“Necesito saber exactamente qué sucedió”, dijo Jabari, entrando por completo a la habitación. Los ojos de Celeste pasaron de Jabari a mí mientras intentaba seguir la conversación.“Yo... yo no sé. Debe haber conseguido las imágenes”. Me retorcí los dedos.“¿Qué imágenes?”, preguntó Celeste.Imaginé
“Que… yo… yo no entiendo”. Ella se apartó. Bueno, éramos dos.A mí también me gustaría saber más. Estaba tan confundida como ella y la única persona que me daría respuestas era la última persona que quería ver en este mundo. Al menos, no respirando. No quería ver a Lucien si todavía podía moverse.“
Logré quedarme dormida en las primeras horas de la mañana, pero sentí como si acabara de cerrar los ojos cuando sonaron fuertes golpes en la puerta. Tomó un minuto de los golpes irrumpir en mis sueños para que recibiera el aviso de moverme. Celeste abrió la puerta antes de que yo despertara por comp
Jabari me esperó fuera del lujoso apartamento y, como guardaespaldas, él y Celeste caminaron a ambos lados de mí, escoltándome hasta el comedor. Pasé junto a algunas personas y se detuvieron para mirar abiertamente. Supe en unos segundos que esto había escalado más allá de Valens y yo. La gente ya l
VALENS‘¿Seguimos haciendo esto?’, preguntó Zino por décima vez ese día.‘Sí, todavía estamos haciendo esto’, le gruñí al perro.‘Ella es nuestra pareja. Tenemos que perdonarla’, intervino pero lo ignoré. Ahora más que nunca quería silenciar la voz en mi cabeza.La voz en mi cabeza había sido mi com
“Hola, Val. Soy yo”. Ella volvió a tocar.“¿Esa es Clover en tu habitación?”, me siseó Jabari desde el teléfono mientras me acercaba para abrirle la puerta a Clover.“Sí. ¿Cuándo vienes?”, pregunté.Era extraño preguntarle a mi Beta cuándo se uniría a mí ya que siempre viajamos y conquistamos juntos
Le pedí a Jabari que agregara a Skylar y Bethel a la celda de Lucien, pero resultó que nadie los había visto en todo el día. Jugué con el colgante en forma de corazón en mi garganta mientras una sensación de estar abrumada me invadía.Celeste tuvo que regresar a trabajar por unas horas y Jabari me a
“Eso es de esperarse, ¿no?”. Mi amiga me dio un codazo.“¿Lo es?”. La esperanza llenó mi corazón. Por mi reacción, ya me sentía como una persona horrible; Incluso una mala madre.“Es tu primer embarazo y, a juzgar por la expresión de tu rostro, no te has tomado el tiempo de considerarlo”. Se reclinó