Sarah Despertar fue una experiencia complicada, podía sentir dolor en cada parte de mi ser, mis pensamientos eran vagos, no parecian tener sentido ni control, sentia como mi cabeza aprecía partirse en dos. Trataba de recordar donde estaba, y que hacia aqui. No podia recordar nda mas alla de la voz de una mujer diciendome "Busca a la manada del Bosque Nevado, hay encontraras las respuestas". anterior a esa voz solo podia recordarme desrozando la habitación de Nicolás, sumida en la tristeza, mientras buscaba el regocijo de su aroma en un nido improvisado, -Nicolás- La aturdida voz de Hanna resonaba en lo mas profundo de mi mente, aunque no era más que un eco en la distancia. Mientras me devanaba los nervios tratando de recordar algo más, pero sabia que fuera lo que fuera que hubiera pasado, no era algo que en este momento me importara. Necesitaba ver a Nicolás, queria saber que estaba pasando. Un lobo desconocido entro en la habitación, vestido con una bata blanca, por lo que lo mas
Sarah Cuando volvía a la mansión, Hanna aún no había vuelto a mí. Era tan extraño sentir tanto silencio en mi cabeza, que llegue a sentir que ella nunca volvería, no completamente al menos y la idea me aterraba. El acónito casi había acabado con mi vida. Juro que ni el rechazo de James debilitó tanto mi cuerpo como ese veneno. Decir que había vuelto a nacer sería trillado; pero así me sentía. Shadow permanecía molesto, por la falta de su pareja, aunque Hanna hacía acto de presencia, eras tan esporádicos los momentos y a su vez duraban tan poco. Era de entender que él no estuviese interesado en mí, creo que incluso mi olor sin su esencia le molestaba. Nicolás me instaló en su recámara, alegando que sería más fácil cuidar de mí. Nos pasaríamos en la próxima luna llena, en una ceremonia frente a toda la manada, esperábamos que Hanna estuviera más fuerte para esa fecha.Por las noches, me acosaba un sueño de mi caminando sin destino y sin llegar a ningún lugar, más lo olvidaba nada más
SarahCuando volvía a la mansión, Hanna aún no había vuelto a mí. Era tan extraño sentir tanto silencio en mi cabeza, que llegue a sentir que ella nunca volvería, no completamente al menos y la idea me aterraba.El acónito casi había acabado con mi vida. Juro que ni el rechazo de James debilitó tanto mi cuerpo como ese veneno. Decir que había vuelto a nacer sería trillado; pero así me sentía.Shadow permanecía molesto, por la falta de su pareja, aunque Hanna hacía acto de presencia, eras tan esporádicos los momentos y a su vez duraban tan poco. Era de entender que él no estuviese interesado en mí, creo que incluso mi olor sin su esencia le molestaba.Nicolás me instaló en su recámara, alegando que sería más fácil cuidar de mí. Nos pasaríamos en la próxima luna llena, en una ceremonia frente a toda la manada, esperábamos que Hanna estuviera más fuerte para esa fecha.Por las noches, me acosaba un sueño de mi caminando sin destino y sin llegar a ningún lugar, más lo olvidaba nada más de
Sarah Cómo por arte de magia las miradas cambiaron de Antoine en mi dirección, sabía que era una paria por poseer la única loba blanca de mi anterior manada y ahora de la manada de las sombras, más pensaba que eso no era nada especial. Ahora él hablaba de leyendas de más lobos iguales a mí.Continua- exigió Nicolás con impaciencia ,a lo que él trago saliva y siguió hablando - Se cree que es hay de dónde proviene el hombre lobo original, existe una leyenda de dos lobeznos rescatados por la Diosa de la Luna y criados entre los humanos -, ¿Por qué todo esto me parecía familiar?, mi cabeza daba vueltas me sentía mareada, me sentía exausta, tal vez bajar no fuera una buena idea.¿Sabes si existe alguna manada ahí?- no pude evitar preguntar, me sudaban las manos, me temblaba el cuerpo, me moria de la ansiedad mientras los fragmentos de recuerdos de mi inconciencia volvía de a poco a mí, ensamblando como en un rompecabezas, hiban tomando la forma de un recuerdo tan claro como el agua. -Solo
Nicolás: Al escuchar a Sarah preguntar por el Bosque de los pinos nevados, por mi mente paso el vago recuerdo de una antigua leyenda, pensamiento que descarte por sólo ser un mito. Ese bosque es un mito- dije mientras afirmaba con la cabeza, mas para mi mismo que para los que me estaban escuchando. Varias expediciones en el pasado lo habían buscado sin éxito. No Alpha no es un mito- Mi Beta Antoine, con tono serio me interrumpió de pronto, atrayendo las miradas hacia su dirección, la nueva atención adquirida estaba seguro que le incomodaba, por lo que se aclaro la garganta tratando de disimular la situación,-se encuentra a las faldas de la montaña colmillo de nieve en el norte, es una región gélida en la que existen leyendas de...- cayo de golpe, un nuevo pensamiento había interrumpido lon que trataba de decir -Lobos blancos, lobos de nieve-. Lobos blancos, en un abrir y cerrar de ojos, la información recolectada de Sarah paso por mi mente, la habían encontrado en el norte, al
Sarah Los días pasaban uno a uno, mientras mis fuerzas volvían de a poco. No obstante sabía que no sería suficiente, debía de entrenar. No sabía cómo pedírselo a Nicolás, la petición estaba segura no sería de su agrado. Lo postergue cuanto pude, pero en mi mente sabía que tanto Hanna como yo debíamos de ser más fuertes. Si pensaba ir a buscar respuestas, nada me aseguraba, no encontrar también dificultades. Nicolás, - comencé a hablar, necesitaba decirlo antes de arrepentirme- tengo algo que pedirte-.Cerré mis ojos, no quería ver su reacción una vez que supiera mis deseos, - He mejorado de a poco, pero no ha sido suficiente- no pude evitar cerrar los puños envueltos en una manta de franela que cubría mis piernas, mientras hablaba con él. No podía evitar estar nerviosa, sin embargo sabía que el momento de decir lo que pensaba, había llegado. -Quiero entrenar en el cuartel, quiero ser más fuerte-. Subraya se torció en una mueca macabra en la que se encontraban sentimientos tales
NicolásSarah mejoraba cada vez más, su agilidad, su velocidad, su tenacidad y perseverancia eran algo de admirar. A pesar de que en un inicio no estaba seguro de entrenar con ella, caí en cuenta de que había sido la decisión correcta. No sólo entrene con ella, ella me entrenó a mí, me enseño a trabajar en sincronía con ella, cada movimiento tenía un lenguaje, debía ser fluido si deseaba que fuera eficaz. Gabriel, Antoine, Michelle y Diane poco a poco se nos unieron. Pero la realidad fue que ellas nos estaban enseñando a nosotros. Ninguno lo reconocería abiertamente, pero sabíamos que eran excelentes guerreras y entre ellas un gran equipo. Tras algunas secciones de entrenamiento Sarah pudo transformarse, lo que también fue un gran alivio y un gran problema con Shadow, que cada entrenamiento se ponía más cascarrabias. Comprendía lo que sentía, yo tampoco quería que se hiciera daño. Era una Loba excepcional, una hembra admirable y me moría de ganas de reconocerla como mi Luna, la Lun
Sarah El gran día había llegado junto con la primavera, celebrariamos nuestra boda al aire libre, todo era como un sueño. Diane y Michelle se habían encargado de todos los preparativos. habían colocado lirios blancos en las mesas con manteles claros, farolillos de luz iluminaban nuestro alrededor. Nicolás le pidió a un viejo amigo suyo que oficiará la ceremonia, todo era mágico. Yo Nicolás Aspen, Alpha de manada de las Sombras, te reconozco a ti Sarah White, como mi pareja destinada... - lágrimas de emoción, rodaban por mi rostro, sentimientos encontrados se extendían por mi interior, era algo que no había experimentado nunca. La manada de sombra vitoreaban nuestra Union, - Queridos miembros de la manada de las Sombras, he aquí su Luna- sus gritos resonaron por todo el lugar. La recepción, era más un evento politico que una fiesta, debía de socializar con los miembros de las manadas vecinas, con la finalidad de afianzar futuros tratados. Un grupo de Lunas por aquí otro d