Punta de vista de Arya

Mi hermano ha estado sufriendo desde que su pareja dejó la manada. Hemos estado buscándola, pero no la encontramos. Dejo escapar un gruñido cuando mi celular suena.

"Jacob Jones", el identificador de llamada me sorprende. Trago saliva antes de contestar la llamada.

Guardamos silencio hasta que él rompe el hielo: "Hola, gatita".

Murmuro al escuchar ese apodo y mi Lycan, Emy, ronronea como una adolescente enamorada por primera vez.

Pido en silencio a los hombres que continúen la búsqueda. Me detengo en un lugar aislado donde nadie pueda escucharme.

"¿Qué?", gruño.

"¿Así le hablas a tu pareja?"

Encontré a mi segunda pareja hace unos meses, pero no lo acepté como mío porque nuestras manadas son enemigas. Es el hermano de Alfa Erickson Jones, quien quiere la caída de mi familia.

"No somos parejas", le recalco.

"¿Entonces qué somos? ¿Amigos con derecho?". Pongo los ojos en blanco. Cuando me di cuenta de que somos parejas, la atracción del vínculo era tan abrumadora que