Cuando me presenté en la cocina a la mañana siguiente, Astrid me dijo con tono rígido que ya no podía trabajar en la cocina."Siento lo de tus antigüedades. No tenía...". Intenté disculparme, pero ella gritó antes de que terminara la frase."¡Fuera de esta cocina, tonta incompetente! Tu actitud disp
Levantó la cabeza del ordenador cuando entramos, pero enseguida volvió a su trabajo. Fue necesario que Clover anunciara nuestra presencia para que se diera cuenta de nuestra existencia.Se acercó a él con la confianza del dueño de la oficina y tomó asiento frente a él."La he encontrado". Se recostó
"Ten cuidado con Valens", dijo Clover una vez que aparcó."¿Por qué? ¿Qué quieres decir?". El viaje había sido silencioso hasta que ella encendió la radio a mitad de camino hacia nuestro destino."Es complicado". Como si yo no lo supiera. "No es alguien a quien cuestionar". Fruncí el ceño. No era co
"Nunca había pensado comprar una pulsera", le dije a Clover. Se suponía que iba a comprarme un armario nuevo. No creía que eso incluyera joyas caras. No quería añadir mis tendencias de cazafortunas a mi lista de defectos a los ojos de Valens."Te queda bien. Deberías comprártelo". Celeste asintió en
"¡Yo... él me lo dio!". Exclamé cuando el encargado de la tienda salió a ver qué había causado el alboroto en su local."¿Qué ocurre?". Era un hombre delgado y alto, de rostro severo y personalidad más dura."¡Está intentando hacer una compra con una tarjeta robada!". Exclamó la gente de alrededor.
*VALENS*Observé cómo mi pareja salía de mi despacho y me costó mucho control contener a mi bestia para que no se quedara pegada a mi lado. Cada día que pasaba, me preocupaba menos su comportamiento anterior.Parecía demasiado inocente para haber intentado envenenarme o traicionarme. La persona que
"Estoy obligado por mi deber a detener...". Soltaba tonterías para fastidiarme y puede que le cortara la cabeza del hombro o puede que no, pero a partir de ese momento, lo primero que quería era que apartara las manos de mi pareja. Así podría cargar contra él y sacarle el corazón sin causar daño a m
Me revolví en el capullo de calor que me rodeaba, tratando de enterrarme en él. Me sentía segura y reconfortante, como si se interpusiera entre yo y algo desagradable. Me acerqué más al calor que me envolvía."Si sigues moviéndote, voy a suponer que intentas meterte algo". El calor se movía pero dab