Capítulo 2: Mi culpa.
【Eva Dreyfus】
«Uf, como me duele, haya abajo».
—Ya hemos llegado. — Me informa el chofer del Uber
Al bajarme del coche siento como cada vez me tiemblan más las piernas, tomo fuerzas y me levanto y cierro la puerta del auto.
No elevo mi mirada, solo camino directamente hacia mi casa, suspiro tan pronto como lo hago escucho como un camión está listo para irse, me doy cuenta de que es justo lo que pasa se está yendo de la propiedad de mi padre.
—Pero… ¿Qué es lo que está sucediendo? — Me pregunto en voz alta, siento una opresión en mi pecho como si me estuviera avisando de algo, así que abro el portón que es la entrada para visitantes y la cierro como puedo me echo a correr.
Tengo tanta opresión en mi pecho que no sé sí pueda seguir corriendo, llego a la puerta de mi casa y justo las abre mi hermanastra, la cual, me mira de arriba abajo como si fuera una bola de excremento en un basurero.
—¿¡Qué es lo que está sucediendo!?, ¿¡Por qué no hay nada en la casa!? — Inquiero a gritos porque veo que mi madrastra y mi hermanastra no me van a hacer caso.
Camino hacia dentro de la casa, dándome cuenta de que no hay absolutamente nada, giro sobre mis talones estupefacta de todo lo que sucede.
— ¿Qué está sucediendo? — Inquiero mirándo a una mucama a los ojos buscando alguna esperanza de información que me pueda brindar.
—Señorita Dreyfus, no sé sí se dio cuenta, pero su padre está preso porque Daniel demostró que lo que hace es lavado de dinero. — Susurra muy tímidamente y me quedo perpleja sin poder dialogar algo.
—Eso… Eso… Eso es mentira, ¡Mi padre jamás haría algo como eso! — Grito toda enardecida con lágrimas en los ojos, pongo una mano en el hombro de Paula, ella mira hacia abajo apenada.
—¿Cómo no va a hacer verdad si tu padre ya está en la prisión? — Inquiere una voz tras de mí, por lo que volteo y es Carolina, mi madrastra suspiro con todo el dolor de mi alma y la miro a los ojos, suelto a Paula para acercarme a ella.
—¿Cómo puedes preguntar, eso sí sabes que mi padre es un hombre noble? — Le pregunto de regreso con mucho rencor en mi tono, ella se cruza de brazos y me mira superior como siempre lo ha hecho.
—Tal vez, no lo era, pero, ahora está en la cárcel y por eso hemos decidido mudarnos todos a otra parte. — Me avisa sin precaución caminando hacia atrás de mí por lo que volteo y no puedo creer lo que está sosteniendo mi hermanastra Melissa.
—Madre, ¿Qué hago con este jarrón y este collar de Zafiro? — Le interroga Melissa a Carolina, lo que tiene en las manos no lo debe de tocar porque me pertenece es a mí, por lo que camino con rapidez para quitarle esas cosas.
—El jarrón con las cenizas de la madre de Eva, con eso has lo que tú quieras y el collar de Zafiro quédatelo es tuyo. — Le da órdenes a Melissa por lo que me acerco con rapidez a quitarle esas cosas, pero, Carolina pone su mano entre nosotros impidiéndome tomar lo que es mío.
—Porque todo esto es tu culpa porque Daniel ahora tiene pruebas para difamarnos, la empresa de tu padre está en quiebra, mi esposo está en prisión y ahora nos tenemos que mudar de ciudad por tu culpa, pequeña irresponsable, pequeña zorra, toda una ramera como tu madre… — Me insulta sin piedad y las lágrimas salen de mis ojos y no soy capaz de golpearla y decirle algo por qué es verdad. «Lo hice todo mal…».
—No tienes derecho a acercarte a mi hija, además que… Ya no tienes por qué estar relacionándote con nosotras. — Me declara con temple dejándome totalmente fría en mi lugar, veo que Melissa echa a correr con mis cosas por lo que me aparto de Carolina y persigo a Melissa por las escaleras, subimos al segundo y tercer piso de la casa y veo que abre una ventana que da hacia al patio trasero.
Y abre el jarrón de las cenizas de mi difunta madre y los esparce por el aire, lo que me deja sin corazón, las lágrimas corren por mi mejilla y como mi cuerpo me lo permite corro para quitarle el jarrón, pero, ya es muy tarde.
Melissa tira el jarrón también por la ventana y la cierra. «Ella tiene la misma edad que yo, no sé por qué carajos se pone con estas boberías». Al tenerla en frente de mí le pego una cachetada así lográndole voltear la cara.
Ella me comienza a jalar por el cabello mientras que intento quitarte el collar de Zafiro de mi madre, pero, ella es más fuerte que yo, además que tengo adentro un dolor por mi reciente noche con el hombre misterioso y me deja tirada en el suelo.
— ¡Melissa!, ¡Apúrate que la limosna nos está esperando para irnos de esta pocilga! — Le grita Carolina a Melissa, ella se voltea a verme en el piso una última vez y se va corriendo de este lugar. Es como sí mi mundo se hubiera venido abajo, estoy viviendo un infierno por culpa mía.
Yo quedo en el piso aún más malherida porque en el tenis me raspe las rodillas porque al saltar me dio un calambre en una de mis piernas que me hizo caer al piso.
Acerco mis rodillas al pecho y rodeo mis piernas con mis brazos en posición fetal, para llorar porque me duele mucho mi cuerpo, me duele mucho el alma y perder todo lo que quedaba de mi madre, es como sí algo muy grande de mí hubiera muerto.
No puedo siquiera gritar bien porque esto privada de todo, no tengo nada y nadie con quien consolarme y la única persona que no hubiera permitido nada de esto está en la cárcel por culpa mía.
Luego de un rato de estar tirada en el suelo me levanto y veo que toda la planta alta está vacía, suspiro porque sé lo que me espera en la segunda planta, bajo las escaleras de a poco a poco voy viendo como dejaron cada habitación.
Por último dejo la mía que veo que tampoco me dejaron nada, caído de rodillas al suelo y pongo mis manos al suelo para poder estar estable en el piso, mi vista se comienza a poner borrosa por cómo están cayendo las lágrimas al suelo.
Gruño— ¿Por qué a mí?, ¿En serio que acostarme por primera vez con un hombre que no conozco, me puede joder tanto la vida así? — Pregunto toda llena de rabia y tristeza, comienzo a gritar porque no es justo.
Me levanto y veo en mi armario que al menos me han dejado mi ropa, las que están en gancho.
—Oye, pequeña, ¿Eso es todo?, mis compañeros y yo venimos a embargar la casa, ¿No hay más nadie? — Mis ojos se consiguen con varios hombres que se dispersan por toda la casa y sonrío de medio lado para que no se asuste con mis ojos rojos.
—Sí, creo que es todo por favor no pise mi ropa, gracias. —Le pido amablemente mientras que bajo muy dificultosamente las escaleras y al llegar a mis cosas con mucha fuerza las meto en mi bolso y veo que va a pesar bastante y para despedirme de la casa, termino por darle una vuelta a la plata baja y me despido de los hombres amables que embargaran mi casa.
Salgo poco a poco con mis cosas hacia la avenida para tomar un autobús para ir a la casa de mi amiga, lo que hago sin mucho esfuerzo, le pago al conductor con uno de los billetes del sobre y me siento cerca de la puerta junto a la ventana.
Abatida lloro porque todas las cosas valiosas de mi casa e incluso el collar de mi madre se la llevaron las perras esas, ahora solo tengo un sobre con el dinero que me gane por perder mi virginidad estando borracha y todo eso hizo que mi supuesta familia se fuera a quiebra.
— ¡Por aquí, señor! — Le pido al conductor que se detenga para poder bajar muy forzosamente con mi bolso y llegar justo a la casa de mi amiga, miro hacia ambos lados y cruzo la calle, camino por su patio delantero y me posiciono frente a la puerta de su casa.
Me acero a su puerta y justo antes de tocar escucho como unos gemidos muy fuertes salen de dentro de la casa, siento que algo unos susurros entre esos quejidos se me es muy familiar.
—Sí, no te preocupes, soy el socio de su padre y… Agh… Yo soy el que estará a cargo de los negocios de su padre para poder comprarte más de esa lencería que me vuelve loco. — Le aclara entre quejidos y gruñidos como siento que todo mi cuerpo se congela y es como si me hubieran clavado un dagazo en la espalda.
Siento un impulso enorme de hacer algo que está penado por la ley. Decidida a hacer justicia por mis manos, no puedo más y tomo distancia de la puerta y así me voy contra la misma y la rompo. Trato de no caerme y veo la verdad.
—No puede ser tú… — Digo en voz alta captando la atención de ellos dos.
Capítulo 3: Una noticia importante. 【Niccolò Di Pascuale】 Acabo de terminar de comer un almuerzo en un agradable restaurante italiano en Berlin, necesitaba volver a comer comida de mi país. Además no dejo de pensar en aquella chica. «Quiero investigarla». Escucho como suena el teléfono que Víctor tienen en su mano sacándome de mis vagos pensamientos. —Pues, cuéntame cómo es más o menos la mujer que intentas buscar. — prácticamente aparte de que tiene un título como investigador privado. —Mis razones para ir a ese evento era para conocer futuros socios, para darle más base a mis futuros negocios, para convertir a mayor competencia la empresa familiar, pero, esta vez, en vez de hacer eso, me emborraché y acabé en una habitación prestada. — Le comienzo a relatar mi experiencia en ese lugar y se comienza a reír, lo que me lleva arquear una ceja. —Entonces, ella era castaña, con ojos verdes con azul, eran muy bonitos, de un metro cincuenta y seis, creo que podría tener entre dieciocho
Capítulo 4: No sé más de mí. 【Eva Dreyfus】Recordar lo que pasó hace siete horas, me deja sin aire de tan solo pensar que Daniel que ayer era mi prometido y Pilar que era mi mejor amiga, hace nada pasaron de serlo, hace nada cuestión de horas tenía una familia y ahora ni siquiera tengo un lugar donde vivir. Después de correr dos cuadras había decidido caminar otra vez hacia el portón de lo que era mi casa, ya que como me lo había dicho los hombres que vinieron cuando me iba de la mansión. La embargaron y al ver que era verdad decidí ir a un parque cercano y mientras me compraba algo para almorzar, me senté en una banca alejada del resto y me senté a llorar. «Sé qué suena patético y poco inteligente de mi parte, pero, todo ha sido un choque de emociones que ni siquiera había tenido tiempo para procesar, ahora veo que la única que estuvo enamorada en esa relación era yo, él nunca me amó». He estado evitando llorar a la única persona que me puede ayudar, que es mi tía Camelia por pa
Capítulo 5: Eres tú o tu padre.【Eva Dreyfus】Siento como me están chorreando agua en la cara hasta en un momento que esta entra por mi nariz y me obliga a abrir los ojos, toso porque siento que casi el agua ha entrado por mis pulmones, toso y veo la sombra de alguien que está parado frente a mí.Elevo mi mirada poco a poco por su cuerpo hasta conseguirme con la mirada de superioridad de Daniel, él tira el balde a un lado y se apoya sobre sus piernas, atrás de él hay una ventana y por lo que veo está amaneciendo. «Así que esté mal nacido me ha tenido toda la noche aquí secuestrada».—Muy buena Eva, ¿Cómo has amanecido hoy?, veo que estás toda mojada. — Me saluda con palabras sarcástica para terminar riéndose de mí.—He amanecido mal porque tú estás frente de mí y me has mojado. — Le respondo cortante dedicándole una mirada muy fría, mi corazón está acelerado por la adrenalina que va bajando poco a poco por el susto que me ha dado.Él chasquea los dientes y justo se abalanza sobre mí,
Capítulo 5.1: En peligro. 【Eva Dreyfus】 —No, no seré tu amante y vete a tomar por saco todo lo que dices. — Le niego su propuesta porque lo más que sea, sí se la aceptaba, iba a perder todo mi valor como mujer al aceptar minucias de amor de este cabrón. Él se muerde los labios, lo que hace que me dé un vuelco en el corazón, gran morenazo formado por el gimnasio, de un metro ochenta, me lleva suspirar, pero, sé que es todo un maniático. —No entiendo por qué me dices que no sí, tienes que soportar que Pilar ahora es mi mujer oficial y tú sería la otra porque él que rompió la relación no fui yo. — Aclama cortante. —Fuiste tú con tu infidelidad de la noche de tu cumpleaños, así que tienes que aguantar por tus estupideces y para salvar a tu padre de que pase más tiempo en prisión. — Me marea para que le diga que sí. Pero, para recordarme mi posición, empiezo a negarle con la cabeza, a lo que él pone sus manos a cada lado de mi cabeza para que deje de negarle, obligándome a verle a lo
Capítulo 6: Iré a encontrarte.【Niccolò Di Pascuale】Observo que Brian abre el maletero y con paso acelerado guardo la manija de un solo golpe para depositar velozmente la maleta, me doy cuenta de que Víctor anda muy lento.Así que voy hasta donde está él y le quito la maleta, de otro golpe seco guardo la manija para ponerla al lado de mi maleta, llevo mis manos hacia el capó del maletero y lo cierro.—Señor Di Pascuale, ¿Pasa algo?, ¿Por qué el apuro? — Inquiere Brian, todo tieso por mi actitud, en este punto me brotan unas ganas de reír, pero, no me las permito. «Tengo que mantener la seriedad en esto».—Tenemos que ir lo más pronto posible hacia la dirección que te he mandado hace unas horas, hacia el piso de apartamentos. — Me dirijo hacia él lo más puntual posible, mientras que abro la puerta y dejo que Víctor entre primero para luego sentarme del otro lado del asiento de atrás.No pierdo de vista a Brian, me da más ansiedad ver que se ha puesto examinar los cauchos del auto, sus
Capítulo 6.1: Eres tú.【Niccolò Di Pascuale】Sonrío inconscientemente, me vuelvo a enfocar, veo que alguien está saliendo del condominio de apartamentos, me obligo a correr hasta esta señora que con la mano extendida le indico que me espere y ella lo hace y me aproximo a ella.—Muchas gracias. — Le agradezco con un tono algo agitado y ella me sonríe muy dulcemente, entro al condominio y me parece un poco soso toda esta recepción.Llevo la cabeza a un lado a otro para poder olvidar estas críticas y enfocarme en tomar el ascensor hacia el tercer piso, presiono el botón e inmediatamente se abren las puertas saliendo una familia numerosa hacia mí, doy unos pasos hacia atrás.Ellos salen y yo entro presiono el botón del tercer piso, las puertas tardan en cerrarse y justo del pasillo izquierdo sale un hombre hacia la recepción y ve algo en el ordenador del recepcionista.Y parece maldecir, observo toda la escena hasta que ese mismo viene hacia mi ascensor, casi se cierran las puertas y entr
Capítulo 7: Una chica en apuros.【Niccolò Di Pascuale】Eva está más nerviosa cuando mis ojos se encontraron con los suyos, por lo que, volteo mi mirada hacia donde está Daniel que está tirado en el piso del ascensor con una mano cerca de su nariz sangrante.Él me da a entender que ni me puede ver en pintura, así que volteo y veo a Eva que ahora está cada vez más pálida, lo que hace que mi corazón golpee fuertemente mi pecho obligándome a tomar una decisión y dejar atrás mis dudas, mantengo la calma, sueno mis dientes antes de girar una orden.—Por favor llévense a Daniel de aquí. — Declaro observando con el mentón un tanto levantado a Daniel.—No me iré de aquí, al menos no sin Eva, así que, ¡Suéltala! — Me exige Daniel al momento levantándose para irse contra mí y yo solo doy un paso hacia atrás.—Por favor, tomen a Daniel y pónganlo a un lado. — Al girar esa orden todos mis guardaespaldas sin esperar ni un segundo no dejan que Daniel me toque y yo no dejaré que ponga sus sucias mano
Capítulo 7.1: Una chica en apuros.【Niccolò Di Pascuale】Leo el mensaje y busco una solución rápida para ella, no quiero que corra riesgo, creo que estoy siendo un poco protector con ella. «No obstante, quiero serle de ayuda, quiero cuidarla y mi instinto me lo está pidiendo».—Eva, ¿Estás segura de querer ir hacia allá? — Inquiero antes de decirle algo permanente, o mejor dicho muy directo, quiero que ella me responda.—Pues, no… Solo me quedaría haya tres días y sin el día de hoy ya son dos días los que me quedan. — Me dice la verdad y muevo mis labios a un lado, veo hacia otro lado y vuelvo a mirarle a los ojos.—Pero… — Antes de que pueda decir algo, ella masculla frente a mí con ojos tiernos, y yo quedo totalmente cautivado con ella y logra captar toda mi atención.—Dime, ¿Qué me dirás ahora? — Me pregunta y me anima que Eva me vaya respondiendo y que no solo se quede callada por lo que sea que piense de mí. «Jamás la lastimaré».—Te iba a proponer ir a la Junta de General de Acc