Punta de vista de Arya

"Hola, gatita", la voz de Jacob me hace saltar. Me giro hacia él, y al verlo me quedo sin aliento, pero me calmo. No puedo evitar fijarme en su cuerpo musculoso y tonificado y tragar saliva. Él me sonríe lascivamente y sus ojos brillan, indicando que su Alfa Lycan está cerca.

Miro alrededor del baño, pero estamos solo nosotros dos. No entiendo cómo logró entrar en la ciudad sin ser detectado ni cómo tiene tanta confianza para caminar hacia el restaurante mientras mi hermano y dos de sus lobos de mayor rango están allí.

"Sal de aquí", le gruño.

"No", me responde con calma.

"Mi hermano está aquí. Solo con gritar, todos vendrán a matarte", lo amenazo, pero él no se inmuta. Se acerca y me rodea la cintura con sus brazos, provocándome un hormigueo en mi piel que no sabía que volvería a sentir después de haberlo rechazado.

Me quedo encerrada en su abrazo con ojos cerrados, pero vuelvo a la realidad. Lo empujo solo para verlo más confiado.

"No lo harás porque una parte