Curthwulf, pensaba el caos que había quedado después del enfrentamiento. La preocupación de cómo Gustav sabía dónde estaba su familia, lo tenía demasiado pensativo. Su familia, había sobrevivido a varios atentados. Pero, sabía que no podía contar con tan buena suerte.Su teléfono suena y ve que es Brittany. De inmediato, apaga el teléfono al no tener ánimo para hablar con ella, ni con nadie. Por lo que, se marcha hasta su casa donde varios hombres lobos los esperan para darle la noticia.— Señor…— Díganme que hay buenas noticias. Solo eso podría aliviar la preocupación que tengo. Gustav está cada vez más cerca y no sé cómo puedo evitarlo. Es tan escurridizo que no sé qué hacer. — dice Curthwulf, con preocupación. — La manada del señor Bratt ha sido exterminada. — dice uno de los lobos y él abre sus ojos con sorpresa— ¿Qué has dicho? — pregunta Curthwulf deseando haber escuchado mal. — El señor no ha podido encontrar a su familia, se sospecha que han sido capturados para ser tortur
Bratt limpia sus mejillas y asiente sabiendo que debe ser fuerte porque el enemigo al que se ha estado enfrentando, lo es. Solo cuando sueltan sus manos, Charlotte lo vuelve a abrazar con tanta calidez que sorprende a Bratt.— El primer abrazo fue para consolarte. Este, es porque yo también necesita consuelo. Sé lo que se siente ser herido y de solo pensar en lo que tu gente sintió por culpa de ese hombre, siento que solo nosotros podemos comprendernos.>> Sabemos que es ser destruidos, pero, no sabemos que es darse por vencidos, porque no vamos a darnos por vencidos, ¿verdad? Esa es la mejor forma de honrar a las personas que han muerto y amamos. — susurra Charlotte y esta vez, Bratt si corresponde al abrazo.— Bueno, ya deja de abrazarlo tanto, yo también he sufrido la angustia por ser atacado e incluso fui atacado por ese desgraciado y a mí no me abrazan. Me tienen como parte de la decoración de la sala y no es justo, deja ese favoritismo, por favor. — dice Carlos indignado.Los do
Curthwulf de inmediato, se transformó en lobo y mientras ordenaba a toda su gente prepararse para viajar y enfrentar a Gustav, Brittany sonreía al escuchar las pisadas fuertes que conocía perfectamente.— Sabía que me iba a recibir. Podría rechazar a todos, menos a mí. — dice Brittany en un susurro sonriendo victoriosa.Las puertas se abren y el hombre lobo que ha amado toda su vida, aparece corriendo rápidamente hacia ella.— ¿Dónde está ese malnacido? — pregunta Curthwulf en su idioma de hombre lobo.Brittany le muestra un punto en específico en el mapa de su teléfono y Curthwulf se transforma en humano, tomando el teléfono y mostrándoselo a su gente que de inmediato llama a los pilotos para que los aviones estén listos para transportarlos. — Deben darse prisa. Sabes cuan escurridizo es Gustav y por eso, deben atraparlo ahora que es visible. — dice Brittany y Curthwulf asiente de inmediato, sabiendo que debe hacer algo para que capturen rápido a Gustav.Por ello, llama a Seok Min.
Una semana despuésNo había rastros de Gustav por ningún lado. Era evidente que ya no se encontraba en el país. Pero, Brittany insistía que seguía allí. Cada dos días “recibía” información de Gustav dejándose ver en sitios turísticos donde de inmediato, Curthwulf y ella iban a buscarlo. Pero, ello lo hacía ella para tener citas en esos lugares donde tomaba fotos y grababa al muy profesional Curthwulf que no dejaba de buscar a alguien que estaba en otro continente planeando su siguiente movimiento. — ¿Estas segura que está aquí? — pregunta Curthwulf y Brittany de inmediato asiente mostrándole una fotografía.Cada noche, hacia montajes del rostro de Gustav en medio de muchas personas. Lo único que cambiaba, era el fondo de la fotografía, solo para colocar el fondo de un museo, un restaurante fino o lugares que ella había soñado visitar con Curthwulf y ahora lo estaba haciendo diariamente.— No lo sé. Es él, pero, es extraño que sigamos sin encontrarlo. — si es Curthwulf mirando fijame
Narra CharlotteDías después Estaba caminando con los niños, disfrutando del jardín del castillo. Con cada día que pasaba, la seguridad se intensificaba al punto de resultar asfixiante. Por eso, prefería quedarme en el jardín con los niños.Algo que también les gustaba a los bebés que se movían con cada flor que olía. Había descubierto que mi bebé a la izquierda, le gustaban mucho las rosas rojas. El olor hacía que se moviera tanto que a veces tenía que alejar las rosas para que se quedara tranquila.— Ouch — susurro alertando a Seok Min quien de inmediato, coloca su mano en el vientre intentando indagar si todo está bien con los bebés.— ¿Pasa algo malo? — pregunta Zaid angustiado.— No es algo malo. Solo que el pequeño de mi izquierda está inquieto. — susurro y Seok Min aleja su mano con lentitud.— Deberías calmarte, solo es una rosa roja. — dice Seok Min al bebé.— Le gusta mucho el olor — murmuró y Seok Min asiente — Y a mí me gustaría saber si es una niña o un niño. — No te lo
Respiraba profundo una y otra vez, quería que todo terminará pronto, pero, también temía que las cosas no terminaran bien. Tenía miedo de que mi hermana estuviera demasiado mal y yo no pudiera soportarlo o que mis bebés… ¿debería quedarme? Tengo miedo.La duda me invade y alguien toma mi mano apretando levemente la misma. Causando que mire hacia la persona que me sonríe intentando tranquilizarme.— No necesitas preocuparte, yo estaré contigo para que nada te pase. — dice Seok Min y aunque sé que es él quien mejor puede protegerme, niego.— Te necesito para que lo destruyas. Gustav tiene muchos trucos y yo necesito que incluso con esos trucos, puedas acabar con él.— Mi gente…— Tu gente es confiable, pero, me sentiré más segura, si eres tú quién está detrás de él. Gustav puede transformarse en muchas cosas y quizás, pueda engañar a tu gente.— No creo que…— Seok Min, estoy segura de que Gustav estuvo liderando el último ataque. Él es alguien
Los chicos sonríen por mi comentario, mientras yo, la mujer más indefensa en esta guerra, se coloca su cinturón de seguridad porque es lo único que se puede hacer en esta situación. Sentarse y sonreír, ya que, esa es el arma que sin duda me salvará si llegan a entrar en el auto.— Señora, no se sienta mal.— No me siento mal. Me siento inútil. Solo como un objeto decorativo del auto que puede romperse en cualquier momento porque no tiene la protección necesaria para evitarlo. — digo molesta.— Nosotros somos su protección. — dice el conductor.— Me sentiría mejor con mi propia protección, sea un arco y flechas o un HK PSG-1, un M21 SWS, un SR-25 o cualquier arma calibre 50. — digo cruzándome de brazos y los chicos ríen.— Señora, sin duda a usted le gusta tener poder en sus manos. — dice el conductor.— No es que me guste, es que el enemigo al que nos vamos a enfrentar, no podemos permitir que se nos acerque. — digo mientras el camino se torna más complicado de seguir.Aunque, al ver
Lo dudé. Estuve tentada a disparar, pero, no debía hacerlo. No podía hacerlo si eso haría a Lowell huérfano. No podía condenarlo a una vida sin padres, siendo un niño. Por lo que, bajo el arma sintiendo aún mi sangre correr.— Has tomado tu elección, espero que puedas vivir con ello. — digo con frialdad.— Charlotte, no necesitas hacer esto grande.— Pasaste por encima de mí al traerla aquí y me confrontaste por ella. Espero, que ella no dañe este operativo. Porque si algo pasa por su culpa, nunca te lo perdonaré. Ah, y espero que seas su guardián, porque si se interpone en mi camino, no dudaré en matarla.— Ella está aquí porque quiere venganza por la muerte de su padre y Adams. Es ilógico que ella haga algo que favorezca a Gustav.— No creo de todo su inocencia. Pienso en ella más como alianza de Gustav que como alguien que lo odia.— No te ciegue por tu odio hacia ella. Brittany fue tan herida o más que tú por Gustav. — dice Curthwulf y yo siento como mi sangre se enfría.Quería gr