Después de decir eso, Alejandro se levantó y estaba a punto de irse cuando Tiffany de repente preguntó: “¿Dónde está Melanie? No la he visto recientemente y ni siquiera respondió a mis mensajes de texto”.

Alejandro hizo una pausa por un momento. “Ella no tiene el valor de verlos a todos. Después de todo… Mateo era su amigo de la infancia y ella incluso había sospechado de Mark mientras estaba ciega de la verdad. Además, se culpa a sí misma por no quedarse junto a Arianne el día del funeral”.

Tiffany dijo impotente: “Nadie la culpa. Si fuera yo, yo también hubiese sido cegada por Mateo. Él era realmente bueno ocultando sus pensamientos; cuando Ari y yo interactuamos con él esas pocas veces, ninguna de nosotras podía decir que la persona que le gustaba era Ari, incluso yendo tan lejos como para causar una conmoción tan grande”.

Alejandro se encogió de hombros. “No hay nada que yo pueda hacer, tal vez ella se recupere después de un tiempo”.

Tiffany estaba un poco enojada. “Ella es tu