Cuando creo que una pared va a recibirme, unos brazos cálidos y un pecho fuerte impactan contra mi espalda. El choque fue fuerte, pero, el aroma de Curthwulf me relaja. De inmediato, miro hacia él.
— ¿Estas bien?— Sí, lo estoy. — susurro y de inmediato, miro hacia Gustav, quien intenta escapar, golpeando a Seok Min, quien sin pensarlo dos veces, golpea el rostro de Gustav con su puño, causando que algo cruja.Me suelto de Curthwulf lista para correr hacia Gustav, pero, cuando corro hacia este, mi hermana intenta escapar y por ello, corro hacia ella y sin dudarlo dos veces, golpeo fuertemente en su nuca, mientras con mi mano libre tomo a mi hijo y lo alejo antes de que el cuerpo de Gabriela caiga sobre él.Es mi hermana, pero, el hecho de que no decidiera darme a mi hijo, me decía que no estaba bien y yo no podía pensar en darle la oportunidad de que se marche con mi hijo a quien sabe d&oacRetrocedo con temor por no saber lo que pueda hacerme y mi hijo sigue conmigo, sin embargo, el temor desaparece cuando Seok Min lo toma del cuello y estrella con fuerza contra el piso.Es en ese momento que suspiro aliviada, por haberme salvado de un golpe que pudo haber herido a mi hijo. Es evidente que haber venido con mi hijo, no era una buena idea, pero, no podía darme el lujo de marcharme y que por dejarme salir, saliera una persona que no debía salir.— ¿Crees que esta vez vas a salvarte? No hay manera de que escapes de aquí y con todo lo que has hecho, no sabes cuanto voy a disfrutar ver como la vida se escapa de tus ojos. — dice Seok Min apretando con tanta fuerza el cuello de Gustav, que por más que intenta soltarse, no lo logra.Su cuerpo, cambia de muchas formas, pero, ni siquiera con todos los golpes que recibe Seok Min, este lo suelta. Por lo que, solo golpea una y otra vez contra el suelo, mientras Curthwulf
Gustav corre hacia nosotros y cuando creo que tenemos una gran ventaja, Gustav, me recuerda que él nunca juega limpio, por ello, lanza de loa nada una bomba de humo que agradezco, no sea dinamita.El aire se torna de un humo espeso y yo rompo con una mano la tela en la que llevo a mi hijo, mientras la otra mano lo sostiene y en un movimiento rápido, me giro para cargarlo y meterlo bajo mi camisa, mientras me alejo del humo.Todos comienzan a toser y yo me choco con vampiros en mi paso, por ello, alcanzo a tomar una de sus armas de la mano y me marcho mientras ellos, aunque se encuentran mal por el humo que huele a algo extraño, hacen una barrera para que nadie más pueda seguirme.No sé qué tiene realmente el humo, pero, mis piernas pierden fuerzas aunque luche por correr rápido. Apenas he llegado al vestíbulo del castillo cuando mis piernas renuncian a seguir corriendo y por eso, caigo sobre mis rodillas, m
Narrador omnipresenteEl humo se había disipado, las reacciones habían comenzado a desaparecer, por ello, varios de los hombres en el suelo, comenzaban a toser y mirar a su alrededor confundidos. Los vampiros no duermen, así que, perder el conocimiento aunque fuera por una hora, resultaba sorprendente.— Seok Min… no está Charlotte aquí. — dice Curthwulf angustiado al analizar todos los cuerpos que están en el suelo.— Tampoco GustavLos dos intentan levantarse ante la alarma que sienten por saber que no era una buena noticia que Charlotte y Gustav no estuvieran con ellos, pero, la debilidad les hizo caerse apenas intentaron levantarse.Por eso, como pueden caminan agarrándose de la pared mientras sus piernas reaccionan. El miedo de haber permitido que Charlotte resultara gravemente herida o que Gustav encontrara la manera de acabar con la inmortalidad de ella, les causaba demasiado te
Narra CharlotteEstaba feliz, me sentía aliviada y feliz por saber que ya todo había acabado. Gustav, había sido un enemigo que había hecho tanto daño y me alegraba haber tenido la fuerza y destreza para acabar con él.Pero, ahora me sentía demasiado agotada. Quería darme una larga ducha y dormir por semanas. Sin embargo, ello no era posible aquí. Podría bañarme, pero, no quedarme. Ya que, el castillo había sufrido mucho daño en el enfrentamiento.Muchas paredes, ya no se muestran y hay huecos en el piso que muestran que la batalla fue bastante grande. En conclusión, ya no era un castillo en el que se podría vivir, si no, ruinas de lo que una vez fue.— Ve a asearte. Nosotros nos haremos cargo. — dice Seok Min entrando con Terry.— No podemos simplemente celebrar y dejar de protegernos porque Gustav no está. Nosotros debemos de se
Intente despejar mi cabeza que estaba hecha un desastre con las emociones desbordantes que me esforzaba en no demostrar, pero, al pensar en mis hijos, ese clima oscuro y llovioso en mi cabeza, comenzó a mostrarse claro.Era como si el mal día, dejara de serlo y la oscuridad se llenará de una luz de un lugar que desconozco, pero, que me reconforta porque sé quién me da esa fuerza para seguir adelante.— Tienes razón, debemos ser fuertes por nuestros hijos. — digo y Curthwulf me abraza.— Rómpete todas las veces que sea necesarias, yo vigilaré que nadie dañe tu cuerpo expuesto mientras liberas toda la tensión y dolor que sientas. Después de eso, volverás a estar recargada y podremos continuar con nuestras vidas. — dice Curthwulf y yo asiento.Con cuidado, Curthwulf continúa desvistiéndome y cuando quedo completamente desnuda en la silla, no teng
La emoción me invade y yo miro hacia Curthwulf quien me observa igual de sorprendido. Había anhelado tanto este momento que no podía evitar llorar de la felicidad por escuchar que ya es posible ello.— ¡¿D-de verdad puedo ver a mi hija?! — digo emocionada y el vampiro asiente con una sonrisa.— Debemos tomar un avión para llegar allí que nos hará tardar horas para llegar a nuestro destino, por lo que, debemos esperar unas horas para ello, pero, sí. Usted va a poder ver a su hija.La alegría me invade completamente al saber que voy a poder ver a mi hija, por primera Vez. Y por ello, camino rápido hacia el auto que nos llevara a nuestro destino, Curthwulf, toma mi mano y los dos sonreímos anhelando pronto ver a nuestra hija.Cuando entramos al avión, Carlos de inmediato salta sobre mí y yo correspondo su abrazo, agradecido que no haya perdido la
Aunque los niños no me creían mucho lo que había dicho, habían asentido y se habían encargado de pasar todo el viaje entreteniendo a los pequeños que tenían demasiada energía.Los bebés que habían estado tanto tiempo llorando a su madre y jugando cuando la vieron, se quedaron profundamente dormidos cuando ya estaban anunciado que iban a descender para aterrizar.— ¿Cómo está todo por aquí? — pregunta Curthwulf tocando la puerta mientras nos observa con una sonrisa de alivio.Nos habíamos bañado y ya no teníamos el estrés de que Gustav pudiera herirnos, pero, ¿Por qué nos veíamos tan preocupados? Sabia la razón, teníamos miedo de rompernos al ver a nuestra hija.— Los bebés parecen que tienen energía ilimitada. Menos mal que ya se han dormido. — dice Lowell y Cur
Me visto más de tres veces porque mi mente viaja a tantos lugares que no logro hacer algo correctamente hasta que alguien toca a mi puerta.— ¿Está todo bien allí adentro, Charlotte? — pregunta Curthwulf y yo salgo apenas con los pantalones ya listos, y una camisa puesta al revés.— Estoy lista — digo abriendo la puerta desde donde me tocan.Es allí cuando noto que ellos ya están vestidos como yo y están como en una especie de pasillo que une la pequeña habitación/baño donde me estaba cambiando, con la habitación de donde ya no se escuchan gritos.— Te vestiste mal, mami. Deja que te ayude — dice Lowell y yo asiento mientras tomo a Maxim, quien lo llevaba Lowell.Con cuidado, me arreglan mi ropa y es solo cuando ya estamos listos, que la puerta se abre mostrándome a Seok Min. Su mirada calmada, no parece una buena vista c