Hay que decir que sólo bastó que Arthur y Liz se subieran al carro para que comenzaran más de una caricia atrevida, no sólo de parte de él, que cada vez que podía le acariciaba suavemente las piernas sino también por parte de Liz que se emocionaba cada vez más.—Amor por favor ten cuidado mira que si nos detiene la policía tendré que explicar lo que me está pasando —dijo Arthur mientras sostenía esa mano juguetona de Liz que ya le había desabrochado dos botones de su camisa.—Tendrás que decir que tienes una novia muy golosa que estaba a punto de abusar de ti —le respondió Liz de la forma más coqueta que pudo mientras le cerraba un ojo —además tú tienes la culpa.—¡Perdón!, ¿y yo por qué?—¡Quien te manda a estar así de papacito!… quien fuera la tuerca del camión que trajo el cemento para hacer tremendo monumento —le respondió Liz sin parar de reír provocando una carcajada en Arthur que no pudo contener.Decir que cuando llegaron subieron casi corriendo al ascensor besándose como dos
Al momento de Liz ver a esa mujer frente a ella sintió que ahora si ardería Troya en esa oficina «¿Qué fregados hace está loca aquí?» pensó justo en el momento en el que Lily se acercaba a ella amablemente con toda su ingenuidad para recibirla. —¡Quiero ver a Ben! —dijo la mujer con tono altanero y con cara de desprecio en especial al ver Lily con ese estilo tan similar al de Liz. —¡¿Ben?!… ¡El señor Howard querrá decir! —respondió rápidamente Liz cuando la escuchó y después de respirar profundo y contar hasta 10 en tiempo récord dijo en un tono frio y cortante tan extraño en ella —¡espere ahí! «Aquí pasa algo, Luz no es así» pensó Lily mientras se sentaba viendo la cara de desprecio que le daba esa recién llegada y que en ese momento no lograba entender el por qué.Liz golpeó la puerta de Howard y dijo —jefe, tengo que informarle que su ex, ya sabe de quien hablo… la vieja y tóxica amiga de la gala está allá afuera preguntando por usted, bueno en realidad pidió hablar con… ¡Ben!H
Mientras Lily repetía como un loro —Yo valgo mucho, yo valgo mucho.Vio salir de la oficina de Howard a una Alice que echaba chispas, iba reclamando mientras cruzaba la oficina —¡Me las vas a pagar Benjamín Howard!En ese momento Liz salía de su oficina y vio como Lily observaba a esa mujer casi con temor y justo cuando Alice la iba a enfrentar porque debía desquitar su furia con alguien, Liz dijo en voz alta con una sonrisa hasta maliciosa —¡Hay un baño público en el primer piso del edificio... nada más cuidado con el papel no querrá hacerse famosa aquí también!Alice debió aguantarse la rabia y mientras la puerta del ascensor se abría sólo se escuchó desde su interior —¡¿Qué fregados haces aquí?!Liz se detuvo por un momento, esa voz era nueva para ella, Alice sólo le devolvió la mirada con furia mientras entraba al ascensor —¡Quítate que no tengo tiempo para tus idioteces! —le respondió.El hombre cruzó la puerta… ahí estaba un tipo sin mucho chiste, aunque bien vestido «Este es J
Mientras tanto en la oficina de Howard la tensión se podía respirar, esos dos hombres que en algún momento de su vida fueron amigos hoy estaban frente a frente de una manera distinta, Jorge no podía ocultar el odio que sentía y que Howard nunca había podido ver y menos entender ni siquiera después de lo ocurrido el día de la boda. Mientras caminaba hacia su silla miró esas cortinas que nunca se atrevía a abrir y que en ese momento decidió presionar el control desde su escritorio para por fin dejar entrar la luz, por primera vez lo sintió una necesidad.Era extraño, algo estaba pasando en él y aun no lo entendía, quería sacar ese resentimiento que traía en el corazón quería impresionar a Liz, había sentido celos durante esos días, pero de pronto estaba confundido, no entendía que le sucedía con ella, tal vez por ser la primera mujer que lo trató sin miedo, por ser la única que no buscaba una relación, tal vez eso no era amor sino obsesión.«¿Por qué nunca me fije en Lily? ¿Será acaso
Arthur esa tarde había salido temprano al departamento que ahora compartía con Liz, algo en él le decía que no debía viajar, pero era importante terminar ese caso y aunque esclarecer la muerte de Roman no era algo que le agradaba, sabía bien que era lo correcto. Sólo empacó su bolso de mano con lo suficiente para dos días, habló con Ken y le dejó las llaves del que había sido su departamento.—Recuerda que necesito que estés al pendiente de Liz, algo me dice que no está segura —no podía dejar de sentirse preocupado.—Será como usted lo ordene jefe, prometo estar al pendiente.—Recuerda que si necesitas tiempo debes dejar a alguien, pero Liz debe estar protegida en todo momento ¿Quedó claro? —demandó Arthur con mucha seriedad.Antes de salir del departamento Arthur dejó una nota para Liz sobre la mesa.“Pelirroja por favor cuídate mucho, tengo un mal presentimiento y no quisiera viajar, pero a mi vuelta tenemos que hablar y tomar una decisión, te amo demasiado y no me podría perdonar q
En la oficina, después de que Howard recibió las flores la verdad no sabía qué hacer con ellas, así que simplemente les quitó la tarjeta y decidió llevarlas el mismo, aunque durante esos minutos mientras iba de vuelta en el elevador trataba de tomar una decisión mientras se miraba al espejo del elevador con un gran ramo de rosas que había ordenado para Liz y de pronto cambiaba de idea.Por qué tenía que complicarse la vida con ella si había una chica frente a él todo ese tiempo que simplemente no se había dado la oportunidad de ver «Tiene personalidad, me gustó verla darle esa cachetada a Jorge y con la maceta en la mano simplemente me fascinó… hasta podría decir que se ve sexy enojada, ¿cómo nunca le vi esas piernas? soy un idiota, que manera de perder el tiempo»Al abrirse la puerta del elevador estaba parado con un enorme ramo de rosas, se detuvo frente a Lily y como un robot se las entregó sin decir una palabra, en su vida se pudo ver más estúpido que en ese momento, no sabía que
Al día siguiente Liz y Lily recibían un mensaje de texto de Howard “Por favor no vengan hoy, es importante que tomemos todos un descanso”Liz despertaba desnuda abrazada a Arthur y después de leer ese mensaje se propuso quedarse así al menos algunas horas.Recordaba en ese momento su llegada al departamento la noche anterior, no habían tenido tiempo de hablar, tal vez el miedo hizo que las palabras sobraran y le dieran paso sólo a la pasión que en ese momento se sintió tan necesaria.—¿Estás segura de que estás bien? —preguntó Arthur preocupado.—Estoy bien amor, pero aquí estoy si quieres revisar —dijo Liz mientras se abría la blusa —pero te aviso que debes revisar muy bien.Arthur solo sonrió y la abrazó fuerte y comenzó a besar su cuello y susurrarle en el oído —¿Está bien esta revisión?—Esta bien para comenzar, pero yo espero mas de usted mi guapo, sexy y romántico detective, espero un buen trabajo.—Golosa.Liz sólo sonrió y simplemente dejó caer la falda al piso, Arthur no pud
Después de algunos meses en los que no fue fácil darse cuenta de que debía tomar la decisión de salir de una relación extremadamente tóxica, Liz guardaba las últimas cosas en su maleta antes de partir. Miraba ahora su habitación completamente vacía, pero era hora de recomenzar, su amigo el detective le había dicho las palabras más bonitas que había escuchado de un hombre en mucho tiempo “eres mucha mujer para un idiota como Roman” recordaba también las muchas veces que le decía que ella era una mujer fuerte, que era una chica linda, tanto así que el día que decidió cambiar su imagen por completo lo primero que hizo fue ir a verlo. No pudo evitar sonreír al recordar sus palabras «Que lástima que me voy Arthur, porque mis clases de defensa personal contigo ya me estaban comenzando a gustar mucho más de lo que me hubiese imaginado» fue su pensamiento con una sonrisa recordando lo mucho que la hacía sonreír, justo antes de cerrar la puerta de ese ya totalmente vacío departamento que v