*VALENS*Observé cómo mi pareja salía de mi despacho y me costó mucho control contener a mi bestia para que no se quedara pegada a mi lado. Cada día que pasaba, me preocupaba menos su comportamiento anterior.Parecía demasiado inocente para haber intentado envenenarme o traicionarme. La persona que
"Estoy obligado por mi deber a detener...". Soltaba tonterías para fastidiarme y puede que le cortara la cabeza del hombro o puede que no, pero a partir de ese momento, lo primero que quería era que apartara las manos de mi pareja. Así podría cargar contra él y sacarle el corazón sin causar daño a m
Me revolví en el capullo de calor que me rodeaba, tratando de enterrarme en él. Me sentía segura y reconfortante, como si se interpusiera entre yo y algo desagradable. Me acerqué más al calor que me envolvía."Si sigues moviéndote, voy a suponer que intentas meterte algo". El calor se movía pero dab
No era el momento adecuado para decirle cuántas veces me había hecho daño. Me había hecho sentir indigna de ser su pareja, pero no mencioné nada de eso."Vale". Me dedicó una extraña sonrisa cuando le contesté. No era realmente una sonrisa, solo un rápido destello de dientes."¿Tienes hambre?". Mi e
LUCIEN"¿Estás seguro de que ella querría hacer esto?". Le pregunté a Skylar mientras esperábamos a Clover. Ella tenía un plan maestro y yo juré ayudarla en todo, siempre y cuando al final tuviera a mi pareja de vuelta en mis brazos.Sentí como si alguien hubiera vertido ácido en mi estómago ayer cu
"¿Quién ha hablado de traición?". Skylar le dedicó una sonrisa de regodeo. "Tú quieres a Valens. Te digo que puedes tenerlo"."Tengo a Valens. Es mi mejor amigo". Ella sonrió de nuevo."No, no lo tienes. No será tu mejor amigo dentro de un año. Diablos, en unos meses, serás irrelevante para él. Ya n
No a todo el mundo su pareja le lleva al desguace y le arma con cuchillos, pero el mío tenía que ser especial. "Si viniera hacia ti con un cuchillo, ¿así es como te defenderías?" Cerré la boca para no babear. Si alguien viniera a por mí con un cuchillo, no tendría un pecho tan magnífico a la vista
Una tarde, mientras calentaba para entrenar, Valens entró y el corazón se me subió a la garganta. Se había quitado la corbata, se había abierto los dos primeros botones de la camisa y se había remangado. No sabría explicar por qué, pero me parecía innegablemente sexy así. Solo le había visto durante