primero que nada quiero disculparme por la gran tardanza, pase por un momento de bajoneo emocional sumado a que estaba completamente bloqueada y no queria escribir algo mal hecho, ya me siento mejor asi que volvere a ser constante, dicho esto, disfruten del cap <3 el proximo estara aqui el sabado c:
Keith se encontraba mas nervioso que su esposa, no podía evitarlo, un enorme temor estaba incrustado en su pecho, quería y rogaba a los dioses que todo saliera bien, le dolía enormemente verla sufrir con los dolores de parto, pero en ese aspecto no había nada que pudiera hacer, solo la ayudaba a caminar hasta que los sanadores aparecieron. — Su alteza ¿Cómo se siente? — preguntaron mientras la llevaban nuevamente a la cama. — Duele cada vez más — respondió recostándose—, es más constante. — Ya veo, permítame revisarla — tanto ella como Keith afirmaron con la cabeza. La revisaron determinando que estaba por estar lista para pujar, la tormenta afuera seguía igual de fuerte, Keith parecido escuchar que su esposa decía algo, pero no logro entenderla, se sentía mareado, todo empeoro cuando llego el gran momento. Estuvo a punto de desmayarse dos veces, pero jamás soltó la mano de Elarimil que daba todo de si para traer al mundo a su primogénito, solo los Dioses sabrían cuan fue
— ¿Cómo pudo crear esa barrera? — Noah se encontraba revisando al niño que fue recostado en la cama de sus padres. — No lo sabemos, tal vez fue porque percibió que su madre estaba en peligro — Elarimil estaba junto a su hijo que tan solo se calmó al tenerla cerca. — Pero no es normal que los recién nacidos puedan invocar, eso no sucede hasta cercano a las cinco lunas, es totalmente inusual y mas que haya podido controlar esa barrera para que no se extendiera. — El fuego mágico es de lo más difícil de controlar — añadió Dorian que estaba en compañía de su hija que dormía en sus brazos, por el revuelto en el palacio se había asustado—, ni siquiera yo lo controlo bien. — Pues parece que mi hijo los va a superar — Keith por el contrario estaba demasiado orgulloso de su hijo—, es todo un mago. — Pues eso parece — Noah se puso en pie luego de volver a cubrir al infante con las mantas—, no tiene ninguna herida, solo esta asustado, con que este cerca de su madre pasara.
— La magia de dragones se maneja mas a través de canciones — contaba Elena al lobo—, vi a mi madre usarla un par de veces, el canto llamaba a los Dioses, dando a los dragones la magia necesaria. — Soy terrible cantando — Isaak emitió una ligera risa. — No es verdad, yo te escuche cantar un par de veces y me gusto — Dices eso porque me escuchaste con oídos enamorados — la bruja se sonrojo con esto—, cuando me escuches en el ritual te vas a querer divorciar de mí. — En teoría estamos divorciados— al decir esto, Isaak la miro sin entender—, estamos muertos, eso rompió nuestro lazo matrimonial. — No lo había pensado de esa forma, pero tienes razón. — Tendremos que tener otra boda — escucharla pronunciar esas palabras ilumino la mirada del lobo—, la que soñamos. — Seria maravilloso tenerla, no quiero decir que no me gustara la primera, pero esta seria publica, no tendríamos que hacerlo a escondidas de nuevo, ya no hay nadie que pueda prohibirnos nada. — Mi
Después de leer sobre rituales donde podían formarse nuevos cuerpos, el dragón llevo sus ojos a la pareja que seguía inconsciente, los observaba fijamente, no sabía cómo podría abordar el tema con ellos, como haría para que ellos obtuvieran lo que el conjuro exigía, se mordió el labio inferior mientras sobre analizaba todos los escenarios posibles, no había ninguno solo que pudiera convencerlo completamente. — ¿No han despertado? — la voz de Idril lo saco de sus pensamientos. — No, solo se han removido muy poco, revise sus temperaturas, no hay fiebre o falta de calor, solo fue una descompensación por el exceso de energía. — Ya veo, les he traído esto — dejo junto a la cama una pócima rojiza que brillaba un poco—, les devolverá la energía completamente. — Mi señora, estuve leyendo sobre lo necesario para el conjuro que traerá a su hermana de vuelta — al hacer mención de ello, la mujer tan solo se mostró un poco preocupada. — ¿Usted lo sabe verdad? — Hydra se puso de
La fuerte tormenta de nieve los sorprendió cerca de su destino, forzaron un poco a sus caballos para finalmente acceder a los dominios de las brujas, Dorian había practicado la mejora de su visión al tener ahora un solo ojo. — ¡Ya casi llegamos! — grito Noah. — Incluso el clima esta en contra de que rompamos la maldición — contesto Dorian acomodándose mejor la capa sobre sus hombros. — No quieren que todo vuelva a la normalidad al parecer — Noah emitió una risa—, por cierto, no termine de contarte lo que paso con la princesa. — Lo ultimo que me dijiste es que te había propuesto matrimonio solo porque no quería casarse con el hombre que sus padres eligieron. — La boda será en unos días — intervino el rubio—, supongo que al final cumplirán con su deber, no es como que tuviera la esperanza de que llegara corriendo a mis brazos después de lo que le dije… — Si lo esperabas— aseguro—, te conozco muy bien, estas aferrado a la esperanza de que te elija en el último mome
Ambos brujos seguían atónitos con su reciente descubrimiento, la madre del rubio lo acompañaba en su sentir, miraban a su alrededor en búsqueda de alguna otra señal, no fue hasta que Dorian se acerco a otro de los corredores de las catacumbas que una idea atravesó su mente, se volvió a ellos. — ¿Cuánto tardo en morir la abuela? — pregunto — No entiendo ¿A que te refieres? — se acerco Madeleine — Después de la muerte de tía Elena ¿Cuánto tiempo paso hasta la muerte de la abuela? — repitió su pregunta — Aproximadamente unos seis meses — respondió y Dorian emitió una risa. — Bruja astuta — dijo para sí Noah cuando entendió a donde iba el cuestionamiento de su primo—, ella saco al bebé ¿No es así? — Si, ahora la duda es saber a donde lo llevo — se acerco a la tumba de su abuela —, sabia perfectamente lo que hacía, la pócima que bebió impediría que supiéramos de la existencia de nuestro primo. — No lo entiendo, mi hermana estaba muerta, yo la vi, ella estaba muer
Isaak no era capaz de decir algo, no podía creer lo que sus oídos escuchaban, el hijo que procreo con su amada, estaba vivo y enfrente suyo, bajo la mirada a la mujer que mantenía en sus brazos, ella tenia un mar de lagrimas en sus ojos, lentamente soltó los brazos del lobo para colocarse de frente al hombre de ojos azules. — ¿Cómo pudiste sobrevivir? — pregunto ella rompiendo el pesado silencio. — La abuela dio una fracción de su alma a los Dioses para permitirme nacer — comenzó a relatar el pelinegro—, después de nacer me llevaron con el señor Morgoth, él me protegió haciéndome pasar por su hijo bastardo. — ¿Milton? — Isaak alzo la ceja sin creerlo. — Si, su reputación se vio manchada, pero me protegió llevándome a las montañas de nieve donde al ser un lugar tan inaccesible me mantendría protegido— Elik tomo las manos de sus progenitores—, siempre pude sentirlos, yo sabía desde muy pequeño todo sobre mi, venia a mi como sueños cada noche, pero no podía salir de donde
La neblina fue disminuyendo poco a poco, Elena fue la primera en acercarse a ellos, los mechones castaños caían por su rostro, fue la primera vez que Keith la observo a detalle. — De verdad podrías pasar como la gemela de mi esposa — dijo producto del nerviosismo — Podría decir lo mismo de Isaak y tú — respondió ella— ¿Dónde está mi hijo? — Escuche un grito de su parte, pero no lo veo. Preocupada, Elena comenzó a buscar a su hijo, finalmente obtuvo su respuesta cuando el llanto de un infante inundo la sala, dicho llanto no provenía de Einar que estaba cómodamente en los brazos de su madre; Isaak lo encontró, estaba entre las prendas que habían cubierto su cuerpo adulto, era un pequeño bebé, el pelinegro sujeto con cuidado al niño entre sus brazos calmando así su llanto. — Los Dioses cumplieron su palabra, él me lo dijo, que cuando ustedes volvieran a sus cuerpos le devolverían la infancia que no pudo tener. — Sin embargo, esto no ha terminado — se apresuro a decir