Justamente cuando creí que ya todas las sorpresas que podrían perturbar un poco mi vida se habían acabado, Seok Min, me da una bofetada al decirme que mi hermana está embarazada de su secuestrador. Ese que asesiné.
— Debe haber un error. — digo, deseando que esa sea la verdad.— No, no hay algún error. Antes de venir a decírtelo, le hice varias pruebas de embarazo e incluso la dormí para poderlo hacer una ecografía. Y sí, está embarazada. — informa Seok Min y yo agradezco mucho estar sentada o si no me caería al suelo en estos momentos.— No puede ser posible. — murmuro aturdida.Las palabras de Gustav diciéndome que mi hermana había estado embarazada y que había perdido su bebé por intentar salvar a mi hijo, viajan a mi mente y me hacen pensar que ese es el segundo embarazo que Gustav había provocado en mi herEstaba abrumada por todo lo que estaba pasando. Había analizado todo lo que podría haber pasado con mi hermana y Gustav, pero, nunca había pensado en que llegaría a ese tipo de abuso y que si había pasado, este había tenido la decencia de cuidarse para que no hubiese un embarazo.Pero, ¿Cuándo fue Gustav decente en su vida? Era evidente que había deseado destruirme completamente al condenar a mi hermana a ese maldito sufrimiento y lo peor, es que yo había ayudado a eso, al no haber sido capaz de rescatarla a tiempo.Entonces, ¿Con que rostro podría acercarme a ella y tener el cinismo de decirle que aborte o siga su embarazo, sabiendo como fue concebido? Estaba en un grave problema y no sabía cómo salir de allí.— ¡Charlotte, ¿estas loca?! — me grita Seok Min mentalmente mientras se acerca a mí nadando.Es en ese momento, e
Un mes despuésCuatro semanas habían pasado desde que había conocido por primera vez a mi hija. Pero, sentía que apenas habían pasado unas pocas horas desde que pude verla. La presencia de mis hijos, fue el único motivo para no perder la razón mientras pensaba en el problema de mi hermana y Nora.Por eso, había podido descansar todo un mes de todo el caos que había en mi vida para centrarme en mis hijos. Curthwulf, También había hecho lo mismo para disfrutar de su familia.Por lo que, en este tiempo no habíamos hablado de esos dos elefantes grandes que había en nuestra familia. Pero, no podíamos ignorar eternamente los problemas inmensos que tenemos que enfrentar.— Es momento de que nos marchemos a nuestro hogar. — Dice Curthwulf mientras ve como sus hijos juegan entre sí.Habíamos pasado todo este tiempo en la mansión de. Seok Min por si algo extraordinario sucedía con mi hija. Además, aún no habían terminado de reconstruir el lugar que sería nuestro hogar.Por l
Curthwulf se lanzó a mí abrazándome con fuerzas mientras lloraba. Era evidente que él no era delante de mí el alfa autoritario y frio que los demás miembros de la manada veían en él y no lo culpaba, habíamos pasado por mucho para que esto no lo emocionara.— No sabes cuanto te agradezco por esto. — dice Curthwulf dejando de abrazarme, para besar mi rostro y por último mis labios.La felicidad era evidente para él. Parecía que hubiese gastado muchos años en poderme decidir y ahora estuviera dando la respuesta que él tanto había anhelado. Resulta un poco gracioso ver su excesiva emoción.— No necesitas emocionarte, eventualmente iba a decidirme.— Sé que no es así. Sabía que estabas decidida a otra cosa y por eso, el que cambiaras de opinión para quedarme conmigo, es importante.— No quiero qu
El odio en su rostro era demasiado evidente. Me veía como alguien repulsivo, maligno y detestable. Así que, no era algo fácil ablandar su corazón para que me vea como alguien confiable.— ¿Cómo puedo entrar? — pregunté intentando ser valiente y la respuesta que tengo es de un golpe en la ventana y la sorpresa del hombre a mi lado.— No, claro que no vas a entrar allí. — dice Curthwulf sin darme una oportunidad de negociar.— ¡Tú mataste a mi marido! ¡Ustedes lo hicieron, malditos asesinos! — grita mi hermana y mi corazón se encoge al ver cómo reacciona al verme.La mujer que muchas veces me había acompañado en mis momentos difíciles, la mujer que me sonreía y me mostraba con orgullo a su bebé, la profesional que todos admiraban por ser buena doctora, la mujer que se había sacrificado para que Lowell
Había tomado una decisión y había sonado segura, pero, no lo estaba. Quería estarlo, pero, de querer a poder, había una gran diferencia. La puerta se abrió y yo sentí que estaba por enfrentarme a una prueba que bien no podría matarme, si iba a lacerar mi alma si no salían las cosas bien.— Charlotte… sé que prometí respetar tus decisiones y que te iba a apoyar en todo lo que decidieras, pero, ¿no crees que es demasiado esto? Es un riesgo innecesario.— ¿Pensarías eso si fuera Bratt el que esta del otro lado dispuesto a lastimar a su familia porque no la recuerda? ¿Te quedarías al margen cuando lo que está haciendo lastima a tu sobrino?>> A mí no me impacta tanto que no me recuerde, porque puedo lograrlo con el tiempo, pero, Zaid no. Ni su situación puede esperar y necesito… Dios, necesito tomar una decisi
Curthwulf no soporta más ver cómo me tiene agarrada, pero, antes de él entrar, yo levanto mi mano y la muevo sobre su brazo extendido, para soltarme de su agarre y colocarla contra la pared.— ¿Crees que soy una villana? Bien, seré eso si es lo que deseas, pero, entiende algo, Gabriela.— Yo no…— Ese es tu nombre. No me importa cómo te llamaba ese animal que te secuestró y te hizo quién eres, pero, debes reaccionar, tu nombre es Gabriela Wolf, hermana gemela de Charlotte, madre de Zaid, doctora de profesión y mujer fuerte siempre.>> Eso eres y necesito que comiences a recordarlo, porque, tienes muchas cosas que afrontar y para eso, necesitas tener definido ello. — digo seria y ella sonríe como si le hubiese dicho algo divertido.— ¿Crees que porque eres más ágil que yo no voy a matarte? Te lo digo aquí aun
Una semana despuésSiete días habían pasado desde que había visto a mi hermana y apenas regresaba para tomar una decisión de su embarazo y todo era porque las fotografías y objetos que nos gustaban. Por ello, iba a tomar una decisión, antes que sus ataques causen más daño en ella por su embarazo.Cuando entro, en compañía de Curthwulf y Seok Min, quien había venido por mis pedidos de pócimas para las lobas, se escuchan gritos y personas corriendo. De inmediato, Seok Min corre hacia la fuente del ruido, mientras Curthwulf y yo corremos a nuestro ritmo de lobos.Apenas llego, veo la sangre y los gritos de ella mientras se agarra su vientre. El impacto me golpea con fuerzas y yo me quedo helada en mi lugar, mientras observo como Seok Min da órdenes a los demás tan rápido que mi mente no logra procesar lo que pasa.Los objetos que le había envi
Tres meses despuésEstábamos todos reunidos, celebrando el cumpleaños de Lowell. No podía recordar cuanto tiempo llevábamos siendo una familia sin que lo notáramos, pero, sentía que habían pasado muchos años y era la primera vez que pasábamos por un cumpleaños tranquilo.No había alguna posibilidad de ser atacados porque incluso los enemigos de Curthwulf, habían retrocedido como una estrategia de batalla, porque sabían que si no lo hacían, morirían.Así que, poco a poco, habíamos vuelto a la normalidad. Los niños habían dejado sus clases particulares para estar es una escuela de varias especies, entre esos, humanos. Curthwulf, había regresado a ser el alfa capaz del pasado, pero, siendo más amable con los suyos.Los quintillizos, seguían creciendo y ahora corrían siendo lobos y como humanos, ya hab