Parte 1...“El amor cuando sucedeolvidamos prontoque sufrimos un día... Ilusión".** ** ** ** ** ** **Nathaly corría por el pasillo del hospital y Kostas tuvo que agarrarla del brazo para detenerla.— Quédate tranquila, Nataly. ¿No me escuchaste? - él habló bajo por lo avanzado de la hora.— Le va a hacer algo a mi madre" - dije nerviosa.— No, no vas. No es tonto – le apretó el brazo — Tienes que confiar en mí, sé cómo es tu tío y esta vez no estoy distraído.— Pero él...— Nathaly - él dijo con aspereza — Basta de testarudes. Tienes que confiar en mí, soy tu marido y cuanto más discutes e insistes en hacer todo solo, más se complican las cosas. ¿Cuántas veces tendré que repetirme?Estaba al borde de las lágrimas.— Lo siento... - soltó su brazo — No debería estar aquí... Me pongo nerviosa...— Sería mejor que no, pero al parecer tu tío todavía se está enterando de tu vida. Sería mejor si lo buscara primero, pero como ya está aquí, mejor tratar de minimizar el daño y proteger a su
Parte 2...— Mi suegra tiene derecho a recibir lo que era de su marido y puedes estar seguro de que yo lo conseguiré - adelantó — Todo lo que tiene derecho volverá a sus manos ya la hija de Yanno.— Esa marimacho te engañó - señaló a Nathaly.— No... La obligaste a hacer esto usando tu miedo y tu enfermiza necesidad de venganza".— No puedes separarte de ella.— Y yo ni quiero — se rió — ¿Eres sordo, viejo ridículo? Amo a mi esposa y ella es tan griega como yo. Tendremos una vida feliz a pesar de ti y tu venganza. No llegó a nada.Nathaly tragó saliva y apretó la mano de su madre, quien estaba atónita por todo lo que había escuchado.— Vete de aquí y no vuelvas a molestar a mi suegra. Te prohíbo que te acerques a mi familia.— Son mi familia" - él gruñó.— Para nada - pronunció Nadia — ¿Estás loco? ¿Acabas de decir que no lo somos, pero para hacernos quedar mal lo somos?— Perdiste ese derecho cuando haces años hiciste ese absurdo y expulsaste a mi suegra de Grecia, como si fuera la e
Parte 3...— Y parece que tú también – ella apretó los labios — Tener que casarte en contra de tu deseo de recuperar lo que ya debería ser tuyo. Lo siento mucho. Yago se divirtió contándome.— No te arrepientas — tomó la mano de su esposa — Tu hija es muy especial para mí - apretó los labios.Nadia la miró con seriedad.— Me mentiste - declaró con tristeza —Y fuiste tras ese monstruo para pedirle ayuda. Siempre te dije que nunca lo buscaras.— Lo siento mamá – se sintió desolada — No sabía que más hacer… Estaba cansada, temerosa de que perdieras el trabajo y…— Y mentiste y engañaste por dinero" - la regañó.— Mamá... Ya no tenía forma de conseguir el dinero - dijo en voz baja y temblorosa — El tratamiento se estaba poniendo cada vez más caro y era necesaria la cirugía.— ¿Pero casarse por dinero?" ¿Mentir así?— No la culpes” - intervino Kostas — Ella hizo lo correcto. No deberías haber pasado por lo que pasaste. Tenían derecho a la herencia de su marido. Yago también las robó – susp
Parte 4...— ¿Es por eso que todavía eras virgen?" - ella asintió lentamente — Casarte conmigo fue fácil porque creciste pensando que mi familia era la culpable de la muerte de tu padre.— Sí… Pero estaba mal y yo lo sabía – sintió una punzada en un lado de la frente y gimió presionando sus dedos sobre el lugar — Pero yo no sabía todo y juzgué por las cosas que escuché ... - la habitación volvió a dar vueltas y ella se estremeció.— El médico viene pronto - le alisó el cabello — Quiero saber qué te pasa, pero debes mantener la calma. Lo peor ya pasó.Incluso ella se rió de su preocupación. Sería muy bueno saber de inmediato lo que tiene y tratarlo. Definitivamente necesitaría algunas vitaminas para recuperarse.— Debe ser lo que dijo el médico en Grecia, solo algunas bacterias en el agua.— Espero que sea algo simple" - dijo él con impaciencia.El médico entró acompañado de una enfermera y habló brevemente con Kostas y procedió a examinar a Nathaly.Empezó a hacer muchas preguntas y a
Parte 5...Ella le daría un heredero, pero tendría que perder al hombre al que había llegado a amar. Como siempre, la vida era pesada para ella. Cerró los ojos y poco a poco el sueño se apoderó de ella.Cuando despertó, ya era de día. Las cortinas dejaban entrar algo de luz al exterior. Volvió la cara y encontró a Kostas sentado en un sillón, mirándola con severidad.Estaba avergonzado, parecía que no había dormido.— ¿Por qué estas ahí? - se sentó — ¿No dormiste?— No mucho - se levantó y fue al salón volviendo con una bandeja llena de cosas — Quiero que comas bien, ayer casi no lo consigues y lo necesitas - le puso la bandeja en el regazo — Te he vigilado por si querías volver a desaparecer.Ella frunció el ceño, pero era divertido.— No haría eso.— Contigo, nunca se sabe - él suspiró — Siempre me sorprendes.— Lo siento – apretó los labios — Pero ya lo sabes todo, no voy a hacer más locuras y menos desaparecer.— Tenía miedo de despertarme y no encontrarte — le tocó el cabello, mi
Parte 6...— Ni me recuerdes esa imbecilidad - suspiró — No quería renunciar a que sentía algo fuerte por la sobrina de mi enemigo - sacudió la cabeza — Me sorprendió mucho saber que era virgen y confundido porque amaba cada minuto a su lado. Pido disculpas por mi infantilismo. Yo fue cruelKostas la besó lentamente.— ¿Porque hizo eso? - sus ojos se llenaron de lágrimas y se las secó con el dorso de la mano.— No quería admitir que quería estar pegado a ti. Todo el tiempo pensaba en ti y me metía en el trabajo como excusa para escapar y no volver.— Me dejaste sola - murmuró — Ni siquiera puedo hablar bien el griego y la casa es enorme. Pensé que me odiabas.— Lo siento, amor — le besó los ojos — Aproveché que tenía miedo de haber perdido el control y metí la cabeza en la empresa para corregir la mierda que había dejado tu tío. Había mucha gente que necesitaba ayuda y no quería tener que despedir a nadie, más con el mundo en crisis como está ahora – movió el hombro — Es muy difícil
Parte 7...— Investigué un poco sobre tu fobia al mar y existen tratamientos para ella.— ¿Tengo tratamiento? - frunció el ceño. Nunca había buscado ayuda.— Se llama talasofobia y fue causada por el trauma que sufriste, pero es tratable y puedes deshacerte de ella con el tiempo.— ¿Mismo? Sería tan agradable. - él tomó su rostro entre sus manos. — Quiero volver a la isla. Fue allí que aprendí a amarte y no quiero perder eso. El lugar es hermoso, aunque nunca pisé el agua.— No te preocupes amor, encontraremos un gran especialista y te curarás de ese miedo. Podemos nadar juntos pronto. Veremos.— No sé si será pronto, pero espero que algún día.— De ahora en adelante, eres verdaderamente mía y protejo lo que me pertenece.— ¿Pertenece? - ella levantó una ceja.— Ah amor, déjame ser mandón — la abrazó con fuerza — Es tan bueno tener a alguien a quien cuidar. Y puedes pedirme cualquier cosa.— ¿Cualquier cosa en realidad?"— No vale la pena andar con ropa ceñida y transparente — bromeó
Nathaly estaba en el porche con su marido cuando el pequeño Yanno entró corriendo con una bolsa de plástico llena de caramelos de colores. Él estaba feliz— Mira, mamá — levantó la bolsa — ¿Puedo tomar un poco?La niñera lo siguió riéndose.— Buscó hasta encontrar a Nathaly, no pude ocultarlo — alisó el cabello de la pequeña.— Está bien, Marina — sonrió — Escoge uno, vamos a cenar dentro de un rato y no quiero que te quites el apetito con dulces.— Ah, mamá — hizo un puchero tímido.— Haz lo que dice tu madre, Yanno - habló Kostas con seriedad.Él asintió con la cabeza y salió corriendo con la niñera a cuestas. Yanno tenía casi cinco años, era muy inteligente y no se quedaba quieto, al igual que su padre. Tenía los mismos ojos que Kostas, pero su cabello era tan rojo como el de su madre. Una mezcla muy hermosa de cada uno que vino a traerles amor y paz.Durante su embarazo, Kostas no le hizo saber cómo iba el caso contra su tío para que no se enojara y solo cuando terminó le contó to