En cuanto entramos al cuarto de baño, él me toma de la mano y me lleva hasta el armario, donde mueve la ropa del fondo y revela una puerta, la cual no recuerdo haberla visto antes y lo miro fijamente, pero él sigue sonriendo, como si fuera la cosa más normal del mundo.
Digo, una puerta en el fondo del armario. Estoy segura de que este mundo no es igual al humano, pero debe reconocer que esto es lo más extraño que me pueda imaginar.
Y es cuando empiezo a sentirme paranoica.
―Ven, por aquí―me dice, todavía arrastrándome de la mano y hace un patrón en la pantalla de la cerradura, igual a la de la puerta principal de mi habitación y ambos entramos a otro ropero―por cierto, esta es mi habitación―me aclara y yo lo miro de reojo―la mandé a poner esta mañana, junto con las alarmas en la puerta y ventana―ahora lo miro con el ceño fruncido y él traga en seco.
“Esa Kala está más trastornada de lo que pensaba”, me dice Aella, aún anonadada por lo que acaba de contar Mara, “digo, sé que ser Luna es algo a lo que muchas lobas aspiran y tal, con eso de que son la pareja del alfa de la manada y todo eso, pero inventarse que era la pareja destinada de Adrien es demasiado”.“Pues, no lo creímos cuando nos lo dijo la primera vez y no lo creemos ahora que nos lo cuenta Mara, su propia prima”, le digo bastante asombrada, “pero creo que ya estuvo bueno de hablar de esa loba y debemos ponernos en acción”, añado y miro a Mara a los ojos.―Me parece que ya es hora de quitar a la pegatina de mi puerta, como bien lo dijiste hace un momento―le recuerdo la manera en que refirió a su prima hace un rato y ella frunce el ceño―o tendremos que ver a Zayn enojado y no debe ser algo divertido para nada.―Si―se limita a decirme, al ti
Las tres entramos a mis aposentos y tanto Mara como yo nos sentamos en las sillas altas del pequeño bar, mientras Zeira busca no sé qué cosas en la alacena que está en la pared.―A ver, a ver―canturrea, mientras trata a divisar algunas cosas― ¡esto es! ―grita feliz y empieza a sacar ingredientes del fondo de una de las puertezuelas del gavetero―siempre he dicho que estas alacenas están bien surtidas, aunque el licor sea malo a veces―sentencia y tanto Mara como yo nos reímos por lo bajo― ¿qué? ―inquiere la alfa con el ceño fruncido―las he revisado casi todas y les puedo hablar con propiedad.― ¿En casi todas? ―me burlo de ella―suena a que has estado husmeando en todas las habitaciones, Zeira―me río y ella pone los ojos en blanco, pero no puede evitar sonreír―En mi defensa, puedo decir que no ha sido mi culpa―me responde, pero le levanto una ceja y ella suspira―he estado en
Traspaso el umbral de la puerta y, con ello, también cruzo la línea de confianza que Aike tiene sobre mí.Puede que me dé mil excusas al respecto de por qué estoy traspasando esta línea, pero lo cierto es que los celos, la semilla que acaba de sembrar esa loba insidiosa, está haciendo su trabajo.“Ya no vamos a echar para atrás”, me dice Aella, “así que debemos hacer que valga la pena”.“¿Y si encontramos lo que tanto tememos?”, le pregunto con una sensación horrible en el corazón.“Pues, salimos por la ventana, nos transformamos y nadie detendrá nuestro camino hasta Tahití”, me contesta y yo sonrío, “puede que eso termine de romper nuestro corazón, Sia, pero lo haremos con clase”.“Entonces, a lo que vinimos”, le indico y avanzo por entre la ropa de Aike y me encuent
A ver, voy a tratar de hacer una lista de todas las cosas que pretende esta loba loca con su unión entre ella y Aike.Quiere unirse a Aike, eso lo puedo entender, no solamente porque la pareja que él elija será la nueva Luna de la manada, que es algo así como una reina, con todos lo privilegios que ese puesto tiene. También pretende que él, Aike, mi Aike, sea el padre de su hijo.¡Su hijo!Es decir, un hijo entre Aike y ella.Pero eso no es lo peor, porque ella quiere que ese sea como una especie de hijo con ella y el difunto, muerto, enterrado y pasado a mejor vida de Adrien.¡Exacto!Un hijo entre ella y el fenecido Adrien.¿Que si esta loba necesita una camisa de fuerzas?, pues, ¡claro que sí!, de preferencia con ella en medio de un cuarto acolchado en total aislamiento.La verdad es que no puedo creerme todas las incoherencias que pueden salir de esa
Zeira me arrastra por el armario de Aike hasta el mío, como a alguien que hubiera atrapado con las manos en la masa. Tampoco es que pueda hacer mucho, considerando que es algo fornida, como la alfa que es, aunque tampoco es que estoy poniendo resistencia.Solo de pensar en que nos hubieran descubierto hace que un escalofrío recorra mi columna vertebral, si tan solo Aike nos hubiera descubierto, porque, si yo estuviera en su zapatos, creería que no le tengo confianza.“No lo hicimos por eso”, señala Aella, “sino por precaución, porque esa loba es mala, pero mala de verdad”.“Sí, y ahora sabemos que es una genuina orate, si me lo preguntas”, le comento y ella suspira, “ahora temo por su vida en manos de todos estos Wolf y Hess, porque ese primito, el tal Lúcian, tampoco es de fiar”.Entonces, Zeira cierra la puerta que se encuentra entre ambos armarios y da un s
Si hay una cosa que muy pocas cosas admito, esa es que tengo miedo y, en esta ocasión muy en particular, me da miedo todo: la situación de Aike y de la manada, tanto los Luna como los Zafiro, Kala Wolf y las ambiciones de su familia, la amenaza de Bernard y sus lobos, el futuro de Ice Inc., mi nana, mi mejor amiga, en fin, de todo.Tengo miedo de los planes macabros que conozco y los que me quedan por conocer, de los cuales siento que no sé ni la cuarta parte, en especial, los retorcidos planes que tienen todos los orates que están cerca. Una es Kala, de la cual sé solo una parte de sus planes, como bien los descubrió el propio Aike. El otro es Bernard, que ya sabemos lo que está haciendo para conseguir soldados, casi lo mismo que hizo el difunto Adrien conmigo.Pero, al igual que con los planes que conozco y los que no, también queda por descubrir una serie de gente enajenada, la cual hace demasiado daño y
De todas las cosas que podía decirme esta loba, la que menos se me hubiera ocurrido era esa.Zayn y Adrien eran mejores amigos.¡Sí, claro!Dos lobos alfas de manadas rivales, con una rencilla familiar de cuatro generaciones atrás, lo que la hace personal de todas las maneras posibles, y no es un tema solo de los líderes de la manada, los alfas que son incluso familia, esta disputa ha sido inculcada a cada miembro de la manada, los cuales ven como enemigos a sus propios vecinos.Entonces, cuando Zeira Ulvenson, la hermana del alfa Zafiro, la manada rival de los Luna de Hielo, una loba manipuladora, fría, calculadora, como ella misma ha confesado, trata de que le crea que esos dos alfas, su hermano y un familiar lejano, eran los mejores amigos en todo el mundo de los lobos, definitivamente que tengo que dudar, es más, debería reírme a carcajada suelta, tal y como lo estoy haciendo en este precis
Tanto Zeira como yo salimos del armario y del baño, para encontrarnos con Mara, quien se nota asombrada, con los ojos como platos y tragando en seco.― Pero ¿qué te ha pasado? ―le digo a la delta de la manada, quien mira a la puerta de mi habitación, como si hubiera una presencia intangible en el aire.― ¿Notaron como ese huracán llamado Zayn Ulvenson entró? ―nos dice y luego se ríe por lo bajo―en serio chicas, apenas le abrí, solo hizo mirarme, observar lo que estaba tomando y luego se dirigió al baño―nos contesta y yo respiro profundo.―Menos mal que ninguna de las dos estuviéramos desnuda, porque ¡por la diosa!, hubiera sido demasiado incómodo que mi hermano me viera desnuda―nos dice la alfa.“¡Vaya, para ser una delta, se asusta con cualquier cosa”, se queja Aella y yo pongo los ojos en blanco”.“¿Notaste qui&eac