—Lamento haberte pedido que no aceptaras esa oferta —Colton y yo estábamos tirados en una tumbona, yo encima de él mientras sus dedos jugueteaban con mi cabello aun húmedo por nuestra osadía en la piscina.—No te preocupes, Colton, te dije que si algo te afectaba nunca lo haría, no soy esa clase de persona.Él suspiró suavemente y yo mordí mi labio inferior.—Sé sincera conmigo —pidió.Me quedé callada por algunos minutos mientras trataba de analizar como me sentía. Si bien había enterrado las emociones que me envolvían a cerca de lo que había perdido, ahora andaba rebuscando en mi interior tratando de entender que era lo que me afectaba de todo eso.—Solo me siento un poco desilusionada —me atreví a decir —nunca había pensado en mí como modelo, pero al aparecer la situación es imposible que te lo plantees, además, tengo dos hermanos a los que les podría haber abierto las puertas de haberme parado frente a las cámaras.Suspiré suavemente y jugueteé con su piel mientras organizaba mis
Colton me nos había pedido cenar con élUn bonito vestido había esto esperando en mi cama cuando subí de ayudar a Clay con sus deberes de ese día. Era de color blanco y algo simple, pero el que él se haya tomado la molestia de elegirlo para mí y regalármelo lo hacía sumamente especial.Había peinado mi cabello en una coleta alta y me había colocado el vestido con unas bailarinas, luego había recogido a Clay en su habitación, pero no estaba cuando abrí la puerta.Con la emoción fluyendo a través de todas mis venas bajé las escaleras y los busqué en la sala del comedor, pero no estaban ahí y al entrar en la cocina noté que habían luces en la parte de afuera de la casa, no las luces normales que iluminan el patio, sino de esas bombillas blancas que parecían ser de navidad.Al salir había un largo camino de ellas y sonriendo como una colegiada me dejé guiar por ellas hasta llegar a una mesa bonita para tres en dónde estaban los platos esparcidos elegantemente y Colton y Clay de pie a un l
No podía dejar de mirar mi nombre grabado en el papel que Colton me había dado. El papel que me atribuía a mí todos los derechos de la marca de interiores y sí, era una de esas marcas de interiores costosas que nunca me pude permitir comprar ¿ahora? Ahora era dueña de ella y simplemente no podía creérmelo. Los tres habíamos cenado tranquilamente y traté de que la enorme sonrisa en mis labios disminuyera, pero había sido una tarea muy difícil y ahora que estaba en la habitación de Colton leyendo todo el papeleo no podía evitar sonreí aun más. Si esto era totalmente cierto podría ayudar muchísimo más a mi familia, incluso podría dejar que mi bebé tuviera otro hijo de padre desconocido si era lo que quería. Las posibilidades ahora eran infinitas y todo gracias a este hombre. Al principio había estado renuente a aceptarlo, no quería que pensara que estaba con él por su dinero, pero, yo no lo había pedido, incluso, ni siquiera estaba molesta por haber perdido el contrato de modelaje, l
Oficialmente tenía dos meses siendo la niñera de Clay y un mes siendo la novia de Colton. Fue un cambio de hechos muy radical, pero aquí estábamos. Y aunque muchos conflictos se habían desatado y había tenido la mala suerte de conocer personas irritantes y maliciosas como los abuelos de Clay. Ciertamente debía decir que no cambiaría nada de esto ni por asomo.Colton me había tratado como ningún hombre nunca. Todas las noches me llevaba a su habitación y su cuerpo rodeaba el mío hasta que nos quedábamos dormido, de vez en cuando me despertaba muy entrada la noche y jodía mi cuerpo de forma extraordinaria llevándome al paraíso cada vez. Salíamos a cenas con regularidad y aunque ya no habíamos vuelto a ir a ningún viaje, él siempre buscaba la forma de hacerme conocer algo nuevo.Y ni hablar de Clay. Cuidarlo nunca se sintió como un trabajo, pero ahora muchísimo menos lo hacía. Él disfrutaba de estar en mi presencia y yo disfrutaba de estar ante la de él. Nuestros lazos se habían estrecha
Siempre decían que en los momentos en dónde más feliz te encontrabas venían los problemas y lo jodían todo. Cuando creías estar en la cúspide de la felicidad algo malo siempre hacía aparición dejando en claro que ser feliz no era una opción para todos.Así me sentía ahora, que siempre habría algo que arruinaría no solo mi felicidad, sino también la de Colton. Pues una hermosa mujer de cabellos rubios estaba de pie en el umbral de la puerta vestida con un vestido azul muy elegante y con un bolso de diseñador, sus ojos eran muy hermosos, pero su mirada era de superioridad y su postura muy narcisista.—Vania Cooper ¿no es así? —cuestionó como si todo el mundo no supiera ya cual era mi nombre.—Así es, y tú eres la mujer que abandonó a ya Colton ¿no es así?Un tic apareció en su mandíbula al escuchar las palabras que había soltado. No parecía ser una mujer a la que se le enfrentaran muy a menudo y aunque sabía que estaba caminando sobre brazas calientes, no me importaba, todo lo que querí
Colton ClintonLas horas pasaban demasiado lentas cuando Vania no estaba cerca. Si bien amaba mi trabajo, durante los últimos meses mis prioridades se habían establecido y esclarecido. Y una de ellas era Vania. La hermosa mujer que me conquistó con su lengua filosa y su sonrisa suave dirigida a mi hijo.Ni siquiera sé cuándo terminé tan enamorado de esta mujer, solo sabía que ella era la indicada, la mujer que siempre esperé encontrar para pasar el resto de mis días a su lado.Ahora la tenía y de mi cuenta corría no perderla.Mientras escribía unos cuantos correos a socios que merecían una respuesta directa de mi parte escuché disturbios afuera, algo demasiado improbable considerando que solo estábamos Lilian y yo en este piso.Entonces las puertas de mi oficina se abrieron y la mujer que esperé jamás volver a ver apareció en el marco de la puerta.Su postura era arrogante, tácita y la sonrisa en sus labios era tanto perturbadora como hermosa.Y simplemente no supe como reaccionar. Mi
Colton ClintonLa reunión se estaba desarrollando mejor de lo que había esperado. Lo accionistas habían cedido a mis demandas y ahora podría mover los activos en la dirección que había planificado para las fechas de este año.Si bien había tenido que renunciar a un desayuno con Clay y Vania, ciertamente había valido la pena y había prometido compensarlo con un almuerzo, ya que tendría la agenda libre para esas horas.Y aun cuando estaba frente a hombre sumamente poderosos y que tenía en sus manos el dinero suficiente para acabar con la hambruna de un país entero, no pude dejar de pensar en la mujer que había tenido debajo de mí la noche anterior.A mi mente llegaron los recuerdos de sus gemidos, de sus rasguños en mi espalda mientras la hacía mía, de su sumisión cuando mis manos rodearon su cuello para tomarla como quisiera mientras permanecía inmóvil en la cama.Y después de aquel salvaje viaje la escuché decirme te amo mientras lentamente se quedaba dormida.Vania era la mujer de mi
Sabía que algo andaba mal desde el segundo en que Colton pisó la casa. En la mañana se había ido muy temprano, pues tenía un desayuno con varios accionistas que era muy importante, por lo que prometió almorzar con nosotros después de dejar su agenda libre. Nunca había almorzado con nosotros durante los días de semana, todos nuestros almuerzos se resumían a los días fines de semana. Pero sabía que este no era mi Colton. Después de haber buscado a Clay lo había llevado a ducharse y luego ambos bajamos al comedor para esperar a Colton, pero él ya estaba aquí cuando ambos habíamos bajado. Y se veía tan perdido. Él no era exactamente mi Colton. Sus ojos estaban distraídos mientras comía y aunque respondía las preguntas no parecía estar del todo atento. Una vez terminamos de almorzar llevé a Clay a la biblioteca para hacer las tareas después de que se despidió de su padre y me detuve frente a Colton antes de que se fuera llevándolo hacia su oficina en la casa. Él era el jodido jefe, es