Las llamas de la chimenea ardían fluctuantes, era una noche fría porque Ambia era un lugar un poco frío,a diferencia de Lycaria.La luna de la manada ahora era ella,y le correspondía serlo también de su reino, aunque habían sucedido hechos que por el momento la mantenían alejada de su trono,aquel trono para el que su padre el rey brujo la había preparado.—¿Estás bien?—pregunto Bastian pasando su mano por su frente, en apariencia no tenía fiebre pero era importante estar al resguardo.—Si lo estoy.—respondio Kira.Las palabras parecían sinceras pero pudo darse cuenta que un halo de tristeza la envolvía ,como si fantasmas la atormentaran,y aunque el rey quería saber qué pasaba por su cabeza, la seguridad de su reino era una prioridad ineludible.—Descansa, te digo que estoy bien—agrego su compañera apenas tragando saliva, toda la situación y el hecho de no tener como defenderse la desesperaba,pero no iba a decirlo,no era necesario.—Hemos matado a bastantes invasores, no creo que en los
Niaria,dónde seres elementales residian cómo hadas y elfos ya había sido tomada,y Apur....bueno....estaba en manos del consejo y de Adam,el encargado de seguridad, las batallas no hacía mucho que habían comenzado pero de momento los malos tenían el tablero bien diagramado.Por otro lado el resto de los lugares eran atacados regularmente,para debilitar su defensa y hacerse de más territorios,la hermandad se había preparado desde hacía mucho con la magia más oscura,aquella que levantaba a muertos y los hacía soldados.Una aberración.—¿Que haces aquí afuera?—era normal que el lobo estuviera nervioso,después de una pelea con caídos y heridos lo único que anhelaba era que al menos su compañera estuviera alejada de todo eso.Sus ojos se quedaron estáticos en ella.—Debo hacer algo,o me voy a volver loca....¡no puedo estar encerrada de por vida!El beta solo se retorcía ansioso en su lugar.—Yo no sabía alfa—apenas logró decir.— Cállate Patrick—dijo Zeus,y es que su enojo era dirijido a él q
El fuego ardía en el viejo palacio, algunos sirvientes intentaban apagarlo desesperadamente, la situación era la peor.Una espada tan afilada cómo poderosa se clavo en el pecho del Rey, una especie de fuego violeta estallo en su pecho y su cuerpo quedó clavado a la pared,con cenizas todavía recorriendo el ambiente.El rey Romor y su reina Lian yacían sobre el piso del gran palacio, la armadura oscura como el carbón del Líder de los demonios disimulaba la cantidad de sangre derramada,que era bastante y tomada con la crudeza digna de los mercenarios.—Bien....limpien todo,y al que se resista a reconocerme como su líder supremo, cortenle la cabeza sin contemplaciones.—sus demonios asintieron dándose a la tarea de recorrer el amplio territorio de Niaria.—Han sido un tanto incrédulos en creer que tal vez no los matariamos— exclamo un vampiro de armadura dorada.—No había opción,no querían rendirse— replicó Kapri limpiando su espada, de la sangre reciente.—¿Qué sabes de ella?— preguntó el
---Kira---Me encontraba mirando por la ventana del castillo ,aquella que mí habitación me proveía. Me quite mí atuendo cubriéndome con mí camisón blanco, Zeus estaba en la peor parte, quería reclamarme desde hacía dos días,por lo cual ya estaba durmiendo en el sótano, lo había acondicionado con cadenas y barrotes, una cárcel personal donde el animal que vivía en él permanecia prisionero de sus instintos.No podía decir que la pasaba mejor, me sentía desahuciada como nunca, la sensación de estar sola en el castillo con todas las puertas cerradas y nosotros dos solos no me incomodaba la verdad, pero en mí se había instalado la sensación de querer estar con él,una gran parte faltante en mí.En las noches el insomnio me hacía pensar que él me esperaba, sentía sus ojos en mí aunque estabamos alejados, un llamado que me ponía ansiosa y con ganas de cometer una locura.La cordura me obligaba a no bajar y aunque sea.....cerciorarme de que estaba bien, eran solo unos días más pero para ambos
Kira—Es hora de irnos....el alfa de esta manada ha muerto.—la mirada del Rey demonio me estremeció, lo empujé con todas mis fuerzas una vez que me puse de pie, sabía bien que no ganaría un combate cuerpo a cuerpo con él.Lo golpeé con todas mis fuerzas en la boca, escuchando su quejido, la sangre brotó, aunque rapidamente la limpió de su rostro,queriéndole restar importancia.Quise correr hacia afuera,pero fui arrastrada por Kapri, mis ojos llorosos no podían creer lo que veían, el pueblo estaba siendo abrazado por el fuego,los gritos y llantos del lugar me generaban un terror muy grande, no podía hacer nada por ellos, m*****a la hora en que la parte bruja de mí desapareció dejándome sin nada.—Es mentira que está muerto...—balbucee...resistiendome a que el arrastre de mí cuerpo continuara...aunque era totalmente en vano.—Ya verás que es verdad—me confirmó con una sonrisa.—¿Que quieres de mí viva?¿,acaso no sabes que ahora soy una simple humana sin poder alguno?—No se lo que haré c
Pasaban los meses, el mundo se iba sumergiendo de a poco en una oscuridad incierta, la hermandad había tratado durante siglos instalar a su rey supremo.Aquel que uniera a todos bajo su inmenso poder y gloria,los fracasos fueron millones pero finalmente esta historia llegaba a su fin con la victoria de los púrpura, como los llamaba el pueblo ahora, ya que usaban ese color para demostrar que eran originarios de la hermandad.No sé escondían ,no era necesario, eran los ganadores de una guerra que implicó el derramamiento de sangre,sobre todo inocente.Los soldados de los púrpura siempre estaban en las calles vigilando, no sé permitían disturbios de ningún tipo,el miedo silenciaba las voces,encontrando a todos aturdidos y desahuciados.Los lobos se habían resignado después de perder a su alfa, los vampiros perdieron a su rey que fue desmembrado junto a su hijo Patrick,y los seres elementales habían visto casi imposible levantarse contra este nuevo rey por el temor de poner en riesgo a los
La anciaba caminaba de manera dificultosa entre el verde que el bosque le proponía,no estaba lejos, su cabaña,su pequeño hogar a simple vista todavía estaba dentro de su visión.Aunque nadie había aparecido en ese denso lugar lleno de vegetación e historias pasadas. Para ella nunca era sabio descuidarse,porque las visitas siempre llegaban cuando uno menos lo esperaba.Sus movimientos con los años se habían hecho lentos,casi torpes, pero la recolección de hierbas de ese basto jardín que la madre naturaleza le proponía le parecía simplemente irresistible.Sin embargo los rayos de luz de la mañana empezaron a resecar su delicada piel y el calor se le hizo insoportable.Bufó para sus adentros, reconociendose con una necesidad imperiosa de refrescar su rostro.Aquel espejo de agua que conocía bién la alejaría un poco más de su hogar,pero decidió hacerlo de todos modos, tal vez y pudiera encontrar más hierbas exóticas allí cerca de la humedad del agua a la que los primeros moradores de ese l
La mujer de cabellos rojos hacía tres días sufría de una fiebre que no la dejaba despertar, sus delirios eran siempre los mismos, y un nombre que repetía con dolor....Zeus.La anciana giraba el cucharón con ánimo, algo dentro de ella le decía que sería un buen día, y con una buena comida lo sería más.Se fijó el estado de la joven, un viento frío reinaba ese día así que tapó los brazos de la joven que estaban helados,y que por la fiebre había necesitado sacar de debajo de las cobijas.Se sorprendió cuando tocó su frente, la temperatura había descendido hasta una más normal, una sonrisa se dibujó en su rostro ,lo estaba logrando,sin dudas en un estado tan bueno despertaría pronto.Su platillo estaba más que listo para ser servido, así que se ocupó de buscar los platos hondos para llenarlo de su deliciosa receta,más no se dió cuenta de los ojos que la miraban desde una cama.La mujer de cabellos de fuego recién despertaba del calor de la enfermedad que la había tenido tres días reposando