una rival mi amor_ sonrió fríamente_ respetaría a un rival si lo considerara digno de mí, pero esa mujer no merece mi respeto. ¡no me explico como ese tipo de mujeres enriedan a los hombres! ¿Qué tan tontos tienen que ser para caer, con alguien así, solo por su cara bonita y sus lindas piernas?.Lo dijo en tono tan despectivo, que a Alonso le dolió, sintió su orgullo herido . El también caía dentro de ese grupo de hombres "débiles" que habían sucumbido bajo el dominio de Thelma. Suspiró hondo y contó hasta diez para no decirle nada, hubiese querido explicarle que no todo era tan lineal como ella creía, que no eran tontos por caer en e