CAPITULO 60El Barón Jones era un hombre alegre, adoraba disfrutar de su día a día, de sus trabajos y compartir con amistades, le gustaba encontrar al amor y una vez lo tenía aferrarse a el y entregar su corazón. El era un hombre bastante apasionado, que ahora tenía entre sus brazos a una jovencita que quería proteger, a la que no quería sufrir y por la que el se sentía tan culpable de sus muchas gracias. Ningún hombre Maitano en su sano juicio llevaría a Virginia hasta el interior de Gorian aunque el lo enviara o los amenazara, era casi cien por ciento seguro que la princesa extranjera moriría antes de llegar a una zona segura, la una posibilidad era que el mismo Allen Jones siento tan inteligente y fuerte como lo era la escolte arriesgándose al ser capturado o que su vida finalicé a manos de los Gorianitos e inclusive ellos podrían usarlo de carnada para atrapar al Rey Lance si se daban cuenta que era su estratega y mejor amigo.
CAPITULO 61Virginia Wiztan finalmente llegó al exterior de los muros del castillo Walsh, cuando el caballo negro se detuvo y el Barón bajo primero para tomarla en brazos y ayudarla a ella a bajar sus miradas se encontraron, esos ojos marrones claros que posiblemente no volvería a ver nunca más en su vida. Virginia sonrió ampliamente agradeciendo al hombre fuerte y alto que la sostenía y el devolvió la sonrisa, no hubo palabras ni expresiones extras; los portones se abrieron y los hombres del Márquez estaban alertas para acabar con la vida de ese par de desconocidos. Hasta que una de las sirvientas gritó "¡¿Princesa?! ¡¿Princesa es usted?" El delgado cuerpo de Virginia lleno de golpes y suciedad así como el vestido maltratado pero de alta clase que llevaba consigo la hicieron sospechar a la mujer que de inmediato aviso a los hombres del Márquez que no los lastimaran. Pocos minutos después, estaban rodeados por la guardi
"No existe mujer en el mundo A la que ame más que a ti, desde El primer momento en el que probé Tus suaves y rojizos labios sabor cereza, Lo supe… ¡Tenía que volverte mía! De lo contrario el vivir sería un Infierno sin tu amor""Tómalo todo de mí, sacude mi Mundo y llénalo de ti, de tus sonrisas, De tu fragancia, de tu calor y tu Hermosa mirada, esa que me hace Sentir en el cielo, esa que me envuelve En un hechizo, provocando que mi Ardiente deseo de ti se desborde"**********Los pesados pasos rápidos resonaban por todo el pasillo interno del palacio, su penetrante mirada de un dorado intenso se paseaba por los alrededores, fruncía el ceño y rechinaba sus dientes, una que otra maldición salía de su boca de vez en cuando, solo tenía un objetivo en su mente, destruir todo lo que su enemigo amara, todo lo que atesore, todo lo importante para el. ¡Tenía que sufrir! ¡Tenía que verlo llorar y suplicar! Así a como el lloró la muerte de su amada Reina y mujer Casandra, así a c
— ¡Te ordenó que me liberes! — Exclamó la princesa enojada mientras era llevada a la fuerza sostenida de sus brazos por dos soldados del Reino de Maita. — ¡Dije que me dejen ir! ¡Mi padre es el Rey Jhon Wiztan! ¡Si no me dejan ir se meterán en muchos problemas!Virginia Wiztan no dejaba de gritarle molesta a los dos soldados que la llevaban captura uno de cada brazo apretaban con más fuerza ante el constante forcejeo que les proporcionaba la princesa del Reino de Gorian. Tres hombres más iban caminando frente a ella y cuatro más detrás, todos con el único propósito de asegurarse que la princesa no pueda huir muy lejos en caso de que logrará librarse de los que la llevaban sostenía. Sin embargo, era algo que veían muy poco probable ya que Virginia era frágil, hermosa y delicada, esa era la expresión que ella le causaba a cualquiera, la hija amada del Rey de Gorian, cuyas manos jamás habían tocado daga o espada alguna, piernas que jamás habían tenido que correr buscando huir, era débi
— Mi niña, no, mi pobre niña… — Dijo el Rey una vez fue ayudado a sentarse en su cómodo sofá, su mano derecha se movió hacía su rostro cubriéndolo y el silencio tomó por completo la habitación. Los consejeros, así como los comandantes que estaban con el Rey protegiéndolo y guiando en ese ataqué enemigo que sufría Gorian, leyeron la carta. No tenían palabras para el Rey, por unos momentos todos se veían a los ojos en silencio con gran pesar y después de una charla calmada y un poco lejos del Rey Jhon, tomaron la decisión del siguiente paso a dar. — Por decisión mayoritaria, creemos que nuestro glorioso Rey Jhon tercero Wiztan de Gorian debería aceptar la tregua momentánea y preparar un nuevo plan más elaborado y en calma para deshacernos del Reino de Maita y recuperar a la princesa Virginia Wiztan. — El ministro de asuntos internos había sido quien dió el veredicto final de los consejeros y jefes de la milicia en el lugar.El Rey Jhon dió un largo suspiro, uno doloroso, cansado y de
El Reino de Maita, poderoso en sus minas de cobre, oro y diamantes, dueños de tierras muy fértiles y de tratados comerciales con otros Reinos vecinos bastante estables. Sus gobernantes, la familia Real Lamparth era merecedora de sus puestos, así como amados y respetados por toda su gente.Sin embargo, hace un año atrás vivieron un infierno al ser atacados por un Reino vecino y mayor enemigo jurado con los que vivían teniendo constantes disputas, el Reino de Gorian quien acabo con varios puntos militares importantes de Maita así como con la vida de la amada Reina Casandra. Maita no se quedó de brazos cruzados y tomó acciones comenzando una guerra que se extendió por varios meses, para finalmente salir con la victoria y declarar un alto al fuego momentáneo, pues la intención del Rey de Maita nunca fue apoderarse de Gorian, solo vengar a su gente y su amada esposa fallecida, acabando con la vida de personas importantes y preciadas en el Reino de Gorian. Cuando logró su objetivo, el Rey
¿Para que querían llevársela? ¿Por qué estaban siendo tan insistentes en qué no escape y tenerla con vida? ¿Que estaba pasando? Virginia era muy inocente y desconocía la verdad tras su propio Reino, ella no tenía idea que Gorian hubiese atacado hace poco más de un año a Maita, mucho menos sabía que Maita, había comenzado una guerra hasta que se le ordenó mantenerse oculta en su habitación de seguridad. Los días pasaron y la princesa solo era bajada de la carreta para que fuese a hacer sus necesidades al bosque dos veces al día, ella solo recibía dos raciones de comida y se mantuvo el patrón por cuatro días enteros, hasta que finalmente llegaron al Reino de Maita. **********Los gritos alegres y llenos de jubiló se escuchaban en las calles, la carreta de carga en la que iba Virginia ahora se encontraba vacía a excepción de ella y su exterior era cubierto por una gran lona de tono verdoso, ella no podía ver nada de lo que sucedía, pero sabía por la alegría en las voces de adultos y
Virginia caminaba lentamente por el hermoso pasillo, le sorprendía que un edificio para la servidumbre fuera tan acogedor y fino, no era algo que viera muy seguido, de hecho, ella nunca fue ni una sola vez en su joven vida a uno en el Reino de Gorian. ¿Por qué lo haría? Era la primogénita del Rey Jhon tercero Wiztan, tenía su propio palacio en la capital y viajaba dependiendo la temporada del año a uno distinto, no eran muy grandes o majestuosos como el que recién vió que pertenecía al Rey de Maita; pero la princesa era feliz en su estilo de vida, esa que lamentablemente ya había acabado. Tenía que aceptar su realidad, ahora era una esclava de guerra de un Reino enemigo, ahora era la marioneta del Rey de Maita, Lance Lamparth. — ¿Cuando llegaremos? — Preguntó la desaliñada princesa con su cuerpo tambaleante del dolor causado por sus zapatillas y tan largo viaje. Sin embargo, no obtuvo respuesta de los hombres que la escoltaron. Unos minutos después, ellos simplemente se detuviero