La anciaba caminaba de manera dificultosa entre el verde que el bosque le proponía,no estaba lejos, su cabaña,su pequeño hogar a simple vista todavía estaba dentro de su visión.Aunque nadie había aparecido en ese denso lugar lleno de vegetación e historias pasadas. Para ella nunca era sabio descuidarse,porque las visitas siempre llegaban cuando uno menos lo esperaba.Sus movimientos con los años se habían hecho lentos,casi torpes, pero la recolección de hierbas de ese basto jardín que la madre naturaleza le proponía le parecía simplemente irresistible.Sin embargo los rayos de luz de la mañana empezaron a resecar su delicada piel y el calor se le hizo insoportable.Bufó para sus adentros, reconociendose con una necesidad imperiosa de refrescar su rostro.Aquel espejo de agua que conocía bién la alejaría un poco más de su hogar,pero decidió hacerlo de todos modos, tal vez y pudiera encontrar más hierbas exóticas allí cerca de la humedad del agua a la que los primeros moradores de ese l
La mujer de cabellos rojos hacía tres días sufría de una fiebre que no la dejaba despertar, sus delirios eran siempre los mismos, y un nombre que repetía con dolor....Zeus.La anciana giraba el cucharón con ánimo, algo dentro de ella le decía que sería un buen día, y con una buena comida lo sería más.Se fijó el estado de la joven, un viento frío reinaba ese día así que tapó los brazos de la joven que estaban helados,y que por la fiebre había necesitado sacar de debajo de las cobijas.Se sorprendió cuando tocó su frente, la temperatura había descendido hasta una más normal, una sonrisa se dibujó en su rostro ,lo estaba logrando,sin dudas en un estado tan bueno despertaría pronto.Su platillo estaba más que listo para ser servido, así que se ocupó de buscar los platos hondos para llenarlo de su deliciosa receta,más no se dió cuenta de los ojos que la miraban desde una cama.La mujer de cabellos de fuego recién despertaba del calor de la enfermedad que la había tenido tres días reposando
Finos pasos apenas audibles se sintieron en la cabaña, la mujer mayor se empeñaba en que la sopa que preparaba le saliera a la perfección,nunca tenía visitas así que esperaba que al menos eso saliera bien.Kira de a poco fue llegando hacía la pequeña puerta principal, su cuerpo realmente dolía, y necesitaba descansar al menos un poco más ,pero no sería posible de momento ,escapar de su captura parecía ser lo primordial,sobre todo si la vida de otros seguían en riesgo, porque la suya sin su mate ya no tendría sentido,y eso le quedaba claro.—Te recomendaría que no lo hagas—dijo la anciana de espaldas a todo lo que sucedía.Kira quiso apurarse para hacer lo que le saliera en ese momento,pero el frío viento que surgió al abrir la puerta la empujó salvajemente hacia adentro, cerrandose la puerta denuevo,y dejándola más adolorida, pero con una certeza, aquella mujer era bruja,en ese lugar residia la magia.La mujer se acercó a la pelirroja,y tomándola de los hombros la levantó con gentileza
Diez días habían pasado, de tantas idas y venidas, Kira estaba cansada, allí escondida detrás de uno de los árboles más frondosos se sintió indefensa.—Ya estoy cansada no quiero hacer esto— Exclamó devastada, sentía que la anciana le jugaba bromas de mal gusto e incluso se divertía con su miseria.Tres lobos de ojos amarillos y visiblemente agresivos se pusieron ante ella.—¡¡Dije que basta!!!— gritó con más fuerza, pero nadie respondió.Se levantó del suelo dónde se encontraba vencida y salió huyendo, no podía defenderse, aún no...después de morir y todo. pensó.Los lobos finalmente la rodearon y ella estaba realmente exhausta...toda la mañana había sido así...huir y huir.Antes de tirarsele encima los animales desaparecieron como un humo oscuro que rápidamente se disperso para dejar ver a la anciana que se encontraba con el ceño fruncido.—Ni te haz esforzado siquiera.—dijo decepcionada.—No suelo huir así que....—la mirada de Kira se perdió entre los árboles.—Se nota que te falta
Una fuerza absorbente,oscura, que la hace tiritar hasta sus huesos invade sus sentidos, ya no está con Zeus en sus pensamientos, es otra cosa...algo malvado.Varios cadáveres yacen a su alrededor, la tienen acorralada,están de pie, la observan con ojos oscuros y ausentes,no importa quiénes son,sino por quién han sido enviados,es ése el mal que se ha tragado los reinos, y la vida de miles,incluida la de su padre.—Magia de muertos—exclama una persona a su lado, no la ha visto llegar....claro la anciana es sabia, Sofía seguramente es una bruja antigua aunque no lo recuerde aunque no lo aparente. Kira no tiene dudas que cuando llegue el momento podrá ayudarla por demás en lo que a conocimiento y entendimiento se refiere.—¿Es fácil entrar a mí mente?—le preguntó la habitante de Apur.—Parece que lo he hecho toda la vida—responde—asi que....una magia antigua que solo pocos pueden ejecutar tan bién.—No es una magia fácil de vencer—Kira conoce los daños, las peleas con muertos no son de igu
Del agua y de la mano de lo divino y ancestral entró a un salón de fuego,en dónde era esperada.Kira sentía aún en su cuerpo la humedad, y aquellas ganas de sumergirse tanto en el agua como en sus deseos más preciados, aquel sueño dónde vivía y su mate también y aún había una oportunidad de vencer.Un camino de fuego la guió hasta una estatua enorme, una mujer de belleza inimaginable. pensó, ya la había visto en libros antiguos y esos dibujos eran exactos a aquella imagen de piedra.Siguió avanzando hasta el centro de un santuario lleno de velas y calor, uno que ahogaba penas e invitaba a despojarse de todo, incluso de los errores del pasado.Una figura lejana y de túnica larga permanecia de rodillas alabando a los Dioses ella sospechaba, y aunque ésto debía ponerla en alerta, Kira no estaba asustada, más si intrigada.—Bienvenida— saludó la mujer de espaldas,o por lo menos su voz era femenina.—No se quién eres—fue lo primero que dijo la bruja,pero aquello no era tan cierto.La figur
Caminó entre los árboles casi con los ojos cerrados, conocía demasiado bien el lugar, sus vueltas,sus acertijos, sus enseñanzas la habían trasformado.Un lugar puede ser el comienzo de miles de cosas, pero todavía no tenía idea de qué le servía todo eso si no podia volver....a estar viva.Si bien se sentía más fuerte incluso más salvaje imaginó que tenia que ver con la mimetizacion con el Dorado de Nemea, el León se encontraba allí con ella convirtiendola además en algo más que una bruja, algo que ya a esta altura no sé si tenía nombre.La anciana Sofía le recibió en su modesta cabaña dándole un poco de agua, sus prácticas matutinas no la sorprendian como antes, el león deseaba sumergirse en lo desconocido, es así como se desenvolvia, tentando a lo desconocido para medir su poder que en épocas antiguas fue ilimitado.—Te ves más fuerte que antes.—la anciana pronunció —Estoy lista— respondió Kira—creo que he hecho todo lo que debía.—No sabes si te darán la oportunidad de irte,tal vez
Casi cayó de la cama al verse en semejante tranquilidad,y en su antigua casa cercana al palacio,plácidamente durmiendo.—Estoy en Apur...— confirmo para sí misma, restregando sus ojos para estar segura de lo que veía.Imaginaba que era la medianoche pero no podía simplemente saberlo por instinto, iba a confirmarlo, no podía creerlo, otra vez estaba en su casa, su reino.Se colocó lo primero que encontró, sabía que afuera de su hogar había guardias reales dispuestos a satisfacer sus necesidades de información y aunque por unos momentos quiso correr al aposento del rey no quería asustarlo,primero lo primero,era el momento de ser inteligente.Al abrir las puertas de su hermosa casa los guardias la vieron extrañados, ya que no hacía mucho la habían visto entrar a su casa a conciliar un poco el sueño.—Princesa, ¿Usted está bien?¿Podemos ofrecerle algo?—Todo está bien—tranquilizo ella,aunque le costaba creer que estaba en dónde estaba, no perdería el tiempo, sabía el precio de eso.—saben..