Natalia.-Estaba desesperada Jacob no quería saber nada de nosotras, fue imposible acercarse a él, nos había prohibido la entrada a la empresa envió las cosas de Leticia y las de Vincent a su apartamento no había manera que nos acercáramos a esa empresa sin ser echados a patadas.— Ok hasta aquí –Los tres me miraron confundidos. –Si Jacob no quiere escucharnos, no insistiremos más— ¿Qué dices? –Preguntó Leticia con un poco de enojo. –Yo quiero recuperar a mi amigo Natalia— Hazlo no voy a detenerte, pero para mí lo más importante ahora es encontrar a mi hija, no voy a obligarte a ayudarme Leti, y de verdad lamento mucho haberte puesto en esta situación, no fue mi intención, ahora lo que voy a necesitar es tus servicios como abogada, quiero demandar a Fedora por haberme quitado lo que me pertenece, en la mansión encontré las joyas que le pertenecieron a mi madre, ella había indicado que mi padre las había vendido si me mintió en eso, me pudo mentir en algo más, si no quieres llevar tu
Natalia.-Oswald estaba mirándome se había despertado comencé a temblar, no podía moverse solo me miraba.— ¿Dónde la guarda dime? –Le pregunté. –Dímelo, tienes una sola oportunidad antes de morirte de hacer lo correcto y de que dios te perdone. –Señaló con sus ojos hacía el tocador de Fedora, me acerqué y revisé la única gaveta allí estaba el cofre de mi madre lo dejé a un lado y había un celular, lo tomé y se lo mostré parpadeó una vez.— ¿Encontraste algo? –Vincent se acercó y se asustó al ver a Oswald despierto. –Ahora si nos descubrió.— No puede hablar, en este celular está la información, vámonos –Me detuve antes de salir. –Llamaré una ambulancia para que venga por ti, es lo único que podré hacer, aunque no te lo mereces.Con esas palabras salimos de la habitación, con el mismo cuidado, pero al llegar a la escalera alguien venia subiendo, nos pusimos nerviosos, guié a Vincent hasta la que era mi habitación, entramos justo a tiempo escuchamos los pasos en ese momento el celular
Natalia.-Aun la adrenalina fluía por mis venas, mi pecho agitada con cada respiración acelerada, a ver visto a Oswald en esas condiciones, me llevó directamente al pasado, fue como ver a mi padre, Fedora siempre me decía que era la depresión, esas jeringas, las reconocía perfectamente, mi papá murió de repente sin aviso le echaron la culpa al alcohol y a la depresión ¡Me mintió!Mi memoria va hacía años atrás una noche me desperté vi la puerta de la habitación de mis padres abierta y descubrí a Fedora inyectándole algo, luego me dijo que era Vitamina B.— ¿Natalia? –Sentí la mano sudorosa de Vincent sobre la mía. – ¿Qué pasa? –Me pregunta Leticia mirándome a través del espejo retrovisor.— Acabo de descubrir que Fedora es más peligrosa de lo que imaginábamos.— Así es, está envenenando a su esposo, el tipo está como si estuviera en coma, no se puede mover. –Comentó Vincent.— Esperemos que ese celular nos lleve hasta tu hija Natalia.Llegamos al apartamento de Leticia, cuando vi a Er
Jacob.-Habían pasado días y estaba sumergido en el trabajo, hoy fue agotador y bastante agrío el día aceptando y firmando la sociedad con Alfred Franco, no quería ni siquiera verle la cara al idiota novio de mi madre, todo lo dejé en manos de Ronie, mi mente era una traicionera que no dejaba de pensar en Natalia.Cuando la puerta del ascensor se abre me encuentro con la figura de mi madre esperándome en la puerta.— ¿Qué haces aquí?— Vine a verte hace días que no sé de ti, Alfred me indicó dejaste todo en manos de tu asistente, sé que no te agrada, pero cariño te está tendiendo la mano, porque sabe lo importante que eres para mi— Acepté la sociedad temporalmente, que tú estés con él no quiere decir que también tenga que involucrarlo en mi vida mira lo que pasó la última vez que me obligaste a dejar entrar a alguien –Reproché tensando mi mandíbula que se vio obligado a cambiar frente al estúpido malestar. –Debo entrar –Le avisé abriendo la puerta con rapidez para correr directo al b
Alfred. El rostro de Caroline se transformó, sus ojos, normalmente brillantes y serenos, se abrieron con una mezcla de miedo y sorpresa, la palidez comenzó a extenderse por su piel y su boca se entreabrió, como si intentara captar el aire que se le escapaba.— Después de que su amante muriera, mi esposa se deprimió tanto que se cortó las venas en nuestro hogar, sobre nuestra cama, Matteo Ricciardi arruinó mi vida, mi matrimonio y yo voy a destruir lo único que dejó vivo en este mundo a su ¡Maldito hijo!Caroline se llevó una mano al pecho apretándose con fuerza su respiración se volvió rápida y superficial, se podía ver cómo su abdomen subía y bajaba frenéticamente, mientras luchaba por llenar sus pulmones con aire, su rostro ya estaba cubierto de lágrimas mientras se acercaba a su mesa de noche buscando lo que yo escondía en mi pantalón, me miró sorprendida al no encontrarlo.— ¿Esto es lo que buscas? –Le mostré el pequeño aparato sonriendo. – ¡Oh! Y el que estaba en tu bolsa yace e
Jacob.- Me sobresalto despertándome cuando mi celular suena de manera insistente observo la hora.— Las cuatro de la mañana –Veo el identificador la casa de Caroline, me termino de despertar porque siempre me llama de su celular.— Madre ¿Qué sucede?— Señor soy Imelda a su madre se la están llevando de urgencia al hospital –Salté de la cama rápidamente.— ¡¿Qué?!— Yo soy una de las que se encarga de la limpieza, estaba de vacaciones y hoy me reintegraba— ¿A dónde la están llevando?— NewYork-Presbyterian yo le veo muy mal joven, se la llevaron inconsciente –Colgué la llamada y me vestí lo más rápido que pude, busqué mis llaves y salí disparado de mi apartamento, el camino solo recordaba las últimas palabras que le dije a mi madre, golpeé con fuerza el volante, media hora estaba en el hospital, me acerqué a la recepción.— Vengo por Caroline Morgan, soy su hijo…Me habían llevado a una sala de espera sentía la tensión en mi cuello y nuevamente el malestar en el estómago se presenta
Fedora.-Veo la última jeringa que le voy a suministrar a Oswald, cuando escucho sirenas muy cerca de mi casa observo por la ventana y veo que vienen directo hacia aquí.— Pero ¿Qué mierda? –Fijo la mirada en Oswald, tengo que huir, salgo de la habitación, pero no me da tiempo porque la puerta principal se abre de golpe.— ¡FEDORA REDMOND! ¡FBI LEVANTE LAS MANOS!— ¡¿Qué significa esto?! ¡¿Por qué irrumpen así en mi casa?! –Unos de los agentes me apunta con su arma.— Revisen todas las habitaciones— Queda arrestada por el secuestro de la niña Lucia Redmond –Abrí los ojos sorprendida.— ¡¿De qué está hablando?! Yo no tengo ninguna niña.— ¡Señor, encontramos un hombre en estado vegetal! Tiene que verlo –Le dice otros de los agentes.— Y queda arrestada por el intento de homicidio de su esposo y no intente negarlo su cómplice en Noruega, está siendo extraditada y canto como pajarito ¡Llévensela!— ¡No, no! –No puede ser ¿Cómo supieron lo de la hija de Natalia? –Me meten en la patrulla
Jacob.- Termino de colocarme mi ropa mientras espero en el consultorio del doctor que me recomendó la enfermera.— Bueno Jacob tus resultados de laboratorio no muestran ninguna alteración todo está en orden al igual que los resultados de tu endoscopia tampoco reflejaron ninguna anormalidad –Me informa de manera tranquila.— ¿Y entonces cual es la razón de mi malestar? –Le pregunté confundido.— Estrés, si fueras mujer te habría hecho una prueba de embarazo, tienes los síntomas típicos del primer trimestre, nauseas, vómitos, reflujo, etc. Debes bajarle al estrés, sé que lo que sucede con tu madre te afecta, pero debes tomar las cosas con calma para que puedas ayudarla.— Cómo segunda opinión ¿Usted cree que ella despierte?— Por lo que me comentaste tu madre a pesar de su condición es una mujer muy fuerte, se ejercitaba, se alimentaba bien, he visto a personas en condiciones menos estables que despiertan, sonará loco viniendo de un médico, pero ten fe tiene razones para vivir.— Le ag