••••••••••3: 00 pm.En el sector montañoso donde viajaron Nathaniel y Kristy. — El lugar no está mal… — Susurró Nathaniel cuando habían llegado a la zona de acampar. — Sin embargo, está bastante nublado, posiblemente llueva y si eso pasa, llamaré a que envíen mi helicóptero y me iré de aquí de inmediato. — Advirtió él a Kristy. — ¡No lloverá! Consulté mi aplicación del clima~ — Sonrió Kristy mientras amontonaba la leña que habían escogido. "Me alegra que la comida no estuviera mal lograda" "Quizá no habrá un radiante atardecer para tener un picnic de tarde tan maravilloso como lo tenía idealizado en mi cabeza" "Pero… Será igual de grandioso si es con Nath" Pensaba la joven rusa con positivismo. — ¡Listo! Ya está listo para la noche~ preparé todo para el picnic, ¿Puedes pasarme la canasta? — Pidió ella a ese hombre nada contento que se sentía obligado por su palabra a hacer algo que no era de su gusto por esa mujer. …..Solo unos minutos más tarde. — ¿Nunca has tenido una ta
Nathaniel frunció el ceño dejando salir algunas maldiciones de su boca, para seguidamente agarrar la muñeca de Kristy con fuerza. — ¡AHH! — Gritó ella al ser empujada cayendo sobre el colchón de la amplia cama.Nathaniel la retuvo de ambas muñecas con sus manos, quedándose sobre ella. Los ojos azules de ese hombre la veían fijamente, la expresión fría y molesta que él le dedicaba causó que Kristy sintiera temor. — ¿Estás dispuesta a acostarte conmigo si yo quiero? ¡JA! ¡No seas tan sinvergüenza y lanzada! ¿Qué hay de ti, solo por qué dices amarme crees que está bien aceptarme? ¿Aún sabiendo que no tengo sentimientos por ti? ¿No tienes ni un poquito de dignidad? ¡No seas patética! ¡Debes valorarte más, m*ldita sea! — La regañaba él furioso. Kristy se sorprendió. No esperaba esas palabras de la boca de ese hombre. Era como si él se estuviera preocupando por ella. — Lo siento yo… Solo pensé que… — Dices que me has amado solo a mí, que no amaste nunca a ese tal Vladimir. — Hablaba
***************••••••••••***************>>> Kristy Nekrásov: Desde que le conocí, sentí una atracción inmediata hacia él. Un sentimiento cálido me invadió esa fría noche de otoño hace cuatro años atrás. Los sentimientos de amor florecieron de la manera menos pensada. ¿Era un capricho? No lo creo. ¿Algo del momento? ¡Mucho menos! Cuantas noches no pensé en él mientras otro hombre me tomaba entre sus brazos. Cuantas veces me desvelé entre lágrimas por el destino que me tocaba e inevitablemente había aceptado. Una explosión de alegría me invadió cuando supe que regresaría al país y podría verlo. Así sea solo a distancia… Desearle lo mejor en su vida actual. Nunca pensé que él estaría disponible. Como si del destino se tratara, estaba soltero. Un hombre con un corazón roto por el fallecimiento de su amada y su mente sumida en la venganza. Él fingió dulzura para tratar conmigo como su prometida, pero pudo más su sinceridad y me confesó la verdad. Se volvió frío para aleja
— Don Gregori, quizá deba ir yo también a— — No irás, hijo. — Le Interrumpió imponente el señor mafioso a Vladimir. — Tú te quedarás en la mansión por si ella vuelve. Mantendrás ocupada a mi hija mientras hablo con el chico Jhonson. — Entiendo, eso haré, pero… ¿Por qué quiere hablar con él a solas? ¿Piensa interrogarlo por ocultar el suceso del río? Don Gregori volvió a ver con frialdad a Vladimir. — Así es, además… Envié a unos espías a la empresa cede de ese hombre, supe que recientemente los hermanos Miranova anduvieron ahí. Vladimir hizo una expresión de sorpresa que rápidamente cambió a una calmada. — Es extraño que los Miranova lo hayan visitado y él creyendo que son sus posibles enemigos y que usted está de su lado, no lo haya contactado. — Decía Vladimir haciendo un gesto pensativo. Don Gregori iba a hablar, pero en ese instante, su teléfono celular personal sonó y él de inmediato respondió. — ¿Kristy? — ¡Papá! — Se escuchó la voz animada de la joven del otro lado de
11: 40 am. Nathaniel recién llegaba a las afueras de la mansión de don Gregori Nekrásov. El hombre de cabello oscuro bajó del vehículo y rodeó el mismo para seguidamente abrirle la puerta a Kristy. Ella bajó y fue entonces que salieron de la mansión, varios sirvientes acercándose al automóvil y ayudando con el equipaje de Kristy que Nathaniel les pasó. Una vez Nathaniel ingresó a la glamurosa mansión junto a su novia, vieron bajar por las escaleras a Vladimir. — El señor Nekrásov lo espera en su oficina, señor Jhonson. — Le habló el hombre rubio a Nathaniel y él asintió pasándole de lado a Vladimir. Kristy quien expectante iba detrás de Nathaniel fue detenida del brazo por Vladimir. — Tú no, Don Gregori quiere hablar a solas con él. — Le dijo ese hombre rubio a Kristy. La hermosa rusa frunció el ceño y se soltó del agarre que ese alto hombre ejercía en su brazo. — ¡No me toques! — Alzó la voz ella molesta. Nathaniel quien aún no se había alejado lo suficiente de la escena, v
— Primero que nada, quiero saber que sucedió exactamente en ese río, ¿Por qué no me contactaste, si mi hija estuvo apunto de ahogarse? — Preguntó Don Gregori a Nathaniel, yendo al punto de inmediato. — Ella estaba asustada, no fue grave, le saqué a tiempo, le hice los primeros auxilios, después llamé a mi helicóptero y salimos de la montaña. — ¿No la llevaste a ningún hospital? — No. Ella no quería, se sentía alterada por lo sucedido y la hice revisar con mi médico personal que llegó en el helicóptero. Todo estaba bien, era tarde y lo mejor era que descanse, así que la llevé a uno de mis hoteles favoritos, donde— — Suficiente. — Le Interrumpió Don Gregori. — Son dos adultos saliendo, no tienes que explicarme que pasó después. Solo asegúrate de no dejar a mi hija embarazada antes de la boda. Nathaniel asintió y Kristy ruborizada posó su mano en su frente. La mujer rubia que estaba muy avergonzada, recordó que olvidó por completo comprar la pastilla del día después. "Bueno… Podrí
— ¿Tu Nath? ¡Hija, ese hombre te ha lavado el cerebro! — Exclamó Don Gregori a Kristy. — ¡Es más importante tu familia que él! Te queremos y te protegemos. Vladimir es parte de la organización y por lo tanto él seguirá ocupándose como mi mano derecha de mis negocios y tu futura empresa. La hermosa joven rusa frunció el ceño. — ¿Eso significa que no piensas darme nada? ¿Qué seguirás dejando las cosas en manos de alguien como Vladimir? ¡Yo de ti no confiaría tanto en él, papá! Es un mal hombre. — Nadie es un buen hombre Kristy. Ni siquiera ese novio tuyo que tienes en un pedestal. Lo único que tienes que saber, es que te amo y lo que hago es por tu bien. No discutiré más. — Después de decir esas palabras, el hombre mayor se dirigió a su silla nuevamente. Kristy se dirigió a la salida, pero antes de cerrar la puerta, volvió a ver a distancia a su padre que sentado trás ese escritorio la observaba con frialdad. — Nath no es como tú crees papá… — Tras decir eso, ella cerró la puerta d
••••••••••10: 00 pm. En la oficina de uno de los casinos de Don Gregori en Las Vegas. Vladimir sostenía en su mano derecha una copa con vodka, mientras veía la pantalla de la computadora, con el registro que recién le había entregado A.K. — Tal como se espera, la seguridad para la fiesta de compromiso de la señorita Kristy en la mansión de Don Gregori, está lista~ — Sonreía maliciosamente el hombre ruso de cabello oscuro perfectamente peinado hacia atrás. — Eso veo… Entonces, tendré más de una oportunidad, para cumplir con el objetivo. — Decía el hombre rubio sacando el USB de la computadora. — Sí. Haremos un gran alboroto~ será muy divertido, tienes que aprovechar la oportunidad, queda solo una semana y ya has convencido a todos los altos cargos. Vladimir asintió lentamente con su cabeza y seguidamente, tomó unos cuantos tragos de Vodka. "Después de que Don Gregori muera, me iré de Los Angeles un año, en ese tiempo estaré en Rusia con Kristy" "Probablemente ella no quiera, p