CAPITULO 31……….— ¿Que has dicho? ¿Ella está esperando nuevamente? — Pregunto el Rey Lance a su secretario Real. — Si su majestad, la concubina no quiere irse del palacio hasta no verse con usted. — Lance frunció el ceño de inmediato. — Dile que no la veré, inventa cualquier absurda excusa. — El hombre asintió yéndose rápidamente. En ese momento Lance Lamparth veía venir hacía el a alguien muy emocionado saludando agitando su mano derecha. El Rey de Maita hizo una expresión de desagrado. — ¿Que haces aquí? — Preguntaba a ese hombre alto y de un rubio claro que se veía muy animado. — ¡Sabes que adoro estar presente en las fiestas del pueblo! — El Rey suspiró para con una expresión aburrida para continuar caminando. — ¿Así que piensa ir a la fiesta de los caballeros? Lleva suficientes escoltas no vaya a ser que te embriagues nuevamente y andes acosando señoritas. — El Barón Allen Jones comenzó a reírse ante el comentario de su amigo. — ¡Sabes que eso fue por la discusión que tuve c
CAPITULO 32— ¿Que acabas de decir? ¡No estés jugando de esa forma! — Respondió de inmediato el Rey Lance molesto. — No estoy jugando, pero esa niña ha pasado por mucho, entonces pensé… ¿No sería genial hacerla odiar a su propio Reino? Si eso sucede, ¿No sería sencillo manipularla para que coopere con nosotros?El Rey Lance sonrió maliciosamente ante la sugerencia de su amigo. — Eso me agrada más, parece que no has estado perdiendo el tiempo del todo Allen ¿Dime qué tienes en mente?El Barón Allen Jones se acercó hasta el Rey apoyando su mano derecha en el hombro izquierdo de este. — Vámonos de aquí y hablemos de esto en tu oficina, podemos sacarle mucho más provecho a esa niña utilizándola que simplemente causándole humillación forzando a qué sirva en el palacio.Lance Lamparth asintió y ambos hombres salieron de ese salón camino a la oficina privada del Rey, el sabía que su amigo el Barón Jones era muy confiable, lo conocía de prácticamente toda su vida y nunca le había traicionado
CAPITULO 33Entre más veía a sus alrededores, más notaba los rasgos de los ciudadanos de Maita, los cuales eran en su mayoría rubios y de ojos verdes o marrones. También veía que todos lucían muy alegres se notaba en sus expresiones lo felices que estaban de haber ganado la guerra contra Gorian, en algunos sectores hacían obras callejeras sobre la guerra o en burla al país de origen de esa princesa disfrazada. Virginia se detuvo a observar una en particular, en la que hacían ver qué la princesa de Gorian estaba cautiva en Maita y que era la favorita del Rey enemigo. Ella observaba con una expresión cabizbaja como hacían saber al resto que era la única mujer de la realeza enemigo sobreviviente. — No debieron dejarla con vida. — Cierto, también merecía morir. — ¡La gente de Gorian son como bestias! — ¡Tienen que pagar caro el ataque a nuestra nación! — La Reina Casandra era muy joven para morir esa princesa debería estar siendo castigada duramente.Virginia comenzó a temblar mien
CAPITULO 34Incluso las frías palabras que le dijo en aquel momento eran más como obligadas que por deleite de verla sufrir. — Gracias, de verdad tenía mucho frío, pero ¿Estará bien usted señor Jones?— El hombre de cabello corto y rubio claro sonrió dulcemente. — Si, estaré bien, estoy acostumbrado al clima en Maita, no es tan frío como crees y los inviernos son aún peores, esos si son bastante fríos. — Decía metiendo sus manos en las bolsas de sus pantalones frontales. — Es la primera vez que estoy tan lejos de mi hogar, yo… Salía de ves en cuando a la ciudad capital en Gorian, pero con una de mis madrastras o con mis medias hermanas, las quería mucho a todas… Nos llevábamos muy bien y ni siquiera pude estar en sus funerales, las extrañare toda mi vida."Es curioso, he escuchado de otros harem en Reinos del continente y siempre existen riñas, disputas y muertes entre las mismas familias reales, en Maita nunca se llegó a eso debido a que Abril siempre fue una concubina de adorno para
CAPITULO 35— Lo siento. — Dijo Virginia disculpándose. — ¿Por qué? — No, yo solo… Usted ha sido muy bueno conmigo señor Jones… Creí hace unos instantes que se burlaba de mi y eso me disgusto rápidamente devolviendo el abrigo y queriendo irme de aquí, es un bello lugar y es una grandiosa vista, cuando observo la ciudad desde aquí, mi amor al arte me hace querer plasmarlo en un lienzo y eso me llena de emoción y causa en mi una gratificante sensación.— ¿Es así? Si quiere podemos volver ya, aún es muy temprano y para cuando lleguemos al palacio podrá pintar un poco antes de la media noche. — Virginia se sorprendió ante la sugerencia del hombre rubio frente a ella, no esperaba algo como eso. — No, yo… Esta bien, solo volvamos cuando sea necesario no tiene que hacer algo así por mi."Si volvemos ya, el querrá ver mis pinturas y probablemente se quede a mi lado todo ese tiempo, sería demasiado incómodo para mí, además el único hombre con quién solía hacer eso seguido era mi prometido Etha
CAPITULO 36— Es aquí, el vestuario femenino, ingresé y la dama dentro le dará las cosas necesarias, hay un baño en el interior, cambiase y guarde el horario en un bolsillo de su falda, no tiene tiempo que perder en una hora su majestad comenzará su día. — Entendido. — Con una expresión seria Virginia ingreso al salón mencionado."Así que el Rey de Maita ni siquiera ha despertado" Pensó mientras la mujer dentro del lugar le daba el nuevo uniforme viéndola con una fría expresión. "Ya me estoy acostumbrando a esas miradas, para la gente de Maita soy la causante de la muerte de su anterior Reina" Para cuando la princesa Virginia había salido, el mayordomo estaba de brazos cruzados muy molesto. — ¿Cómo es posible que dure tanto tiempo cambiándose unas simples prendas? ¡Tiene que ser más rápida! Esto no es un juego señorita Virginia, si no quiere volver al edificio de la servidumbre y a servir como una del aseo en la cocina g
CAPITULO 37— ¡Sabes perfectamente de lo que hablo! — Decía el Rey de Maita mientras se recostaba en el espaldar de su asiento cruzando sus brazos. Allen lo miraba seriamente y en un momento se acercó a Virginia susurrando a su oído que saliera de la oficina por unos momentos. Ella asintió yéndose de inmediato, ya que después de todo la pesada atmósfera la hacían sentir que en cualquier momento se iba a desmayar. Una vez el sonidos de la puerta cerrada se escuchó, Allen Jones volvió a hablar seriamente. — ¿Por qué estás haciendo las cosas tan complicadas? Deberías cumplir con tu parte, a este paso no lograremos el cometido. — Decía Allen acercándose a pasos rápidos hasta estar frente al escritorio del Rey. — ¡Para ti es fácil decirlo! A mí me da asco cada vez que la veo. — Pensé que un Rey como tú podría fácilmente guardar apariencias ¿No? ¿Estás admitiendo que esa simple niñita te saca de quicio tan rápi
CAPITULO 38Virginia estaba asustada y había recibido una amenaza de muerte por ese Rey que tanto odiaba; sin embargo muy en el fondo sabía que esas lágrimas se debían a una acumulación de todo lo que había sufrido en Maita y lo mal que había pasado esos días. ¡Cuánta falta le hacía un abrazo reconfortante! ¡Cuánto necesitaba que le dijeran que todo estaría bien! ¡Cuánto quería a alguien de confianza que le hiciera sentirse en compañía! Quizá ese hombre que rodeaba su cuerpo con sus fuertes brazos no era la mejor persona para depositar confianza o sentirse segura. Virginia lo sabía.Así como también sabía que nadie era perfecto y por el momento era una de las personas que más había mostrado su sinceridad, su ayuda y su real preocupación hacía esa mujer de Gorian. **********— Su majestad, ese acto de recién, ¿No cree que se ha sobrepasado un poco?