CAPITULO 24Los tacones de sus zapatillas altas resonaban por el largo y amplio pasillo decorado de hermosos patrones en dorado. Su cabello largo, lacio y rubio se balanceaba con cada paso que daba, con los cuales sus caderas se movían de seductora manera y sus preciosos ojos verde limón se paseaban en los alrededores en busca de una figura masculina. Una que conocía perfectamente, una que amaba con locura y por el cual estaría dispuesta a entregar su propia vida…Finalmente, ahí estaba el con su alto y musculoso cuerpo, un atractivo hombre de veintinueve años de edad, cabello negro y lacio que siempre estaba cuidadosamente peinado hacía atrás y que poseía una cautivadora mirada de un dorado intenso. Ella era su concubina, la primera y única que el había tenido, el era su esposo y su Rey, aquel que admiraba y amaba tanto, pero al mismo tiempo, aquel que no la valoraba y tenía muy mala imagen de ella. — ¿Por qué lo hiciste? — Preguntó de inmediato la bella princesa Lady Abril Brown,
CAPITULO 25— ¡¿Por qué has sacado a esa maldita mujer del calabozo?! ¡¿No se supone que para eso la has traído?! ¡Si ibas a tratarla como la misma realeza la hubieras dejado en Gorian y te hubieras dado por vencido! — Gritaba furioso el Márquez Forsten. — ¿Tienes idea de lo que estás haciendo y diciendo en este momento y en este lugar? Hablarle así al Rey de Maita es una sentencia de muerte inmediata y no lo pensaría dos veces si me ordena atacarte. — Decía el comandante Charlie Evans al Márquez muy molesto levantándose de su asiento. — Suficiente Charlie, agradezco tu protección pero no es necesario, puedes salir un momento junto a los demás.Una vez dichas esas palabras por el Rey Lance Lamparth, el caballero se marchó llevándose consigo a los otros comandantes y sub comandantes que estaban presentes en la reunión. Una vez las enormes puertas fueron cerradas por los guardianes del Rey, Lance quedó a solas con su cuñado, Sebastián Forsten. — No fuí yo quien la dejo salir, en real
CAPITULO 26La oscura noche se había hecho presente en Maita. El Márquez Forsten caminaba por uno de los jardines del palacio principal del Rey ya que se quedaría esa noche y saldría al siguente día por la mañana. El hombre de cabello negro y largo atado a un extremo cuidadosamente, veía con sus ojos cafés la luna menguante de esa noche, hermosa y reluciente, cuyo brillo apagaba el de las estrellas a su alrededor. Una expresión de tristeza invadía su mente, eran más de las nueve de la noche y era inútil si quiera intentar dormir, mucho menos después de aquella reunión que tuvo con su amigo y Rey, Lance Lamparth. El Márquez quien tenía treinta y uno de edad, se había casado en dos ocasiones, pero sus esposas habían muerto, una en un accidente dentro de su carruaje rumbo a una visita familiar y otra dando a luz a su única hija de dos años Silvina Forsten, nombre que su querida hermana menor, la Reina Casandra le puso. — ¿Márquez Forsten? Que sorpresa verlo por aquí.— Decía la bella
CAPITULO 27Ante aquella respuesta, Abril se cruzó de brazos sonriendo burlista. — Que mal que para Lance y Allen tú no seas más que una broma, al final harán lo que quieran y tú sobrino se verá completamente envuelto, pero es tu decisión, solo quería que tuvieras una única cita sin compromiso mayor con Chantelle y dependía de ahí si ella te gustaba de ese modo o no. En fin, tengo más cosas que hacer, como quejarme con Lance por qué me dejó plantada y se burló nuevamente de mis sentimientos. Es todo un maldito como tú y Allen, ya se por que son tan amigos los tres.Después de unos segundos de miradas fijas entre ambos, Abril se fue hacía sus acompañantes dejando solo al Márquez Forsten quien la veía marcharse lentamente. "Es tan obvia, está esperando que la detenga y acepte su estúpida oferta de información por una cita que dice que es sin compromiso, ¡¿Cree que soy un estúpido?! Alguien en mi posición no podría tener una cita por diversión con una señorita como Chantelle, sería una
CAPITULO 28**********En el Reino de Gorian.El castillo del Márquez Ethan Walsh quedaba cercano a la frontera suroeste con el Reino de Maita. Ethan era uno de los hombres más confiables y fieles a su Rey, Jhon tercero Wiztan, no solo por qué estaba comprometido con la princesa primogénita si no también por qué apoyaba todas sus decisiones. Inclusive cuando el Rey Jhon tercero decidió atacar Maita destruir parte de su poderío militar y en el proceso terminó quitándole la vida a la Reina Casandra. Un año después, las cosas habían cambiado y ahora quien estaba en desgracias era el mismo Rey Jhon y su Reino amado Gorian. — Su majestad, los príncipes han llegado. ¿Los hacemos pasar? — Decía uno de los subordinados del Rey Jhon tercero. — Si, hazlo.Una vez dichas esas palabras, ingresaron al salón del Rey, los tres príncipes de Gorian.El mayor, de los hijos varones del Rey Jhon fue el primer en ingresar, Leonardo Wiztan, hijo de la difunta tercera concubina Leticia y hermano menor de
CAPITULO 29— Todos en Gorian lo saben, alguien debió traicionarnos eso es lo más lógico, por la misma razón pongo a mis propios hijos a que sean participe por qué puedo confiar en ustedes. — Continúo hablando el Rey de Gorian. — No me gustaría enviarte a ti, pero debo asegurarme que no surjan sospechas algunas.**********Mientras esa reunión se llevaba a cabo, en el mismo Reino de Gorian pero en el castillo del suroeste del Márquez Ethan Walsh, el se encontraba cabalgando en horas de la tarde, un tiempo después de haber almorzado. Una vez el hermoso caballo negro se detuvo, el apuesto hombre de cabello rubio largo atado por detrás con una elegante cinta, bajo observando el hermoso paisaje frente a sus ojos grises claros. El Márquez Ethan era un hombre que disfrutaba estar al aire libre y siempre encontrarse en movimiento, veía el lago frente a sus ojos y la sombra de los árboles florecientes por la primavera, respiraba el aire puro que era cada vez más proporcionado por las ráfaga
CAPITULO 30Las enormes puertas se abrieron dando entrada a un salón en la planta baja del palacio principal, en el cual había toda una pared de cristal que mostraba una plena vista al hermoso jardín de las afueras, en el centro de dicho salón había una hermosa decoración de azul rey con dorado y blanco, así como bellas esculturas en cada una de sus esquinas. Había una mesa redonda y unas cómodas sillas alrededor. — Es un hermoso lugar. — Comento la princesa Virginia a su compañera Loretta. — Lo es, aquí su majestad disfruta de la lectura algunas tarde, hoy será una de esas, quizá lo hace para no estresarse con tantos asuntos de guerra actuales."Nunca pensé que el fuera un hombre que le gustara la lectura, tiene una apariencia de ser más el tipo que disfruta del libertinaje sin sentido" Pensó Virginia ayudando a su compañera a acomodar y preparar el salón. — Ten cuidado, no vayas a romper nada Virginia, sería problemático para las dos. — Si, lo tendré. — Respondió la princesa extra
CAPITULO 31……….— ¿Que has dicho? ¿Ella está esperando nuevamente? — Pregunto el Rey Lance a su secretario Real. — Si su majestad, la concubina no quiere irse del palacio hasta no verse con usted. — Lance frunció el ceño de inmediato. — Dile que no la veré, inventa cualquier absurda excusa. — El hombre asintió yéndose rápidamente. En ese momento Lance Lamparth veía venir hacía el a alguien muy emocionado saludando agitando su mano derecha. El Rey de Maita hizo una expresión de desagrado. — ¿Que haces aquí? — Preguntaba a ese hombre alto y de un rubio claro que se veía muy animado. — ¡Sabes que adoro estar presente en las fiestas del pueblo! — El Rey suspiró para con una expresión aburrida para continuar caminando. — ¿Así que piensa ir a la fiesta de los caballeros? Lleva suficientes escoltas no vaya a ser que te embriagues nuevamente y andes acosando señoritas. — El Barón Allen Jones comenzó a reírse ante el comentario de su amigo. — ¡Sabes que eso fue por la discusión que tuve c