Natalia.-El frío del lugar donde me tienen cautiva me cala hasta los huesos, estoy sentada en un rincón, con la espalda contra la pared, tratando de encontrar un poco de calor en mi propio cuerpo, pero la verdad es que la sensación que más me invade es el miedo, miedo de lo que pueda pasarme, miedo de lo que le pueda pasar a mi bebé.Este lugar es pequeño y oscuro solo hay una pequeña ventana circular está anocheciendo han pasado horas, pienso en Jacob y en Vincent.— Si hay un dios en el cielo, te suplico que no lo dejes morir, solo quiso salvarme –Mis lágrimas se deslizan por mis mejillas.Cada ruido que escucho me hace sobresaltar, los pasos pesados que se acercan son como un eco de mi ansiedad, me pregunto quiénes son, qué quieren de mí, y lo que es peor, si están al tanto de mi estado.— No te preocupes bebé, vamos a estar bien –Eso me digo tratando de calmarme y ser positiva, pero la incertidumbre me consume, imagino mil escenarios donde todo puede salir mal, donde mi bebé no p
Leticia.- Observaba a Víctor estaba desecho, estando en mi oficina mientras me comunicaba con Derek Morgan, recibió una llamada vi como su rostro palidecía y su teléfono se caía de su mano. Cuando lo tomé nos habían avisado que encontraron desangrándose en la entrada del hospital a su hermano con un disparo en el abdomen.Verlo tan triste, me rompe el corazón, sus ojos están rojos al igual que su rostro, los médicos están haciendo todo lo que pueden por Vincent, esto es un desastre y lo peor es que no conseguimos a Natalia por ningún lado no sabemos qué fue lo que pasó y hasta ahora el director del hospital no me da acceso a las cámaras para saber lo que pasó. Si secuestraron a Natalia esto se pone peor, habrá sido Alfred ¿Quién más? Vemos salir al médico de la sala de operaciones.— ¿Doctor dígame como se encuentra mi hermano? –El semblante del doctor no es muy esperanzador que digamos, solo espero que no sea una mala noticia.— La bala no perforó ningún órgano –Ambos suspiramos. –S
Leticia.- Después de recibir el gran regaño de la abuela de Jacob por haberle ocultado lo que le sucedió a su hija y con justa razón me dejó irme con Derek no pasaron ni tres horas cuando ya los contactos del primo de Jacob habían encontrado a uno de los gerentes de la empresa, el FBI lo tenía en interrogatorio.— Déjame entrar a mí –Me dice Derek, tenía un aura intimidante tipo mafioso, compadezco al pobre hombre que temblaba como gelatina.— Adelante, si yo entro lo mato –Derek me sonríe y se aleja, presiono el botón del micrófono, para escuchar tal vez pueda aprender de él, abre la puerta y entra con total calma, el gerente lo observa, el tipo parece un vibrador cuando lo ve, no quisiera estar en sus zapatos.— ¿Me conoces? –Escucho que Derek le pregunta apoyándose en la pared con las manos en los bolsillos, el gerente asiente. –Entonces ¿Sabes que a quien te atreviste a traicionar fue a un miembro de mi familia? Y si hay algo que no toleramos los Morgan es la traición, así que no
Jacob.- Derek y yo caminamos en silencio por el pasillo donde se encuentran las celdas donde hace un momento estuve encerrado.— Lucia, necesito buscarla –Derek se detuvo mirándome.— Eso ya está resuelto Leticia nos contó a la abuela todo lo que pasó, tenía que darnos muchas explicaciones, la niña está a salvo la señora Ermita y ella están en el hospital con la abuela te digo desde ya, que será mejor que seas el padre de esa bebé porque ella ya se encariñó, al salir de aquí te exigió que te hicieras la prueba de ADN –Me quedé sorprendido.— Eso no lo voy a hacer sin Natalia presente, además primero debo pedirle disculpas a Víctor su hermano…mi amigo está muerto por mi culpa— ¿Qué dices? Vincent Mars no está muerto ¿Quién? –Rodó los ojos. –El idiota del agente, ven tendrás tu venganza— ¿Vincent está vivo? –Vuelvo a preguntarle.— Sí, pero está delicado, los médicos tienen esperanza –Suspiré con gran alivio. –Fue valiente quiso proteger a tu prometida –Asentí.Caminamos hacía una de
Natalia.-Después del desagradable encuentro, mi desesperación iba en aumento, necesitaba salir de aquí, pero ¿Cómo? En la mirada de esos hombres se notaba el miedo que le tenían a Alfred, aún si les ofreciera un millón de dólares estoy casi segura que no lo aceptarían.— No te preocupes bebé, vamos a estar bien ya verás que sí –Acaricié mi vientre. –Te sabes defender Natalia, no vas a permitir que ese hombre te ponga uno solo de sus dedos encima. –La puerta de mi celda se abre, me pego a la pared como si eso me diera un poco de protección.— Futura esposa nos vamos –Abrí los ojos con asombro. –Asumo que querrás cambiarte de ropa, así que te traje esto –Una mujer delgada con lentes y el cabello recogido en una cola de caballo perfecta, entra con un vestido de seda blanco en sus manos. –Nos iremos de este país a mi amada Italia, pero antes tú y yo contraeremos matrimonio. –Tragué grueso, ser impulsiva en este momento no sería inteligente, de no estar embarazada lucharía con todas mis f
Jacob.- Deje mi arma a un lado y volví a salir con las manos en alto, Alfred tenía un arma apuntando la cien de Natalia, me rompió el corazón verla con el rostro húmedo y sus ojos hinchados de tanto llorar.Cuando Alfred me vio pasó sonrió con malicia, paso sus labios recorriendo su cuello llegando hasta su mejilla de manera asquerosa, de aquí no iba a salir vivo, se lo iba a hacer pagar, pero primero debo ponerla a salvo.— Puedes hacer lo que quieras con ella –Traté de restarle importancia, su mirada estaba desencajada, confundido, él esperaba verme suplicando clemencia, si le daba lo que quería más rápido la iba a matar, solo estaba dándole tiempo a los agentes para llegar.— Muy buena actuación bastardito, no me convences –Vi su dedo poniéndose en el gatillo de su arma listo para disparar hasta que Leti apareció y le disparó en justo en la mano haciéndolo pegar un grito de dolor Natalia y yo corrimos hasta encontrarnos, la abracé con fuerza, pero Alfred corrió escapándose.— ¡Per
Jacob.- Salimos de la habitación ella me miró sosteniendo su bastón sabía que estaba enojada.— ¿No te alegra verme? –Pregunté intentando alivianar la tensión.— Por supuesto sé que ustedes no son inmortales, pero sabía que ninguno de mis dos nietos se iba a dejar vencer por un idiota, nunca te voy a perdonar que me hayas ocultado lo que sucedió con Caroline, ni decirme que tenía una relación con alguien de haberme avisado a tiempo nada de esto hubiese pasado.— Abuela no quería preocuparte, pensé que podía resolverlo solo y que mi madre despertaría –Alzó la mano en silencio. –Lo siento— Leticia me contó lo de Natalia ¿Qué va a pasar si esa niña no es tu hija?— Si no lo es… permitiré que Vincent se haga responsable, seguramente querrá darle su apellido, yo de igual manera seré su segundo padre –Me encogí de hombros. –Ella asintió, en silencio. –Amo a Natalia abuela y amaré a esa niña como si fuera mía, como Caroline lo hizo conmigo.— Me enorgullece escucharte decir esas palabras,
Leticia.-No podía quedarme más tiempo en ese hospital, Víctor estuvo a punto de convencerme que era diferente ¿Por qué tenía que avisarle? Es obvio que tienen algo.— ¡Quiso verme la cara de estúpida! –Lanzo con fuerza parte de mi ropa, las gotas de mis lágrimas caen cobre ella, en mi maleta, veo la botella de tequila sobre mi mesa de noche, la cojo y bebo un gran sorbo, me quejo cuando el líquido pasa por mi garganta como un hierro ardiente, los hombres no valen la pena definitivamente.A mi mente vuelve el momento de ese beso que nos dimos en ese auto, me hizo sentir como si sus labios solo fueran para mí, vuelvo a beber otro sorbo de la botella negando, sigo empacando, la propuesta de Derek de dirigir temporalmente las empresas Morgan llegaron en el momento perfecto, huiré a Seattle y me alejaré cuando Jacob tome el control regresaré a Europa y me olvidaré que Víctor Mars existió.(…)Coloco las maletas en la estancia a punto de irme, cuando el timbre suena, veo la hora en mi relo