Todos los alfas cruzan el umbral que se encuentra entre el archivero y el despacho del alfa, incluyéndome, debido a la afrenta de Zeira Ulvenson, quien se encuentra toda indignada, porque todo lo que conspiró para que Adrien y Kala se separaran ha sido en vano, considerando que ambos ahora se encuentran en una habitación reconciliando sus diferencias, de una manera que será irreversible para ella, porque se están dando la marca, una que los unirá para toda la vida, como la pareja destinada que son.En realidad, no creo que vaya a salir algo diferente a la decisión que ya tomó Aike, porque estoy segura de que ya pensó muy bien, antes de ir por este camino, si lo conozco bien, porque nunca se ha tomado nada a la ligera y cada palabra que sale de su boca tiene una razón y un por qué.Sin embargo, ahí están esos otros dos alfas, quienes miran severamente a Aike, como si creyeran que lo pueden intimidar, pero creo que, a pesar de que lo conocen demasiado bien, deben estar pensando que logr
―Pero, nada, Zeira―le contesto esta vez y ella resopla con fuerza―ya basta de que tú o Zayn o su tío Balder o Valentine le digan a Aike lo que tiene que hacer, y sé que él tomó la decisión de ser el alfa de la manada, gracias a la atrocidad que Adrien hizo conmigo, pero Aike siempre ha tenido razón en no querer esta manada, específicamente―les digo y todos los presentes me quieren matar con la mirada, salvo el alfa de la manada, desde luego, quien pareciera que está disfrutando de cómo estoy poniendo en su lugar a esa loba ñañeca―porque saben que es un excelente líder, quien tiene mano dura, cuando es necesario, como en esta ocasión, o sabe escuchar y hasta toma decisiones que están bien consultadas, como hace un rato, cuando pasó lo que pasó con Barbara, mi mejor amiga―les digo y paso mi mirada por cada uno de sus acusadores―sin embargo, lo vigilan más que cuando estaba Adrien, a quien cuestionaban a sus espaldas, sin embargo, a Aike quieren comérselo en cada una de sus decisiones y
―Y, como ya dijo Adrien, ya lo hicieron―dice esta vez Balder, quien ahora mira a su sobrino mayor y respira profundo―así que esta discusión no tiene ningún sentido en este momento, por lo que podemos volver a asuntos más importantes―nos dice a todos, lo que hace que Zeira se enoje mucho más.― ¿Así nada más? ―dice la loba, entre desconcertada y cabreada― ¿van a recompensar a esos dos así nada más? ―reclama esta vez―Adrien sigue siendo Adrien, señores, y va a seguir dañando a todo lo que toca y no puede ser nuevamente el alfa de esta manada―advierte con una ceja levantada, como si no se lo hubiera reclamado ya alguien más a Aike.―Pues, así nada más, porque yo lo digo y se acabó―sentencia Aike ya bastante hastiado de todo, sin embargo, da dos respiraciones profundas para calmarse, luego de lo cual añade―yo les diría que le dieran una oportunidad a mi hermano―dice esta vez Aike―no es que abogue por él ni nada, pero deben coincidir conmigo que ha hecho algunas cosas que pueden ser eviden
―Con respecto a ese tema, Barbara, te agradeceré que lo hablemos luego―le responde y trata de hacerle señas, que me imagino que quiere decir que se calle, para que Kala no sepa nada al respecto de lo que acabamos de descubrir en el ordenador de Barbie.Supongo que, a pesar de que Kala no es la espía en toda regla, sí que se le puede escapar alguna indiscreción cuando hable con su familia y todas nuestras medidas para acabar con los fondos de Bernard se pueden ir al traste.Y entonces me pregunto cuántas veces habrá llegado toda clase de información a oídos de Gael, solo porque esta loba ha hablado con su tía o directamente con su primo, a quien descubrimos en un prado, contándole al enemigo todos nuestros secretos.―Desde luego, mi alfa―le contesta y asienta con la cabeza.―Ahora, con respecto a ustedes tres, estamos usando todas las medidas para su protección―les indica Aike y todas lo miran con las cejas levantadas―al ser ahora miembros de la élite de la manada, se quedarán en el ar
―Pues, debió recordar que era todavía un cachorro, cuando decidió vendernos, Kala―le dice y le frunce el ceño―además, te recuerdo que la traición se paga con la muerte, lo cual sabe toda la manada y que Aike tendrá la dura tarea de convencer a todos de que lo mejor es que un cachorro como él, quien ha traído de alguna manera a esta nueva horda que nos ataca, que deba ser castigado con algo menos que las fauces del alfa hundidas en el cuello de Lúcian― le espeta todo molesto, pero no se lo piensa dos veces ni le importa la súplica de Kala, quien se encuentra tan consternada como su tía ahora. Entonces, mira a los custodios de las puertas―llévenla hasta su casa y no permitan que vuelva, hasta que alfa Aike regrese y tome una decisión―les pide y dos de los custodios asientan con la cabeza, llevándose a Amaya por los hombros y los veo perderse en el camino hasta su hogar, donde la debe estar esperando Harald con el resto de la familia de Mara, quienes de seguro les importa un bledo la inv
Son tres figuras que están a contraluz, las cuales han roto mi ventana y no puedo ver exactamente de quienes se tratan, pero, por el olor, estoy más que segura de quienes son, sobre todo porque traen el aroma de las apestosas celdas, así que me preparo para la batalla, sacando mis garras y mi cuerpo empieza a crecer casi un metro, al tiempo que me pregunto cómo demonios es que estos tres han salido de las mazmorras súper seguras de esta casa de la manada, con todas las cerraduras táctiles que poseen las puertas de cierres múltiples.Y es cuando la respuesta llega a mí, con tan solo deducir un par de cosas.―Hola, nena―me dice uno de los asquerosos lobos, quien supongo es Xavier, lo cual me hace tragar en seco, pero, en lugar de demostrarle miedo, le presento el largo de mis garras, a ver si intenta siquiera acercarse.― ¿Nos has extrañado, amor? ―canturrea Virgil, quien resopla con su respiración toda agitada, como si se estuviera excitando, así que gruño en su dirección, con toda la
Cesar y Daniel, quienes me estaban siguiendo muy de cerca, flanqueándome para protegerme, ahora están deteniéndose casi en seco, al ver que estoy frenando, para darle la cara a estos dos, a quienes ya va siendo hora de que eliminemos, porque, si escuché bien al Lúcian, debe andar uno de los Barnes dándole vueltas a la casa de la manada y, si se da cuenta de que me he escabullido, pues, puede que venga a darme casa, lo cual no supondrá nada bueno, a pesar de que Cesar y Daniel están conmigo, ya que serán a quienes de seguro matarían en la primera oportunidad que se les presente, porque, como bien se lo dije a Daniel anoche, a mí me quieren con vida, en cambio, nada les daría más gusto que acabar con los escoltas de Aike.Entonces, los lobos omegas convertidos se detienen ante la amenaza que representamos los guardaespaldas y yo, y tratan de llegar hasta mí, pero ambos escoltas se los impiden con sus garras y dientes, haciéndoles entender con sus lomos encrestados que les será más que d
Despierto en la total oscuridad con el olor a moho y a óxido a mi alrededor, con la cabeza doliéndome, como si tuviera una mala resaca.Pero, no estoy sola, porque hay alguien que me está mirando directamente, una loba, para ser más específica, quien tiene las cejas levantadas y los brazos entrecruzados sobre su pecho, como si yo le debiera algo.― ¿A dónde estoy? ―le pregunto y me doy cuenta de que mi lengua se siente como una lija― ¿y quién demonios eres tú? ―le exijo, levantándome perezosamente del suelo y me desbalanceo un poco en el proceso, de lo mareada que me siento por causa de lo que sea que me hayan dado para traerme hasta este hueco maloliente.―Silencio, que la que tiene que hacer preguntas soy yo―me dice la chica y por su cara y el tono de su voz, me parece que debe tener unos dieciséis años―comenzando por saber quién eres y por qué te ha traído mi hermano―me devuelve las preguntas y yo trato de hacer memoria.Estaba yendo de camino al archivero a velar por la seguridad