William Reed.“¡Corre, William! ¡Protege a Emma!” —gritó Peter con todas sus fuerzas, mientras Martha abrió un portal delante de mí, haciendo que me trasladara de forma inmediata dentro del avión.Tal como se abrió, se cerró inmediatamente, dejando todo el ruido y el caos atrás. Jadeando, miré a mi alrededor, intentando descifrar en dónde estaba. Sabía que estaba dentro del jet privado en donde estaban Warren y Emma, pero desconocía exactamente cuán lejos estaba de ella.Múltiples equipajes había por doquier y es en ese instante que me di cuenta de que Martha me había lanzado dentro de la zona de carga. Fruncí el ceño al examinar las enormes cajas que se alzaban dentro. Las dudas nublan mi cabeza al pensar si yo era la mejor opción para venir.Aproximadamente nos tomó una hora de discusiones antes de llegar al aeropuerto. Parker quería ser transportado a través del portal, debió a su excelente conocimiento del norte. Pero Peter lo hizo entrar en razón: Warren no sabe que yo también so
Emma Spencer. Escuchar a William era lo que necesitaba mi alma. Sabía que los extrañaba, pero la cantidad exacta la desconocía. Mi corazón latía rápidamente, al saber que mi amado estaba cerca y que pronto podría reunirme con él. “¿Emma? ¿Me estás escuchando?” —El alfa chasqueaba los dedos cerca de mi cara, pero yo estaba demasiado concentrada en escuchar la voz de William. Pero, así como llegó, se fue. Nuestra conversación duró unos segundos, los suficientes para decirme lo que necesitaba hacer. Suspiré profundo al sentir que el enlace se había cerrado. William estaba esperando a que yo cumpliera con mi parte del trato, pero no quería escucharnos. Agradezco que Parker no estuviera aquí. Esto sería aún más difícil. Volví mi atención al alfa, me aclaré la garganta y le dije: “Lo siento. ¿Qué decías?” Resopló frustrado, diciendo: “Serás mi muerte, mujer. ¿Qué voy a hacer contigo?” “Amarme y aceptarme. No te queda de otra, alfa.” Frunció el ceño y se sentó en la cama. “Emma, ¿acaso
Emma Spencer.La oscuridad me seguía hacia donde iba. Yo sabía lo que tenía que suceder. Esta era la parte en la que las diosas me decían algo que necesitaba saber o mi madre me contactaba. Por lo menos así habían sido las ocasiones anteriores en las que fui marcada.Suspiré al no poder ver nada. Pasaron unos minutos en la misma situación, la cual solo provocó que gatillara mi increpante ansiedad. Una confusa niebla se abrió camino a la oscuridad. Agradecí que lo negro se volviera gris.¿Dónde mierda estaba? Esa era la gran pregunta. Intentaba entender dónde me encontraba, pero nada de lo que veía me era familiar. Bueno, eso creí hasta que lo vi: Harry.Caminaba de un lado a otro en una gran oficina. Al hombre de mediana edad se le hacían cada vez más prominentes las venas de la frente y los surcos endurecían sus ojos. Yo era una espectadora de su vida, en tiempo real. De repente, la puerta se abrió de golpe.“¡Mi rey! Nuestros espías lo confirmaron. El príncipe Warren es la pareja de
Warren Foster. El sentir que por fin Emma era mía, era como un bendito sueño. Poder acariciar la suavidad de su piel y besar sus apetitosos labios, me había hecho el hombre más afortunado en esta tierra. Ella era mi mundo entero. Solo por ella, libraré una guerra, la cual sabía que sería la más sangrienta de todos los tiempos. Ahora que era completamente mía, no podía dar pie atrás. Me sentía invencible, embriagado de tanto poder. Era como si la madre de la magia hubiera vuelto a casa. Vi cómo se alejó rápidamente de mí y subió por las escaleras. Me quedé viéndola como un completo idiota, enamorado de ella hasta la última fibra de mi ser. Cuando salió de mi vista, suspiré, extrañando su calor, su esencia e incluso su altanería. Es cierto que le dije que aceptaría que conservara a sus demás parejas, pero, a decir verdad, he tenido interminables discusiones con mi lobo por este tema. Sorprendentemente, él sí quiere concederle su opción a elegirnos a todos, ya que comprende que nos ne
Emma Spencer.Miré a través de la ventanilla del helicóptero, y no pude evitar suspirar. Una parte de mi alma se quedó en ese lugar. Ver su cara cuando miré hacia atrás es algo que me atormentará por mucho tiempo. La mirada de decepción y traición que me dio… me rompió el corazón.FLASHBACK.“Si sigues mordiéndote así el labio, harás que te coja nuevamente, gatita. Y créeme… es bastante tentador hacerlo.”Eso me hizo sonreír. Pero sabiendo que ya se acercaba la hora de partir, opté por responder: “Quizás mañana, amor.”Sabía que el mañana no llegaría, porque a esa hora, estaría de vuelta con mi familia. Quise darle a Warren unas últimas horas para que conociera lo que se siente vivir con tu pareja destinada. Y si soy completamente honesta, yo quería este tiempo con él. Porque sea como sea, él es mío.Mia aullaba en mi cabeza, porque, aunque le tenía miedo a su lobo, sabía, al igual que yo, que nos pertenecían. Sí, es cierto. Son un par de cavernícolas. Pero también sabíamos que estaban
Emma Spencer.Con nuestras manos entrelazadas, William y Parker detrás de nosotros, pasamos a través del portal y lo percibí como cuando sientes vértigo a las alturas. Te mareas al ver el suelo, ya que tu cerebro no puede procesar la profundidad de las cosas. Así es como me sentí.Una vez que lo traspasamos, Peter me dijo: “¿Estás bien, corazón? Luces muy pálida.”Y explosivamente, devolví todo el contenido de mi estómago sobre los zapatos de Peter.Él se quedó inmóvil, sin saber qué decir o hacer. Rápidamente, William se acercó corriendo y, mientras me sobó la espalda, dijo: “¡Carajo! ¡Muñeca! ¿Estás bien?”Jadeando e intentando no seguir vomitando, me las arreglé para decir: “Estoy bien. Es solo que… ¡Uf, el viaje me revolvió el estómago! Lo siento, Peter.” — Sentí cómo mis mejillas se enrojecieron al ver el desastre que dejé en la entrada de la mansión.Peter me miró, suspiró y dijo: “Cosas peores han caído en mis zapatos, corazón. Lo que importa es que tu estés bien. ¿Por qué mejo
Warren Foster.Cuando Emma me llamó a sus sueños, pude verla y saber que estaba bien. Pero ahora me quedó más que claro que fue ella la que decidió irse. No hubo secuestro por parte de Alonso, como el aquelarre lo creyó. Ella se fue por decisión propia.Honestamente, el verla y el que me repitiera constantemente que los ama, terminó por romperme el corazón.No quería que las cosas llegaran tan lejos, pero ella no me dejó otra opción que la fuerza. Intenté razonar con ella, pero fue en vano. Emma era una mujer dura y sumamente testaruda, pero yo también lo era.Si lo pensaba correctamente, tenía sentido. Por lo que Damon averiguó, el beta la crio como una guerrera humana. Inmersa en ese mundo, se hizo de un nombre por sí sola. Leí su expediente completo cuando me lo entregaron, después de descubrir que ella era mía.Tenía conocimiento de cada hazaña y de cada avance científico que había logrado, lo que me llenaba de orgullo. Emma era excepcional en todo lo que se había propuesto en su
Tercer punto de vista.“¡Mi rey! Ahora es el momento de atacar. Inteligencia nos informó que la Luna Emma volvió a la manada del sur. Será más sencillo hacer la extracción desde ahí. Los guerreros están listos, las armas cargadas y el elemento sorpresa están en posición. Solo di la palabra y estaremos en movimiento.” —dijo ansioso Ezra mientras entró corriendo al despacho de su soberano.El rey se apoyó en el respaldo de la silla mientras entrelazó sus dedos. Una sonrisa siniestra se asomó en sus labios al escuchar la noticia y pensó: ¡Por fin esa puta perra será mía! Lo siento, chico. Deberás dejar jugar a los hombres grandes en este juego. Muy hijo mío, serás Warren y el querido del reino, pero jamás te podrás igualar a mí. Nadie puede. Bueno, excepto William si estuviera vivo. ¡Qué gran guerrero y rey habría sido!Con un sentimiento de suficiencia, le dijo a su beta: “Por fin están haciendo todo su trabajo. Estoy complacido. Da la orden, Ezra. Es hora de marchar hacia el sur. Hay un