Terminamos de alimentar, cambiar el pañal y ropa a Chaira, cuando Seok Min y su equipo médico, hace una última revisión antes de poder marcharnos de esta habitación esterilizada. Todos mis hijos están a la espera de la respuesta del doctor, por lo que, el lugar está en un silencio ansioso.
El médico revisa a mi pequeña, mientras ella juega con su estetoscopio. La ansiedad, me invade, pero, tener la mano sudorosa de Curthwulf tomando la mía y la mano de Lowell en mi otra mano, me da la fuerza que necesito para esperar estos momentos angustiantes.— Bueno, es evidente que nuestra mejor guerrera ha ganado la guerra con todas sus batallas. Padres, ya pueden llevarse a la pequeña sin que eso cause daño en su salud — dice el doctor y todos suspiramos aliviados, mientras siento que mis piernas comienzan a flaquear y yo caigo sobre mis rodillas.Ello, asombra a los presentes que inTodos entramos a la casa y deseando compartir con mis hijos, nos quedamos en la sala donde han colocado un tapete que cubre todo el suelo de la sala, porque esta no tiene siquiera una silla en la cual sentarse o algún tipo de mueble.— Compré esta alfombra estimulante para los bebés. No es alérgica, no está sucia e incluso, pueden llevarlas a sus bocas y no les causaría daño a los niños. Así que, pueden estar allí sin que eso los exponga a un riesgo.— Qué bueno que hayas pensado en eso. — dice Bratt observan la alfombra.— Así que, quítense zapatos y medias, pronto vendrán a traerles agua y jabón, para que laven bien sus pies y podamos entrar a este espacio. La alfombra está perfectamente limpia y no podemos contaminarla pisándola sin habernos limpiado bien. — dice Seok Min y todos me observan.Si que se est&a
Las horas pasan y después de muchas fotos que les toman a mis hijos e incluso vídeos. Los niños terminan quedándose dormidos. Y por ello, llevamos a los bebés a una habitación donde la cama es bastante amplia para que ellos estén juntos.Deseando no separarme de ellos, me quedo en la habitación junto con Zaid, Lowell y Curthwulf, mientras, Bratt y Carlos continúan con su discusión tonta mientras se juegan entre sí.Zaid y Lowell, comienzan a decir los detalles de la pequeña Chiara, como si encontrarle rasgos hermosos fuera un juego demasiado increíble. Después de ello, comienzan a hablar de todos los planes que iban a hacer con sus hermanos, hasta que finalmente el cansancio los vence y después de haber cenado, se quedan dormidos.— En el pasado había deseado muchas veces morir, e incluso cuando supe de la muerte de mi pequeña Chiara, quise tant
Justamente cuando creí que ya todas las sorpresas que podrían perturbar un poco mi vida se habían acabado, Seok Min, me da una bofetada al decirme que mi hermana está embarazada de su secuestrador. Ese que asesiné.— Debe haber un error. — digo, deseando que esa sea la verdad.— No, no hay algún error. Antes de venir a decírtelo, le hice varias pruebas de embarazo e incluso la dormí para poderlo hacer una ecografía. Y sí, está embarazada. — informa Seok Min y yo agradezco mucho estar sentada o si no me caería al suelo en estos momentos.— No puede ser posible. — murmuro aturdida.Las palabras de Gustav diciéndome que mi hermana había estado embarazada y que había perdido su bebé por intentar salvar a mi hijo, viajan a mi mente y me hacen pensar que ese es el segundo embarazo que Gustav había provocado en mi her
Estaba abrumada por todo lo que estaba pasando. Había analizado todo lo que podría haber pasado con mi hermana y Gustav, pero, nunca había pensado en que llegaría a ese tipo de abuso y que si había pasado, este había tenido la decencia de cuidarse para que no hubiese un embarazo.Pero, ¿Cuándo fue Gustav decente en su vida? Era evidente que había deseado destruirme completamente al condenar a mi hermana a ese maldito sufrimiento y lo peor, es que yo había ayudado a eso, al no haber sido capaz de rescatarla a tiempo.Entonces, ¿Con que rostro podría acercarme a ella y tener el cinismo de decirle que aborte o siga su embarazo, sabiendo como fue concebido? Estaba en un grave problema y no sabía cómo salir de allí.— ¡Charlotte, ¿estas loca?! — me grita Seok Min mentalmente mientras se acerca a mí nadando.Es en ese momento, e
Un mes despuésCuatro semanas habían pasado desde que había conocido por primera vez a mi hija. Pero, sentía que apenas habían pasado unas pocas horas desde que pude verla. La presencia de mis hijos, fue el único motivo para no perder la razón mientras pensaba en el problema de mi hermana y Nora.Por eso, había podido descansar todo un mes de todo el caos que había en mi vida para centrarme en mis hijos. Curthwulf, También había hecho lo mismo para disfrutar de su familia.Por lo que, en este tiempo no habíamos hablado de esos dos elefantes grandes que había en nuestra familia. Pero, no podíamos ignorar eternamente los problemas inmensos que tenemos que enfrentar.— Es momento de que nos marchemos a nuestro hogar. — Dice Curthwulf mientras ve como sus hijos juegan entre sí.Habíamos pasado todo este tiempo en la mansión de. Seok Min por si algo extraordinario sucedía con mi hija. Además, aún no habían terminado de reconstruir el lugar que sería nuestro hogar.Por l
Curthwulf se lanzó a mí abrazándome con fuerzas mientras lloraba. Era evidente que él no era delante de mí el alfa autoritario y frio que los demás miembros de la manada veían en él y no lo culpaba, habíamos pasado por mucho para que esto no lo emocionara.— No sabes cuanto te agradezco por esto. — dice Curthwulf dejando de abrazarme, para besar mi rostro y por último mis labios.La felicidad era evidente para él. Parecía que hubiese gastado muchos años en poderme decidir y ahora estuviera dando la respuesta que él tanto había anhelado. Resulta un poco gracioso ver su excesiva emoción.— No necesitas emocionarte, eventualmente iba a decidirme.— Sé que no es así. Sabía que estabas decidida a otra cosa y por eso, el que cambiaras de opinión para quedarme conmigo, es importante.— No quiero qu
El odio en su rostro era demasiado evidente. Me veía como alguien repulsivo, maligno y detestable. Así que, no era algo fácil ablandar su corazón para que me vea como alguien confiable.— ¿Cómo puedo entrar? — pregunté intentando ser valiente y la respuesta que tengo es de un golpe en la ventana y la sorpresa del hombre a mi lado.— No, claro que no vas a entrar allí. — dice Curthwulf sin darme una oportunidad de negociar.— ¡Tú mataste a mi marido! ¡Ustedes lo hicieron, malditos asesinos! — grita mi hermana y mi corazón se encoge al ver cómo reacciona al verme.La mujer que muchas veces me había acompañado en mis momentos difíciles, la mujer que me sonreía y me mostraba con orgullo a su bebé, la profesional que todos admiraban por ser buena doctora, la mujer que se había sacrificado para que Lowell
Había tomado una decisión y había sonado segura, pero, no lo estaba. Quería estarlo, pero, de querer a poder, había una gran diferencia. La puerta se abrió y yo sentí que estaba por enfrentarme a una prueba que bien no podría matarme, si iba a lacerar mi alma si no salían las cosas bien.— Charlotte… sé que prometí respetar tus decisiones y que te iba a apoyar en todo lo que decidieras, pero, ¿no crees que es demasiado esto? Es un riesgo innecesario.— ¿Pensarías eso si fuera Bratt el que esta del otro lado dispuesto a lastimar a su familia porque no la recuerda? ¿Te quedarías al margen cuando lo que está haciendo lastima a tu sobrino?>> A mí no me impacta tanto que no me recuerde, porque puedo lograrlo con el tiempo, pero, Zaid no. Ni su situación puede esperar y necesito… Dios, necesito tomar una decisi