Parte 2...

Era extraño darse cuenta de que aunque llevaba un traje que haría ordinario a otro, con ella la hacía aún más inocente porque venía de sí misma y no de lo que llevaba puesto.

De nada había servido querer darle una noche de aburrimiento por hacerle perder la libertad. Ahora estaba más tentado que antes.

Con esa cara, ¿quién iba a creer que era una cualquiera interesada en su dinero? Pensarían que era una chica inocente que no sabía vestirse, eso es.

Nathaly se avergonzó al ver cómo la miraba Kostas. Desde luego, estaba acostumbrado a ir con mujeres que sabían llevar ese tipo de tacones y no con una que parecía tener problemas en los pies.

Pero era él quien le había dicho que se las pusiera, así que que se acostumbrara a ver a una mujer con las piernas temblorosas.

Ya había hecho un milagro con su maquillaje en el baño. No sabía maquillarse y aprovechó para echar un vistazo rápido a la caja del estuche que venía con instrucciones de uso para no perder la mano. No ha sido fáci