Los corazones palpitantes ante la llegada de la adrenalina estuvieron presentes durante todo el trayecto. Ellos se colocaron los uniformes y utensilios necesarios, pero esto no detenía lo que estaban sintiendo en ese momento.

—¡Ay no! Quiero regresar a casa —repetía Ava mientras sentía todo su cuerpo temblar.

—Hoy estoy decidido a complacerte en todo, menos en lo que acabas de pedir —se acercó Louis y le susurró suavemente al oído.

—¿Quieres que colapse en el aire y muera de un ataque al corazón?

—Hoy es el día de vencer nuestros temores ¿Sabes? Esta también es mi primera vez, para ser específico, es la primera vez de todos los presentes. Así que solo nos queda disfrutar y poner nuestro cuerpo en sintonía con nuestro cerebro.

En ese momento se encendieron las turbinas de la avioneta, haciendo que el cabello del frente de Ava volará y aterrizará en su rostro.

—¿Listo? —preguntó el piloto una vez llegada la hora.

Todos caminaron al centro del avión a vivir la experiencia que estaba espe