“Jimmy es muy veloz, pero no tiene mucha resistencia en fuerza, busca una ventaja en eso. En cuanto a Zack, el es muy confiado, pero es veloz y fuerte a la vez, tendrás que pensar en un punto débil.”Demon se comunicaba con Silver en su enlace mental. El lobo de Seth amaba a Silver, quería que nos fortaleciéramos mutuamente. Y Demon no era tan arrogante como mi novio. Todavía no podía creer que era mi novio, yo era prácticamente su propiedad.—Planee un desafío para hoy. —explicó Jimmy, parecía que el trazaba los planes de entrenamiento.Esto sería difícil, me dije a mi misma. Si Jimmy les parecía débil, yo sería como un insecto. No quería tener miedo, no quería ser cobarde. Lo intentaría mil veces de ser necesario.—Tu aura tiene un resplandor plateado, amigo. —observó Zack, interrumpiendo a Jimmy. Miró a Seth con curiosidad. —Los dos si que se complementan bien.El lobo de Zack se parecía a un zorro, de color rojizo, y el de Jimmy, a una zarigüeya. Ellos observaron mi color de plata
El ataque de Jimmy me tomó por sorpresa. Habían sucedido demasiadas cosas extrañas. La voz de la anciana, me provocaba un temor que no conocí hasta ahora, un temor desconocido.Rodamos colina abajo y dejé el árbol desprotegido. Confiaba en que Seth podría detener a Zack para que no aprovechara el momento.Intenté leer los movimientos de Jimmy solo recibiendo los golpes y sin contraatacar. Me dolieron, mucho, porque el también era fuerte a pesar de no ser tan fuerte como los demás.“Vaya…” rugió Silver, dentro de mí. “Este chico nos da problemas.”“Resiste allí, no dejes que Jimmy pase. Estoy dándole una paliza a Zack.” Respondió Demon, a través de nuestro enlace mental.“Trataré.” Silver obedeció, aunque era complicado llevar a cabo esa orden.Busqué defenderme anticipándome a su ataque. Como una vez funcionó con Seth. El arrojó los golpes de manera veloz y logré trepar a uno de los árboles. Recordé que mi infame novio me dijo que Jimmy no era tan fuerte y resistente, que eso lo compe
Seguimos a Seth, el me llevaba de la mano y eso, por alguna razón, me pareció de lo más romántico. Entre los árboles, no existía ningún sendero, la persona que estaba hablándome quería seguir oculta. Pensé de inmediato en mi antigua manada, o en mis padres, pero la voz no era como la de ninguno de ellos.—El olor se confunde con el de las flores. Solo a una corta distancia se podría identificar. Casi no parece de lobo, es débil. —Seth le explicó a Jimmy, que iba caminando también a nuestro lado.Zack iba un poco más atrás, cojeando, no se recuperó de la paliza que mi novio le dio, no se recuperaría tan rápido.—Es cierto, ahora que lo dices, notó una fragancia extraña. Como el de jazmín, pero más tenue. —Jimmy entrecerró los ojos. —¿Qué crees que sea?—Lo averiguaremos pronto. Mira. —señaló uno de los árboles y arbustos, algo se estaba moviendo.Los cuatro, sigilosamente, entramos a esos arbustos frondosos que tenían espinas y llegamos al árbol.La presencia estaba cubierta con una ma
NarradorLos tres regresaron al castillo a hurtadillas, por uno de los ventanales de atrás. Zack miró a Seth confundido.—¿Jimmy habrá llegado ya? —preguntó, mirando a los costados.—Supongo. —respondió Seth, hostil, estaba fastidiado por lo que sucedió con Athius. —Me iré a dormir. Mañana investigaré desde temprano.—Te veré aquí entonces. —Zack sonrió. —Es una encrucijada ¿No? Es peligroso.—Sí. —Seth sonrió, le agradaba demasiado romper las reglas y desafiar al príncipe.Seth se llevó a Lumen a su cuarto.Zack observó las escaleras, subió rápidamente a su habitación y vio a la chica al costado de la puerta. Estaba completamente inmóvil por los nervios.—¿Buenas noches? —preguntó él, con una sonrisa suspicaz.Sam agachó la cabeza.—Estoy aquí para servirte. —dijo ella, con un tono respetuoso.Temblaba de miedo. El no le parecía malvado, pero de igual modo trabajar directamente para él la intimidaba. Zack la miró como si fuera una presa a la cual iba a devorar rápidamente.—Sí. —Zack
Jimmy usó toda su velocidad para hacer que la anciana regresara de vuelta a la parte de la torre donde trabajaba.Volvió a la torre real para cambiarse. Allí, sabía que su amigo estaría esperándolo para interrogarlo.—¿Qué hacías con ellos? —preguntó Athius, observando a Jimmy con fastidio.—Entrené con Zack y con Seth. —respondió, omitiendo a Lumen por obvias razones.—Ahora eres su amigo. —el tono del príncipe era irónico.—Se comporta de una mejor manera que tú. No tienes porqué ser así. —Jimmy estaba acostumbrado a decirle las cosas directamente, sin muchos rodeos, eran amigos hacía mucho tiempo.—¿Cómo me comporto? ¿Siguiendo las reglas? —preguntó, notablemente molesto. —Es Seth el que no comprende. Mi madre se las verá conmigo ahora, no puedo entender porque le dio permiso de sacar a su…—Deja de llamarla mascota. Es una persona. —Jimmy puso los ojos en blanco. —Deja de estar tan celoso. Un día tú también tendrás compañera.—Sabes que no será ella. El la marcó. —Athius bajó el t
Narrador—Se comporta de mala forma. —pensó Jimmy, mientras trataba de pasar el tiempo leyendo el libro de aritmética que tenía en las manos.No estaba acostumbrado a que Athius fuera así de arrogante. Apenas si lo reconocía. Tenía otras cosas en las cuales pensar. Disimuladamente, empezó a caminar hacia el jardín, saliendo por la puerta de atrás.Debía cumplir con una promesa. Utilizó una chaqueta algo amplia con una gran capucha, para taparse un poco el rostro. De igual manera nadie vigilaba sus movimientos en el territorio, nunca hizo nada malo y menos intentó irse. Usualmente exploraba mucho, incluso en las torres, se dedicaba a investigar todo lo que le resultara curioso.Se escabulló hacia el inframundo, como lo llamaban todos los que alguna vez tuvieron que visitar aquel sitio. Trató de cubrirse la nariz para no respirar aquella pestilencia.Vio a Wendy compactando la verdura en mal estado. Ella casi gritó al verlo.—¿Qué haces aquí? —preguntó, ruborizada, no pensó que fuera ci
LumenRegresamos a nuestro cuarto luego del entrenamiento. Tenía sueño, estaba cansada. Nunca antes había peleado con tanto esmero, tuve que romper los límites para lograr seguirlos. En cierto modo, se sentía bien que Seth no me apartara.—¿Una guerrera? —pregunté, mirándolo con suspicacia. Me gustó que dijera eso sobre mí.Seth puso los ojos en blanco.—No te pases de lista. —sonrió, alejándose para buscar algo en su ropero.Comenzó a revolver su armario y arrojó varias prendas fuera. Luego, sacó una especie de reproductor de música antiguo.—¿Oiremos alguna canción? —arqueé las cejas con desconfianza.Su expresión de villano me confundía. Portaba esa sonrisa cínica y malvada que me hacía desconfiar de él. Pero era también, una de las cosas que me atraía más.—No. —negó con algo de fastidio.Prendió el aparato y este comenzó a emitir un pitido que, si bien era casi imperceptible, pude notarlo.—Es una herramienta curiosa. La encontré en una de nuestras exploraciones. Disminuye el sen
Luego de unos segundos en los cuales pareció pensar, Zack respondió.—Ellos están aquí desde hace mucho tiempo. —sonrió, entrecerrando los ojos burlonamente.—Eso era algo obvio ¿No crees? —pregunté, poniendo los ojos en blanco.—Ajá. —Zack soltó una risa que me resultó irritante. —Pero te enojas tan rápido que es divertido. Quería decirle que era un completo idiota. Obviamente, no podía hacerlo. Él era prácticamente el dueño de Sam y de él dependía su seguridad.—Viven en la torre de los sabios. La reina está allí bastante tiempo, ella antes era una curandera. En esa torre hay curanderas y ancianos. —tosió para aclarar su garganta, se notaba que no ansiaba relatarme nada. —El circulo de los lobos da consejo. Dormius es uno de los más importantes. Bah, es el más viejo, creo. Los sanadores curan de maleficios y ofrecen protección.—¿Maleficios? —Aquello llamó la atención de Wendy.Zack se sorprendió de que ella le hablara directamente. Yo también me sorprendí. Supongo que las tres nos