Natalia.-Estaba histérica bajé mi mirada viéndome desnuda entre sabanas, me acerqué hacia la esquina el rostro de Vincent estaba golpeado lleno de sangre mientras él se revolcaba en el suelo del dolor, en ese momento Víctor entró corriendo agitado me vio con asombro, pero al ver a su hermano tirado con la cara ensangrentada.— ¡Vincent! –Se agachó junto a él. –Quédate quieto llamaré a una ambulancia.— Yo…yo no sé… –Dije entre sollozos.Y la pesadilla empeoraba unos minutos después entraron a la habitación Leticia y Caroline ambas se quedaron de piedra escudriñándome con sus ojos llenos de sorpresa.— ¿Qué fue lo que hiciste? –Me preguntó Leticia aun sin poder creer.— ¡ERES UNA MALDITA ZORRA! –Caroline se acercó estampando su mano en mi mejilla. – ¿Cómo pudiste traicionar a mi hijo? Después de todo lo que hicimos por ti, después de cómo te traté, del cariño que te ofrecí –Expresó entre lágrimas, Leticia la sostenía. – ¡SUELTAME, NO ME TOQUES TÚ TAMPOCO! No quiero volver a ver a ning
Ronie.-Era mi cuarta copa de champagne, estaba feliz el plan resultó mejor de lo que había esperado, la espera rindió sus frutos y el pago por el técnico para que cambiará la cinta que reproduje valió la pena.— ¿Por qué tienes esa cara? –Le pregunto a mi aliada.— Porque no tuve lo que quería— ¿Y me culpas a mí? Si no fuiste lo suficientemente astuta para ponérsela dura a Vincent fue tu problema no el mío, la idea era verte montándolo y grabar un video, pero bueno el plan B resultó bien –Le sonreí.— ¿Y ahora qué?— Ahora iremos el lunes a trabajar como si nada, recuerda que no estuvimos allí cuando la bomba estalló, ten –Le ofrecí un sobre con tres fajos de dinero. –Lo que te prometí por mi ayuda, ya te puedes retirar.La veo salir de mi apartamento, al final de todo tuve que pedirle ayuda a Alfred para sacar del camino a esta tonta, afuera están dos de sus hombres esperándola, no voy a correr el riesgo de que me delate. A mi mente viene el momento, esa cara de Jacob al ver el men
Fedora.- — Hola querido esposo es hora de tu dosis diaria –Tomo la jeringa que ya tengo preparada y se la inyecto en el directamente en la vena. –Creíste que me podías humillar, utilizar y engañar, ¿Pensaste que no me daría cuenta de tus deseos lujuriosos hacía mi sobrina? Pobre iluso, típico machista misógino que se cree más listo que una mujer.La verdad me sirvió mucho la alianza con uno de los acreedores de Oswald un hombre apuesto lo que me hizo arrepentirme de haber elegido a esta piltrafa ¡Aaaws! ¿Cómo me pude conformar?— ¿Lista hermosura? –Siento las manos fuertes de mi amante sobre mi cintura.— ¿Alguien sospecha?— No, mis contacto tienen el reporte de desaparición y la búsqueda tiene como sospechosos a otros acreedores, nadie se imagina que lo tenemos aquí, aunque deberíamos sacarlo y dejarlo en otro lugar.— No te preocupes que el veneno que le estoy inyectando lo está matando lentamente, es el mismo que usé con mi hermano muchos creen que murió de depresión, pero no fui
Natalia.-Estaba desesperada Jacob no quería saber nada de nosotras, fue imposible acercarse a él, nos había prohibido la entrada a la empresa envió las cosas de Leticia y las de Vincent a su apartamento no había manera que nos acercáramos a esa empresa sin ser echados a patadas.— Ok hasta aquí –Los tres me miraron confundidos. –Si Jacob no quiere escucharnos, no insistiremos más— ¿Qué dices? –Preguntó Leticia con un poco de enojo. –Yo quiero recuperar a mi amigo Natalia— Hazlo no voy a detenerte, pero para mí lo más importante ahora es encontrar a mi hija, no voy a obligarte a ayudarme Leti, y de verdad lamento mucho haberte puesto en esta situación, no fue mi intención, ahora lo que voy a necesitar es tus servicios como abogada, quiero demandar a Fedora por haberme quitado lo que me pertenece, en la mansión encontré las joyas que le pertenecieron a mi madre, ella había indicado que mi padre las había vendido si me mintió en eso, me pudo mentir en algo más, si no quieres llevar tu
Natalia.-Oswald estaba mirándome se había despertado comencé a temblar, no podía moverse solo me miraba.— ¿Dónde la guarda dime? –Le pregunté. –Dímelo, tienes una sola oportunidad antes de morirte de hacer lo correcto y de que dios te perdone. –Señaló con sus ojos hacía el tocador de Fedora, me acerqué y revisé la única gaveta allí estaba el cofre de mi madre lo dejé a un lado y había un celular, lo tomé y se lo mostré parpadeó una vez.— ¿Encontraste algo? –Vincent se acercó y se asustó al ver a Oswald despierto. –Ahora si nos descubrió.— No puede hablar, en este celular está la información, vámonos –Me detuve antes de salir. –Llamaré una ambulancia para que venga por ti, es lo único que podré hacer, aunque no te lo mereces.Con esas palabras salimos de la habitación, con el mismo cuidado, pero al llegar a la escalera alguien venia subiendo, nos pusimos nerviosos, guié a Vincent hasta la que era mi habitación, entramos justo a tiempo escuchamos los pasos en ese momento el celular
Natalia.-Aun la adrenalina fluía por mis venas, mi pecho agitada con cada respiración acelerada, a ver visto a Oswald en esas condiciones, me llevó directamente al pasado, fue como ver a mi padre, Fedora siempre me decía que era la depresión, esas jeringas, las reconocía perfectamente, mi papá murió de repente sin aviso le echaron la culpa al alcohol y a la depresión ¡Me mintió!Mi memoria va hacía años atrás una noche me desperté vi la puerta de la habitación de mis padres abierta y descubrí a Fedora inyectándole algo, luego me dijo que era Vitamina B.— ¿Natalia? –Sentí la mano sudorosa de Vincent sobre la mía. – ¿Qué pasa? –Me pregunta Leticia mirándome a través del espejo retrovisor.— Acabo de descubrir que Fedora es más peligrosa de lo que imaginábamos.— Así es, está envenenando a su esposo, el tipo está como si estuviera en coma, no se puede mover. –Comentó Vincent.— Esperemos que ese celular nos lleve hasta tu hija Natalia.Llegamos al apartamento de Leticia, cuando vi a Er
Jacob.-Habían pasado días y estaba sumergido en el trabajo, hoy fue agotador y bastante agrío el día aceptando y firmando la sociedad con Alfred Franco, no quería ni siquiera verle la cara al idiota novio de mi madre, todo lo dejé en manos de Ronie, mi mente era una traicionera que no dejaba de pensar en Natalia.Cuando la puerta del ascensor se abre me encuentro con la figura de mi madre esperándome en la puerta.— ¿Qué haces aquí?— Vine a verte hace días que no sé de ti, Alfred me indicó dejaste todo en manos de tu asistente, sé que no te agrada, pero cariño te está tendiendo la mano, porque sabe lo importante que eres para mi— Acepté la sociedad temporalmente, que tú estés con él no quiere decir que también tenga que involucrarlo en mi vida mira lo que pasó la última vez que me obligaste a dejar entrar a alguien –Reproché tensando mi mandíbula que se vio obligado a cambiar frente al estúpido malestar. –Debo entrar –Le avisé abriendo la puerta con rapidez para correr directo al b
Alfred. El rostro de Caroline se transformó, sus ojos, normalmente brillantes y serenos, se abrieron con una mezcla de miedo y sorpresa, la palidez comenzó a extenderse por su piel y su boca se entreabrió, como si intentara captar el aire que se le escapaba.— Después de que su amante muriera, mi esposa se deprimió tanto que se cortó las venas en nuestro hogar, sobre nuestra cama, Matteo Ricciardi arruinó mi vida, mi matrimonio y yo voy a destruir lo único que dejó vivo en este mundo a su ¡Maldito hijo!Caroline se llevó una mano al pecho apretándose con fuerza su respiración se volvió rápida y superficial, se podía ver cómo su abdomen subía y bajaba frenéticamente, mientras luchaba por llenar sus pulmones con aire, su rostro ya estaba cubierto de lágrimas mientras se acercaba a su mesa de noche buscando lo que yo escondía en mi pantalón, me miró sorprendida al no encontrarlo.— ¿Esto es lo que buscas? –Le mostré el pequeño aparato sonriendo. – ¡Oh! Y el que estaba en tu bolsa yace e