Arianne solo negó con la cabeza, sin querer hablar.

Sylvain se sorprendió un poco. “¿Está muerta?”.

Arianne le rodó los ojos. “¿De qué estás hablando? ¡No sé cómo está! Cuando llegué allí, ella todavía estaba en la sala de emergencia, así que no conozco los detalles. Regresé porque Mark me dijo que no me quedara allí”.

Sylvain se dio una palmadita en el pecho. “Me diste un susto. Pensé que las cosas estaban realmente mal. Todavía no sabemos cómo está, así que no es necesario que tengas esa expresión, ¿verdad? Ella debería estar bien”.

Arianne se agarró del cabello con frustración. “No estoy así por la Sra. Leigh. Es porque no entiendo por qué Mark me pidió que volviera. ¿No es su tía también la mía? Me siento tan incómoda con la expresión seria que me dio cuando me pidió que regresara. No es como si yo fuera quien provocó que su tía tuviera un accidente. Sé que él está de mal humor, pero no tiene por qué desahogarse conmigo…”.

Sylvain se quedó en silencio y no supo qué decirle. Ma