*—Nathan:
Sus amigos habían continuado hablando de algunos chismes del pueblo y Nathan cada minuto que pasaba, se sentía aburrido.
¿Cuándo iban a comer?
Por suerte, unos minutos más tardes, una señora se acercó para informarle a Jessie que los preparativos de la cena estaban listos. Jessie se puso de pie y les informó en voz alta a todos por si acaso no lo habían escuchado, diciéndoles que tenían que moverse a la terraza donde estaba siendo colocada la cena.
—¿No esperaremos a Rosé? —preguntó Amanda mientras se ponía de pie con ayuda de su esposo.
—Cariño, ¿no escuchaste a Jessie antes? —le preguntó Jason a su esposa—. Rosé no vendrá.
—Aun así, no pierdo la esperanza, ¿saben? —dijo Jessie y Nathan la entendió.
Ta
*—Rosemary:Se sentía tan patética, pero la única culpable de sentirse de esa manera era ella misma.Estaba hecha un ovillo en su cama desde lo sucedido esta mañana con Nathan. Había creído que dormiría, pero su conciencia no la dejó descansar. Tampoco había dejado de llorar. Si tan solo fuera más fuerte, más decidida. Si fuera de esa manera, se pondría ropa e iría a la fiesta de nochebuena para buscar a Nathan, pero allí estaba quejándose de su vida, porque era más fácil hacer esto que ser valiente.Era una cobarde.Su vista, borrosa por las lágrimas, se desvió hacia la pulsera de rosas en su muñeca.Esta incertidumbre suya se debía a Nathan.¿Por qué tuvo que volver a poner su vida patas hacia arriba?Todo había estado bien sin él. Desde
*—Rosemary:Aun no había salido de la sorpresa que las palabras de Nathan le habían provocado.¿Un posible embarazo?Sintió su corazón apretarse al pensar en ello y para evitar llorar allí frente a él, disfrazó su dolor soltando una irónica carcajada.—Tomo la píldora —mintió Rosemary. No tomaba ni una mierda porque no había razón para tomarla. Su periodo venia bien y era obvio que no era una mujer con una vida sexual activa, por lo cual, no había necesidad.Nathan no dijo nada ante esto y Rosemary decidió terminar todo de una buena vez. Esta discusión le estaba dando dolor de cabeza y mientras más rápido Nathan saliera de su vida, más rápido podía tratar de olvidarlo y volver a su vida. Mañana mismo regresaría al hospital y adiós sus vacaciones. Er
*—Nathan:Seasons siempre había tenido un clima variado, incluso los días de invierno. Algunos días amanecía todo soleado con la nieve brillando en las aceras y en los techos; y otros días era una completa oscuridad. Hoy era un día entre medio de ambos. Era temprano en la mañana, por lo cual, el sol aun no salía, sin embargo, no estaba oscurecido del todo.Esperaba que aclarara mientras pasaran las horas, pues planeaba tomar un vuelo al aeropuerto más cercano y si volvía a nevar, era posible que no pudiera hacer dicho plan.Su asistente le había sugerido que tomara una avioneta en el pueblo cercano para regresar más pronto a la ciudad y Nathan decidió tomar ese consejo, por lo cual, conduciría a la Springvalley, dejaría su vehículo allí guardado y tomaría esa avioneta al aeropuerto. Podría t
*—Nathan: Jessie era muy perspicaz y parecía leerlo sin que el se diera cuenta, pero tenia que seguir fingiendo que estaba tirando la toalla con Rosemary para que su plan al final diera resultado. Sin embargo, decidió cambiar la conversación. —¿Quién te dijo que me iba? —decidió saber. No parecía que fuera Rosemary y que Nathan recordara no se lo había comentado a nadie más que Rosemary. —Me lo imagine —murmuró Jessie—. Anoche te fuiste a encontrarte con Rosemary y por cómo me respondió mi querida amiga cuando le preguntó sobre como terminó todo, sé que las cosas entre ustedes quedaron muy mal —Jessie hizo una mueca y movió la cabeza—. Vine a hablar contigo, pero al ver que montabas la maleta me imaginé que te ibas y que posiblemente no regreses, ¿verdad? Si Dios se lo permitía regresaría por su mujer, pero no se lo diría a Jessie para que luego esparciera la noticia por el pueblo y le arruinara la sorpresa a Rosemary. Era mejor que c
*—Rosemary: Sus planes de volver al trabajo fueron un fracaso.Después de pasar la noche llorando, despertó con una terrible jaqueca y su cuerpo le pesaba. Era posible que hubiera pescado un resfriado, pues se sentía como tal, pero se daba la casualidad que fuera por la mala noche que tuvo. Apostaba por ambos.Rosemary abrió las cortinas de la habitación principal para ver cómo había amanecido el día. Un poco claro para ser invierno, pero allí en Seasons, en dicha época había días que amanecía con el cielo todo gris y otros días como si no estuvieran en la estación más fría. Cualquiera podría pescar un resfriado por el cambio.Una risita salió de ella.¿Por qué pensaba en el clima? Había otras cosas interesantes en que pensar, como ella siendo una idiota.Dej&o
*—Rosemary:Tener a Jessie presionándola sobre su toma de decisiones estaba haciendo que volviera a evaluar las mismas.No dejaba de preguntarse si era correcto el alejar a Nathan, pues lo amaba y deseaba estar a su lado, pero sus miedos le impedían decidirse por el temor de perderlo, así como perdió a sus padres y la posibilidad de concebir.—Me siento tan confundida —susurró en voz baja sintiendo como el dolor de cabeza de antes volvía a hacer de las suyas. Debía de ser porque sus Rosé estaban peleándose por ver quien tenía la razón en aquel momento.—Así de turbio es el amor, Rosé —susurró Jessie alzando una mano para colocarla en su mejilla—. Este siempre es así, tan loco y repentino, no se va cuando queremos, no avisa y no te da señales —Jessie se encogió de hombros—. S
*—Nathan: ¿Estaba soñando?Nathan se pasó una mano por el rostro y talló sus ojos para aclarárselos. Quizás estaba viendo borroso y viendo cosas donde no las había, pero cuando dejó caer la mano y la fijo sobre la mujer sobre el suelo, llorando desconsoladamente, se dio cuenta de que no era un sueño o una ilusión, era Rosemary.¿Qué estaba haciendo allí?Movió la cabeza y se dio cuenta de que no estaba sola. Dos personas más estaban con ella. Nathan reconoció a Jason y a Jessie, esta última se ponía de cuclillas al lado de su amiga para consolarla.Espera.¿Qué hacían todos allí?Lentamente, Nathan se acercó a ellos y escuchar los llantos de Rosemary, le rompió el corazón. ¿Por qué estaba llorando? ¿Acaso…? &iqu
*—Nathan: Escuchar a Rosemary decir con mucha decisión en su tono de voz que venia a recuperarlo, lo emocionó de sobremanera. No había esperado escuchar a su amada decir dichas palabras, era muy emocionante y quiso saltar por esta, pero se contuvo. No quería saltar hasta que escuchara las palabras correctamente, así que esperó por Rosemary. —Se que es loco, yo todavía no lo creo, pero desde que regresaste, has hecho que me replantee ciertas cosas en mi vida. Después de tanto tiempo, me hice tantas preguntas sobre mi futuro, preguntándome a mí misma si estaba bien la manera en la que vivía y si estaba siendo feliz con mis acciones —comenzó está diciendo y desvió la mirada lejos de la suya. Se veía muy tímida y eso la hacía linda. Antes Rosemary se había visto decidida, pero nunca tímida—. Sabes que odio la navidad, para mi esta época, desde hace diez años, siempre ha sido la peor. He perdido tantas cosas y ver a todos siendo felices a mi lado,